Mensaje, bien sé que inútil, al obispo de Almería.

|

Adolfo González Montes no es obispo de mi devoción. Ni yo de la suya. Creo que es un aceptable teólogo, de ideas claras y ortodoxas, y un mal obispo. Lo atribuyo a peculiaridades de su carácter. No a mala intención. Pero hay caracteres que arruinan todas las buenas intenciones.

De Ávila (1997-2002) hubo que sacarle apresuradamente y dejando constancia de que no era un ascenso. Porque si Almería tiene bastantes más católicos, está donde Cristo dio las tres voces y nadie le oyó. Lejísimos de Madrid que sigue siendo en centro de España. Incluso eclesialmente. Mientras que Ávila está a un tiro de piedra y tiene una solera religiosa como pocas diócesis de España. Supongo que si a un nuevo obispo le dan a escoger entre una y otra diócesis la gran mayoría de ellos optaría por la ciudad amurallada de Santa Teresa.

<

En Almería, aunque algo aprendido debió llegar, por lo que sé, y uno sabe lo que le cuentan, ni el obispo ni la diócesis están contentos. En alguna ocasión he escrito sobre ello. Dicen, vayan ustedes a saber si con razón o sin ella, que el obispo las pía por irse y hay almerienses que por que se vaya. Aunque es cierto que sin el odium plebis que concitó en Ávila.

Pasaron buenos trenes por su estación, con dorados destinos, pero, pese a altas amistades ciertas, ninguno se detuvo para recogerle. Y ahora, a dos meses menos un día de cumplir setenta años, da la impresión de que el arroz se le ha pasado.

Almería tiene 700.000 habitantes y las vacantes que hoy existen son Menorca, que no llega a los cien mil y parece que requiere saber algo al menos de otro idioma, Osma-Soria, que tampoco llega, Plasencia, que no alcanza los 300.000 y Teruel que está en la misma situación que las dos primeras. Por lo que no es que no se pare el tren, es que ni llega.

Ya el año que viene, salvo algún fallecimiento imprevisible, parece que tampoco. Las previsibles prórrogas le iban a encontrar ya con 71 o 72 años, y aunque el Papa Francisco se ha caracterizado por nombrar obispos muy mayores, no parece que tanto sea posible. Además a Ávila no puede volver, Getafe le supera con mucho y más en su ancianidad, y Blázquez parece que tendrá mayor prórroga como cardenal. Así que salvo sorpresa verdaderamente sorprendente, que siempre puede ocurrir, que se lo digan a monseñor Ureña, no es arriesgado recomendar al actual obispo de Almería que se prepare su sepulcro, para dentro de muchos años, los que Dios quiera, en su actual catedral. Por supuesto que con su escudo episcopal bien visible.

Esta introducción a la persona viene motivada por algo de este verano que acabo de leer. Y de ahí mi mensaje a Don Adolfo, absolutamente desinteresado y movido solamente para que sus días almerienses sean lo más plácidos posibles, como es mi deseo.

Todo obispo tiene entre su clero pelajes de todo tipo. Sacerdotes santos, que sería deseable lo fueran todos aunque el deseo sea imposible. Buenos sacerdotes, o al menos aceptables, que gracias a Dios constituyen la mayor parte del presbiterio y que con mayores o menores resultados llevan las almas a Dios, que para eso están. Luego están las desgracias sacerdotales que desgraciadamente se dan por obra del demonio. Los vagos, los peseteros, los chulos, que echarían de la iglesia hasta al mismo Cristo si pudieran, los incrédulos, los amancebados, con uno u otro sexo, antes era sólo con uno, los pederastas…

Soy el primero en reconocer que el obispo muchas veces se entera por la prensa de esas abyecciones sacerdotales. De las que no podía hacer nada por desconocerlas. Pero de otras si sabía. Y normalmente no pasaba nada. Cierto en los vagos, los peseteros, los chulos, los que ahuyentan hasta a Dios…

El testimonio que acabo de leer y que os enlazo, de ser cierto, pues entra en todas esas miserias episcopales en las que, no habiendo delito gravísimo, pues a mirar hacia otro lado.

