«Miércoles, de audiencia terrible, más de lo habitual, hoy el desierto es clamoroso. Empezamos a pensar que llenar la plaza de sillas sabiendo que quedaran vacías, es intencionado. Lo de hoy no tiene nombre, no es de recibo, someter al Papa Francisco, a esta tortura, con su edad y sus achaques. Es como si una mano negra quisiera visualizar el desastre en el que está terminado el peor pontificado que hemos conocido y del que tenemos memoria. Hoy sí ponemos la fotografía de momentos antes de entrar el Papa Francisco en la plaza, es lo que se ha encontrado, no es posible que no lo vea, es lo poco que va quedando de tantas esperanzas que van terminado en la nada. La penosa entrada del Papa Francisco saludando al infinito, el pueblo de Dios ni está, ni se le espera, en esta eterna agonía. Si esto es una primavera esperemos que Dios nos libre de los otoños, lo que vemos se parece mucho más a un largo invierno».
Y al que ordena colocar las sillas tendrían que despedirle ya. Ese sí que es un enemigo de Francisco.
el show circense de bergoglio, el comediante numero uno del vaticano, tendrá que ser cancelado por falta de publico.
A mí, me llama la atención que, de un tiempo a esta parte, en las fotos de la plaza de San Pedro la cúpula de la basílica sale de color muy oscuro… Ya podrían hacerle un lavado de cara a la pobre… Y el detalle no deja de tener su puntito simbólico…
Vamos a ver. A estas alturas, al todavía pontífice le importan bien poco, o nada, estos vacíos. Más bien al contrario, pues la demolición de la Iglesia de Cristo es el fin que ha perseguido el arrupita argentino desde mucho antes de acceder al papado.
El Papa tiene como fin la demolición de la Iglesia de Cristo. Otra hipérbole deplorable.
Después de leer el artículo en italiano sobre Fernández Artime al que hace referencia Specola y , pese a tener clarísimo que será el sucesor de Braz de Avís, se me ocurre una maldad : ¿Y si Artime fuese el sucesor de Omella en Barcelona? Se me dirá que no habla catalán. Qué yo sepa, el favorito de Omella, Satué,tampoco lo habla.
Si es que esto ya aburre: les da igual que haya vacíos; incluso es mejor, como diría el Mota. Estamos en manos de Satanás. Más claro no se puede decir. Todo lo que salga de ahí es perder el tiempo.
No diga eso, D. Miguel… La Iglesia siempre está en manos del Señor. Pero es verdad que, ahora, está pasando por una época terrible. Aun así, debemos tener esperanza y no apartar los ojos de Cristo, Señor del Universo y de la Historia.
Habrá que inventar un nuevo concepto de vacío…
De otro lado, este vacío indica la falta de popularidad, y por tanto, esto va acompañado de la falta de legitimidad moral…