Las cifras del 2017: Planned Parenthood cerró 32 centros en Estados Unidos
Que caigan y en cifras tan notables sus centros abortistas.
Tengo no pocas reservas sobre el presidente Trump. Todas sobre el presidente Obama. Pero si este apoyo al derecho a la vida se debe al nuevo mandatario de los Estados Unidos en eso tendría mi apoyo incondicional. ¡Vaya cambio a mejor!
Y ahora una constatación sobre internet. O Google. En numerosas ocasiones he tenido que buscar fotografías del Santo Padre para ilustrar entradas en el Blog. Hay numerosísimas y en el 95% o más aparece sonriente, simpatiquísimo y encantador. Un 5% con semblante serio o preocupado. Ninguna denigratoria. O a lo sumo un 1% que no creo que llegue. Con Trump son adversas más del 90% y burlescas no pocas. Trabajo me ha costado encontrar una normal como la que traigo al Blog. ¿Hay alguna explicación de ello? A mí no se me alcanza.
Parent va a ser recibidoen audiencia por Bergoglio !!!Ver para creer, (…) Bergoglio atacando siempre a Trump mientras este sigue la enseñanza de la Iglesia en el aborto y pone un Nacimiento católico en su despacho. ¡¡Ja ja ja Rabia viejo Bergy !! dicen que exclama Trump cuando le critica Bergoglio
«Los jóvenes inocentes y los no tan jóvenes inocentes son los primeros en sufrir a mano de aquéllos que «hacen del mundo un lugar mejor» controlando quién entra en el mundo y cómo vamos a salir de él.» Al igual que los Santos Inocentes son las víctimas de los usurpadores de la Providencia de Dios.»
Padre Aquinas Guilbeau OP
Prior del Convento de Washington
https://twitter.com/FrAquinasOP/status/946401764223389698/photo/1
«Los jóvenes inocentes y los no tan jóvenes inocentes son los primeros en sufrir a mano de aquéllos que «hacen del mundo un lugar mejor» controlando quién entra en el mundo y cómo vamos a salir de él.» Al igual que los Santos Inocentes son las víctimas de los usurpadores de la Providencia de Dios.»
Padre Aquinas Guilbeau OP
Prior del Convento de Washington
VOX IN RAMA AUDITA EST, PLORATUS ET ULULATUS: RACHEL PLORANS FILIOS SUOS ET NOLUIT CONSOLARI QUIA NON SUNT.
UNA VOZ SE OYÓ EN RAMÁ, EL LLANTO Y EL GEMIDO. ES RAQUEL QUE LLORA A SUS HIJOS Y NO QUIERE CONSUELO, PORQUE YA NO EXISTEN. Jeremías.
https://twitter.com/FrAquinasOP/status/946401764223389698/photo/1
La carne lucha contra la carne
Fray Anthony VanBerkum OP
28 de Diciembre de 2017
A veces, la vida cristiana se experimenta como una guerra interminable contra los caprichos de la carne.
En cierto sentido se enfrentan nuestro deseo del cielo con las «exigencias» de nuestro cuerpo, y se nos ofrece la esperanza de una recompensa al final de un camino largo y difícil. «El espíritu está pronto, pero la carne es débil.» (Mc 14, 38), Y «los deseos del espíritu militan contra los de la carne.» (Gálatas 5,17).
Al mismo tiempo, sabemos que no es así como se supone que debemos ser. Nuestro cuerpo realmente es parte de lo que somos, y estar en guerra con nuestro cuerpo es estarlo contra nosotros mismos. Deseamos la unidad dentro de nosotros mismos, y la paz entre el cuerpo y el alma. Pero, ¿Cómo podemos conseguir tal objetivo?
Pudiera ser tentador pensar que el camino de la paz sería dar sin más, a nuestro cuerpo lo que quiere.
Después de todo, si elegimos la vía de dar al cuerpo lo que desea, esto creará una cierta unidad entre el cuerpo y el alma.
Pero las Escrituras nos advierten que no debemos permitir que los deseos de la carne prevalezcan sobre recta razón, y en eso aparece una reconfortante sabiduría.
Lo que quiere el cuerpo es bueno, pero nuestro cuerpo no sabe cómo distinguir cuándo y cómo algo es realmente bueno.
En otras palabras, nuestros cuerpo puede reconocer lo bueno, pero no puede decirnos cómo emplearlo para ser felices.
Ésta es la raíz del conflicto que vivimos: deseamos la felicidad verdadera en una dimensión totalizante, pero nuestro cuerpo es proclive a no ver más allá de los simples placeres pasajeros.
No sólo debemos tener como referente la palabra de la Escritura. Hace unos meses, lei un artículo sobre una máquina expendedora de anticonceptivos y píldoras del día después.
La idea básica parece ser la suposición de que los estudiantes relajarán el combate, por así decirlo, y satisfarán uno de los muchos deseos del cuerpo. Nuevamente, este parecería ser un camino para la paz, ya que se trabaja con el cuerpo en lugar de combatirlo.
Pero, ¿Cómo entienden eso los que utilizan y apoyan la máquina expendedora? Según confesión de parte, la anticoncepción y el aborto tienen el propósito de encontrar «su acomodo en el propio cuerpo,» lo que suena a algo parecido a la frase de San Pablo: «Los deseos del espíritu militan contra los de la carne.»
En este caso, los deseos del espíritu, de la mente y la voluntad, caerían en tal desorden, que quedarían incapacitados para perseguir por completo los deseos de la carne. Pero, además, en tal coyuntura, el cuerpo no está satisfecho, y no hay paz entre el cuerpo y el alma.
La sabiduría de la Escritura toma nuevamente la iniciativa: Dejar que los deseos de nuestra carne se hagan cargo de la correlación cuerpo-espíritu, no conduce a la paz, sino a un espejismo y por último al desastre.
Pero, ¿cómo podremos encontrar la paz entre el cuerpo y el alma?
El Papa Benedicto XVI analiza esta lucha en su encíclica Deus caritas est. Escribe que la sociedad presenta el amor sexual sin restricciones como el gran «sí» del hombre al cuerpo, «pero esta» forma contemporánea de exaltar el cuerpo es engañosa.»
Cuando aceptamos el deseo excesivo de placer corporal, no liberamos nuestro cuerpo de sus anhelos; más bien, lo convertimos en «mero objeto» que tratamos de «hacer agradable e inocuo.»
Y argumenta el Papa: Esto en realidad limita nuestra libertad, porque entonces el cuerpo ya no es «una arena de combate para el ejercicio de [nuestra] libertad,» sino tan sólo una cuestión más que tratamos de controlar. Paradójicamente, entonces, «la aparente exaltación del cuerpo puede convertirse rápidamente en odio a la corporeidad.»
Cuando tratamos de saciar los deseos de nuestro cuerpo, incluso cuando se vuelven contra nosotros, seguimos estando en contra de ellos.
Puede parecer que no hay escapatoria ante un dilema: O tratamos de buscar la plenitud de la santidad o el placer sin más, pues, «los deseos del espíritu militan contra la carne.» (Gálatas 5,17).
Pero, tal conclusión sería demasiado lugubre a la luz de la Navidad. Porque en Jesucristo, Dios hecho hombre, encontramos el camino hacia la paz. En Jesús, el Alma y la Carne están perfectamente unidos, y Él nos ofrece analógicamente la misma unión, traducida en unidad de vida.
Por Su gracia, podemos dirigir los deseos del cuerpo de acuerdo con la razón y la fe de nuestra alma: Y no sólo de acuerdo con nuestro propio espíritu, sino también con la sabiduría del Espíritu Santo.
Al igual que Jesús, el Hombre perfecto, estamos hechos para vivir la unión pacífica entre el cuerpo y el alma, en la que el espíritu y la carne desean estar juntos, y no en conflicto.
La carne lucha contra el espíritu, pero también contra la carne, porque sus pasiones no conducen a la paz, sino a deseos cada vez más fuertes.
La verdadera lujuria de la carne, si así se pudiese hablar, consistiría en la paz de la unidad con el espíritu. O sea: alma y cuerpo unidos en la búsqueda de Dios, que satisface cuanto anhelamos.
No creo que la malquerencia de Bergoglio haga perder el sueño al Presidente Trump.
También es interesante constatar que la línea antiaborto del Presidente está en sintonía con el clamor popular en especial de la Iglesia Católica USA, plasmada cada año en las manifestaciones for life.
Muy interesante que esas estadísticas de cierres de centros de la cultura de la muerte, coincidan con la Fiesta de los Santos Inocentes. Bergoglio dice que «no hay que obsesionarse con el aborto» y el Presidente Trump sin exhibiciones estridentes se pone sin más frente al Rey Herodes.
Una gran noticia, sin lugar a dudas.
La mala noticia es que el papa jesuita, en vez reconocer la labor en favor de la vida del presidente Trump, le ataque sistemáticamente a la más mínima ocasión…