Pero es muy penoso que unos ancianos, baqueteados por una vida nada fácil, que se quieren hijos de la Iglesia, vayan a pedir que les celebren una misa por sus sesenta años de matrimonio y que el cura les despida con cajas destempladas. Si lo hizo así, en Tabernas, me parece un miserable.

Uno es ya muy mayor y no da crédito a todo lo que le dicen o a lo que lee. Hay gente que se inventa historias inexistentes de su párroco y en ese caso los miserables son ellos. Pero si es cierto todo lo que he leído, que se puso, según se dice, en conocimiento del obispo y hasta del nuncio, pues la cosa es más grave. ¿Somos los seglares una mierda, con perdón, de tal calibre, que ni nos merecemos una respuesta del padre al que acudimos? Que puede ser de su secretario o de cualquier otra persona. A gusto o a disgusto del interpelante. Pero que entienda que su queja al menos ha sido escuchada. Aunque en la contestación se le diga que era infundada por las razones que fueren.

Yo, señor obispo, no doy por bueno nada. Igual el párroco de Tabernas es un sacerdote dignísimo que no negó a nadie unas bodas de diamante a las que tenían derecho unos ancianos de su parroquia. Hasta es posible que Su Ilustrísima haya respondido a la queja con corazón magnánimo e indicando lo procedente de la negativa y la correctísima actuación del párroco. Por usted o por persona de la diócesis autorizada. Pero si no fue así, dígnese a leer mi mensaje y ofrezca a los heridos una acogida misericordiosa. Que contestar a una carta va incluido en el sueldo episcopal. Y, lo que es más importante, en el ministerio episcopal. Que está usted al servicio de sus fieles. Y no como príncipe sobre ellos.

http://www.lavozdealmeria.es/Noticias/112323/3/Celebrar-60-a%C3%B1os-de-casados,-misi%C3%B3n-imposible-en-la-parroquia-de-Tabernas

 

 

Comentarios
14 comentarios en “Mensaje, bien sé que inútil, al obispo de Almería.
  1. Gracias por la precisión, Imperfecto, acerca del cura que ejerce en Tabernas y no es nada grashioso al ser avileño. Se supone que no lo habrá traído el obispo por «esaborío» desde su anterior episcopalía.
    En cualquier caso no encaja en Tabernas con esos modales, un pueblo cuyos productos de horticultura se comercializan por toda España e islas adyacentes.

  2. A mí todo esto me parece una excusa para zurrar a un obispo. Y oiga… yo prefiero Almería que Ávila. No sé qué imagen tiene Usted de Ávila, pero yo, que soy de allí le aseguro que no muy buena.

