Si los datos no fueran ciertos, las reclamaciones a El Confidencial.
Pienso que los obispos no van a poder resistir mucho esta campaña sobre la pésima situación de su comparecencia televisiva. Enterrar año tras año millones de euros para tan escasos resultados evangélicos no parece que se pueda prolongar.
Ni que decir tiene que si todos esas cifras, tan desoladores, no fueran ciertas que los responsables de esa televisión las desmientan y con sumo gusto acogeremos en el Blog el desmentido. Pero tanto silencio ante tan penosos hacen que no pocos piensen que pueden ser reales. Una televisión de la Iglesia puede tener en alguna ocasión pérdidas. Pero estas no pueden ser el pan nuestro de cada día para los católicos. Y menos si es a costa de sus bolsillos. Aunque puedan ser el pan generosísimo de algunos Por supuesto que colocados a dedo.
Películas de vaqueros, propaganda gubernamental, justificación de la ideología de género y una presentadora calificando de «amuleto» a un crucifijo. Aunque fuera rentable, deberían tomar medidas por puro decoro.
No digas desfachatez.. di BARRIO KANAL.
jojojo Son un caso a estudiar.