Ayer a las doce.
La iglesia no estaba llena. Más bien macizada. Las sardinas en la lata se encuentran mucho más holgadas. Y no podía ver a los que estaban fuera del templo que serían cuatrocientas o quinientas personas más. La comunión duró casi diez minutos repartida por once o doce ministros. Yo conté once.
Con motivo del veinticinco aniversarios de la iglesia habían invitado el año pasado al nuncio que por la pandemia no pudo venir. Lo que hizo este año. Ayer.
En la procesión de entrada me pareció que contemplaba con gusto la magnitud del templo. Y en sus palabras repitió felicitaciones y agradecimientos. Estaba muy a gusto.
No quiero ser mal pensado. O sí. No son frecuentes los nuncios en las parroquias. Sus interlocutores no suelen ser los párrocos sino los obispos. Y sus templos de recibimiento las catedrales. Aunque Caná sea conocida como la catedral de Pozuelo.
A mí me pareció entender un mensaje subliminal: Yo no soy el responsable. Lo he intentado pero las fuerzas del mal, con «el gran poder» que tienen, me lo impiden pero aquí estoy para que veáis que no es cosa mía.
El nuncio se maneja muy bien en español, la homilía fue excelente, la celebración dignísima, se debió cansar de repartir comuniones y pocas veces debió celebrar en España en una parroquia con tal número de fieles. Se retiró como debe retirarse un obispo: bendiciendo al pueblo.
?La música? Qué les voy a decir: Chirriante.
El filipino no dijo nada que no haya dicho ya el Papa. No veo que se haya «desmarcado» de nada. La postura de Roma no es de «neutralidad» en sentido estricto, en Roma aceptan la interpretación de esta guerra como una agresión de Rusia a Ucrania (otra cosa es que les entusiasme la idea de mandar armas en grandes cantidades a ese país como se está haciendo, que es claro que no -y a mí tampoco, que conste-).
Muy generoso el epíteto de «chirriante» atribuido a la música de la celebración. He visto la misa en el canal de youtube de la parroquia. ¡Qué lástima que sea, precisamente, la música, lo que desentone de una celebración tan digna…!
Pura especulación. En cambio, no es ninguna especulación que, en su discurso a la plenaria de los obispos, el Nuncio se ha desmarcado de la neutralidad vaticana respecto de la guerra de Ucrania para alinearse con la postura de la OTAN. Al menos, ha demostrado que no es un trepa que intenta agradar al que manda en Roma, pero un Nuncio no debe desmarcarse de la política que marca la Secretaría de Estado. A ver como le sienta esto a Parolin:
https://www.religiondigital.org/espana/Nuncio-inaceptable-Rusia-martirizada-Ucrania-democracia-iglesia-espanola-abusos_0_2444755509.html