  3. Este señor obispo de Málaga al menos en foto cada dia se parece mas a Yanes, aquél señor rígido frío y sin embargo progresaurio letal que sabía expresarse como un canario.
    Este otro señor obispo tiene su mérito, diría que máximo cum laude, por el escrito que emitió junto con sus colegas hace tan poco y que fue contestado ferozmente por los interconfesionales. Más mérito si consideramos que estudió teología en Salamanca de donde es natural en cuyos seminario y Universidad un cura ya fallecido introdujo el ecumenismo interconfesional que castra los propósitos más limpios y vigorosos. ecumenismos iterconfesionales primeramente que arruinaron vocaciones magníficas, entregadas y brillantísimas como este señor obispo Adolfo González Montes, enteradísimo en saberes, hoy ordinario de Almería. Yo conocí a su paisano Mratín Patino, que se hizo muy famosuelo jesuitico-taranconiano o viveversa ruinoso pagado de sí mismo.
    Si se tiene en cuenta que estudió en la alemana Tubinga se comprenderán sus extraños y sus dudas y sus indecisiones como también desplantes o decisiones intempestivas. Es una papeleta y una perplejidad en la que están los obispos porque en realidad son unos mandados del Vaticano en cuanto política religiosa que prima por encima de la ortodoxia. Es seguir adelante, adelante, adelante en el proceso unionista,dejando de lado las opiniones que parecen ser la teología y la moral católicas como declaró el propio Franco. Obispos sin misión Doctrinal.
    Si eso es así los obispos son para estar estando y que se lleven a cabo las consignas interconfesionales-interreligiosas que vienen de Roma, no importa la moral ni los casorios ni las uniones ni los sacramentos pues cada confesión tiene los suyos, importa la placidez , estar juntos, tocarse mucho por debajo de la mesa para conocernos que es el continuo estímulo de Francisco.
    D. Adolfo podría ser un gran obispo, como pudo ser D. José Sánchez, pero las circunstancias alemanas perjudicaron gravemente sus altísimas capacidades que en el Evangelio se llaman talentos. Y por lo mismo su ocurrencia de reforma de la capilla mayor de un Monumento Nacional en Ávila lo dejó a los pies de los caballos y parece con amargura, probablemente por los consejeros que le adularon su despropósito.
    Lo tiene fácil en la diócesis de San Indalecio obispo de Urci, un Padre Apostólico, calpense nativo, formidable introductor del cristianismo apostólico Levante español arriba,hasta llegarse a Tarazona y Zaragoza, después Burgos y Toledo. Sencillamente inmenso, para venir a morir a su sede en URCI, hoy integrado en el área metropolitana de Almería capital, pero que ya no se llama URCI sino que es el pueblo de Pechina.
    El cura que califica de chorrada unas bodas matrimoniales renovadas de diamante es un señor que no parece tener tacto ni sentimientos, ni misericordia ni idea de sacerdocio como no sea de mandón al que le estorban las «chorradas» de los feligreses.
    Es que ni en broma por muy de andaluz grashioso que se tenga. Si los que pretendían dar gracias a Dios por esa vida compartida durante tres cuartos de siglo pedían alguna gollería inconveniente o impropia en la Iglesia y en una Liturgia, nunca sería tanto como la bendición de lesbianas por otro cura en Onda, otro imperante populachero sin saber lo que es sacerdocio católico si en templo católico ejerce.
    El señor obispo lo tiene fácil y además para él mismo le servirá de gozo personal y paz en los diocesanos si él mismo les oficia una santa misa en la propia capilla privada episcopal y después les invita a una comida que no se precisa banquete en su propia residencia. Será un inicio de felicidad social compartida para un intelectual que le falta por su mismo oficio apertura normal de las pequeñas cosas que son las que nos humanizan y satisfacen porque en realidad son las mayores al tocar el alma.
    Si además de tener cerrada la dirección del correo electrónico, como otros obispos más, lo tiene abierto por muy latoso que ello sea y aunque haya de poner secretariO (no tentemos) para los filtros si son necesarios , le dará la vuelta a la situación también sacerdotal y se sentirá humanamente feliz en Almería en su episcopado católico. Un obispo muy valioso, hasta el momento condicionado y que no se mide por ser consejero de alguna institución vaticana.

  4. Es un poco precipitado comerse con patatas al párroco sin conocer toda la historia. Puede que la noticia esté algo manipulada o que no se diga todo. ¿Y si verdaderamente lo que se quería hacer era «un bodorrio» como dice la noticia que contestó el párroco? ¿Y si el problema no está en el hecho de celebrar el aniversario sino en la forma en la que querían hacerlo? No sé por qué hay que ponerse directamente en contra del párroco y a favor de la hija.

  5. Me ha » pisado» mi comentario Javier, era muy parecido lo que iba a decir pero poniendo de hoja perejil al cura, al obispo y al nuncio. Así que no hay mal que por bien no venga.

    Felicidades a este matrimonio en sus bodas de diamante o de perlas.

  6. Es irrelevante para el fondo del post, don Francisco, pero las vacantes son cinco. Añada Mallorca. Administrada y con Ordinario, pero vacante. No parece probable pero podría ser una estación término.

  7. Los supuestos malos modos no están nunca justificados, pero a los sesenta años de casado no se cumplen bodas de diamante, sino a los setenta y cinco. Así, al menos, ha sido siempre.

  8. Da mucha pena ver cómo se bendicen «bodas» de lesbianas, recasamientos y toda la basura que hay hoy en día… pero a un matrimonio EJEMPLAR se le niega el pan y la sal.

    Qué vergüenza!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *