O, mejor dicho sobre un comentarista al que yo he echado de mi Blog.
http://accionliturgica.blogspot.com.es/2017/10/arzobispo-de-sevilla-asistira-misa.html
Como he dicho, y con conocimiento de causa, los amigos sevillanos de Una Voce quedaron encantados del ofrecimiento de arzobispo de Sevilla y después de la participación del mismo en la misa, acto que resultó muy bien y con asistencia de numeroso público. Alguno me habló de cuatro centenares o casi.
Concluido el acto Don Juan José Asenjo se mostró afabilísimo con todos con enorme contento de los fieles.
Hay, sin embargo, un comentarista empeñado en poner palos en las ruedas de unas relaciones que siempre pueden ser mejores pero que en el momento son sumamente satisfactorias entre el arzobispo y los fieles.
Acción Litúrgica ha acogido sus comentarios y los de otros asistentes que le corrigen notablemente expresando estos su gran satisfacción y su agradecimiento a monseñor Asenjo. La misma página ha intervenido puntualizando acertadamente al reiterativo y hostil comentarista.
No voy a traer aquello de que más sabe el loco en su casa que el cuerdo en la ajena porque los que estaban cuerdísimos eran quienes se encontraban en su casa, el arzobispo y los fieles, y el loco en todo caso era el ajeno.
No entiendo como puede haber alguien que no sea mala gente empeñado en romper una buena relación que debería alegrarnos a todos.
Lo de Sevilla fue un éxito y un hito, debido a la paternal acogida del arzobispo y al trabajo de años de unos fieles admirables. Todo se desarrolló óptimamente y por ello mi felicitación a todos. Y mi agradecimiento a Don Juan José.
Lo otro me parecen deplorables miserias humanas de un resentido que pese a todas las declaraciones que se empeñe hacer le presentan como un enemigo de la misa tradicional. No la quiere. Lo que intenta es cargársela.
Si Doña Urraca es tan duro es porque es su estilo. Es un conservador de manual y lo que para él prima es su estatuts. Se la suda la doctrina y lo único que le interesa es que el coro de palmeros internáutico le siga adulando.
«Todo esto que dice aquí podría ir y comentárselo al Arzobispo directamente y en privado»
Entonces, ¿para qué sirven los blogs de internet? ¿Sólo para aplaudir al que manda?
Luego tiene gracia que alguien que firma como Anónimo un comentario donde juzga como cualquiera hable del anonimato de los demás.
en esta vida conviene siempre, antes de ver los pecados de los otros, fijarse en los de uno mismo. Antes de señalar al de enfrente, hacer acto de contrición, y sobre todo en las palabras de uno procurar que reine siempre la caridad, aunque a uno le cueste trabajo.
Yo soy fiel de la Misa Tradicional en Sevilla. Puedo estar de acuerdo con algunas decisiones de mi Arzobispo o no estarlo, e intentar comprender siempre por qué pueden venir determinadas acciones, para ver en qué podemos -o no- fallar nosotros. La firmeza en lo que uno defiende -la Misa Tradicional- no pasa por escudarse en el anonimato y hacer acusaciones públicas sobre la intención del hermano. Y más si ese hermano es el Pastor de la diócesis de uno.
Que yo sepa la «consigna» en Sevilla no es ninguna, más que CONSTRUIR, con caridad y prudencia, y en lo posible hacer posible que la Misa Tradicional sea conocida, lo más posible. Que sea vivida con santidad y dé frutos de santidad. No hay otra. No puede haber otra.
El Sr. Arzobispo podría no haber asistido a la catedral, podría no haber cedido el Palacio Episcopal para la conferencia. Podría no haber dejado que la Misa se celebrase en la Capilla Real del templo Metropolitano. Y podría no haber hablado con el cariño con el que lo hizo a los fieles allí reunidos. Y todo ello lo hizo.
Y tuvo la oportunidad de ver el recogimiento, la devoción y la VERDAD que allí había. Y como esa labor de Sevilla, con consigna o sin ella, sigue dando frutos, cómo familias con niños, o jóvenes, se acercan a la Misa.
Y así, con esa consigna, con alegría, y con caridad, con la esperanza de que las buenas obras para alabanza y mayor gloria de Dios serán premiadas.
Todo esto que dice aquí podría ir a comentárselo al Arzobispo directamente y en privado, sin necesidad de hacer una «guerra» internáutica, sin dar la cara, que sólo puede beneficiar a alguien que querría ver destruida la labor de años ya de los fieles de la Misa en nuestra ciudad. -Aunque ignoro con qué intenciones se puede querer hacer eso.
También puede iniciar alguna obra apostólica por su cuenta en favor de la Misa Tradicional, que Dios se lo premiará, en vez de arrojar acusaciones de «miedo cerval», o «comulgar con ruedas de molino» (no sé con qué ruedas de molino). Una Voce se fundó en Sevilla en 2004 para promover la Misa Tradicional -no para convertirse en el «frente antiepiscopal» por internet- y eso es lo que hace. En eso, en tratar de procurar que haya Misa Tradicional en la ciudad y que el máximo número de personas puedan acercarse a ella y conocerla es en lo que trabajan esas personas desinteresadamente, hace ya bastante tiempo. Y algunos frutos -aunque sean pequeñísimos habrá ¿no? Vamos, digo yo.
No hay que darle muchas más vueltas.
Es un éxito también la Misa en Jerez, celebrada por dos Frailes Dominicos. El primero -los dos jóvenes- estaba en eso desde hacía tiempo y no fue ningún problema cuando se trató de comenzar las celebraciones. El segundo, totalmente ajeno al tema, una vez destinado en aquella Comunidad, creyó que era un acto de compañerismo fraterno respecto al primero, y también una muy útl colaboración pastoral, celebrar algunos días y aprendió muy rápido y a entera satisfacción, las rúbricas del Misal del 62.
Es una bendición de Dios un grupo de fieles así, muy estable y que se hace notar, los celebrantes y los animadores. Sólo pueden derivarse bendiciones del Altísimo en ese tema. Laus Deo.
Dejemos de ver la realidad como deseamos y aceptemos la Realidad como es:
1) NO hay ningún interés en potenciar la Misa tradicional en Sevilla, o sea por parte de la Archidiócesis. Hay MIEDO, si, miedo a la Misa tradicional que, si se alentara, atraería a muchísima gente (sobre todo joven) y eso supone la prueba de algodón del estrepitoso fracaso de la reforma litúrgica y, por ende, del «espíritu del concilio» en clave modernista que HOY sigue presente en Sevilla tras décadas de modernismo auspiciado y mantenido por los antecesores de Monseñor Asenjo.
2) Que se permita la Misa en la catedral es una mera cortina de humo. El capellán es un sacerdote puesto por la Archidiócesis para «mantener» la misa dominical y a la vez informar al superior de TODO aquello que perciba como «sospechoso», por ejemplo que un seminarista cometa el «gravísimo pecado» de acudir.
3) Los comentaristas Carlos y Javier dicen TODA la verdad. Reconocer que haya sido bueno que se diga la Misa en la catedral, nadie lo duda, claro que SI es bueno, pero el discurso final es revelador con los tópicos habituales: «no seais elitistas, integraos en la parroquias….etc», y desde luego luz ROJA a otros curas, del todo cierto.
4) La asociación Una Voce en Sevilla admite el status sin quejarse para no perder lo que tienen: de alguna manera es una actitud prudente aunque a algunos les chirríe esa hipoteca. Y para la Archidiócesis la asociación Una Voce viene a ser un «seguro» de que fuera de sus límites no se extenderá la Misa tradicional, ya que además los límtes están impuestos por la Archidiócesis y no por Una Voce.
Y recuerden: «no hay peor ciego que el que no quiere ver»
La cuestión no es tan halagüeña. Conozco bien al equipo de liturgia (cantores, maestro de Liturgia, etc) catedralicios y el trato que dispensaban hacia los asistentes en general y a Una Voce en particular fue bastante desdeñoso. El arzobispo vestía de calle (tal y como se le ve) y así predicó dos homilias e impartió la bendición final. Podría haber usado del hábito coral aunque no presidiese. En la segunda intervención no estuvo atinado: aparta de pedir dinero para la Iglesia Diocesana (lo que entra en cierta lógica) instó a Una Voce a no aislarse en su ámbito litúrgico y participar de las «fiestas de la diócesis como las Novenas de la Asunción y de la Inmaculada». Invitar está muy bien, pero me consta que ni todos los fieles diocesanos asisten a las novenas catedralicias ni se les pide a otras realidades eclesiales que así lo hagan (Opus Dei, kilos, etc.etc). Y luego están las fiscalizaciones a las que se someten los «tradis» para la catequesis… Les imponen unos textos… ¡Dios mío! ¿En qué parroquia se ha visto eso? ¡Cada cual campa a sus anchas! Port último ¿por qué no pueden celebrar la Santa Misa otros sacerdotes DIOCESANOS O NO y se impone que sólo sea el padre Díez? ¡Hay muchos curas diocesanos que saben y quieren… Pero Ajenjo no se lo permite ni la asociación lo pide. En fin, no es tan dorado lo que reluce.
Blogger.
Creo que estás siendo muy duro.
Siempre se puede ver la botella medio llena,o medio vacia.
Pero,…,al comentarista en cuestión no le faltan razones.
Presentarse un una fiesta con un atuendo inadecuado(aunque acudir).Utilizar en ella palabras inadecuadas al sitio y momento(«mesa» por altar.»Eucaristía» por Misa).Largar insinuaciones alusivas a no integración,a guetto,…,resultan-cuando menos-una soberana falta descortesía.Mi impresión es que nadó y guardó la ropa.
En cualquier caso,se les emplea a los de Una Voce por dar tanta importancia a que sus preferencias litúrgicas se celebren en sitios de campanillas y a los sones del cencerro de algún cabestro…