PUBLICIDAD

Los líos que se monta Osoro

|

Ver las imágenes de origen

Además de los que le montan sus amigos.

https://www.infocatolica.com/blog/delapsis.php/2004300629-el-cardenal-osoro-se-hace-un

 

Comentarios
11 comentarios en “Los líos que se monta Osoro
  1. Parece que el Cardenal Osoro va a seguir en su puesto como titular y no emérito, verdad? Pues mucho ánimo…
    Precioso lo que CANALI escribe de SJUAN P II. No viene a cuento pero a mi me ayuda. Hay tanto «lío» o sea pastores desviados que es preciso elevar vista, mente y corazón a un Pastor de pastores como fue el gran Papa polaco… porque el que tenemos junto con los arzobispos de las ciudades más importantes de España… Que HORROR!
    EN cuanto a las Misas. Yo no sé qué ocurre con llevar o no mascarilla( bozal) porque si somos de por si 4 gatos en el templo, guardamos distancias de varios metros entre unos y otros… Por qué esa imposición de ir con mascarilla y guantes?… y obligación, encima, de COMULGAR EN LA MANO. ESTO ES FALTA DE FE Y SUPONER QUE JESÚS EUCARISTÍA ESTA A LAS ÓRDENES DEL DICHOSO VIRUS… No hay otra, y el siguiente paso será PÉRDIDA DE FE EN MUCHOS FIELES, I DIFERENCIA y… Un circo más en la celebración Misa y en la Comunión. Yo a esto no me voy a prestar. ATENTOS QUE NO ES UNA BROMA!. Esto no sucede por azar…

  2. Juan Pablo II cumple cien años.

    Fray Charles Marie Rooney OP
    18 de Mayo de 2020

    Hoy se cumple lo que habría sido el centenario del Papa San Juan Pablo II. Muchas facetas de su vida son aptas para la meditación, pero ninguna aborda tan directamente el núcleo de su persona como su proclividad a la oración.
    Karol Wojtyla fue el raro caso de un hombre público cuya santidad era casi palpable. Ya fuera en el silencio de la primavera o en la vigilia nocturna, con las cuentas del Rosario, el breviario o sus profundos gemidos imposibles de plasmar en palabras.
    Encarnó el modelo de la exhortación de San Pablo, cuando nos invita a orar sin cesar. (1 Tes 5, 17). Los más cercanos a él no podían perdérselo, especialmente sus allegados, que pacientemente tuvieron que soportar repetidos retrasos en el itinerario, causados ​​por sus visitas imprevistas al Santísimo.

    La gracia de la vida mística de Juan Pablo hunde las raíces en su infancia, que no fue sobresaliente en el sentido a menudo privilegiado y prodigioso de quienes desde el comienzo se preparan para ser los futuros líderes mundiales.
    Seguramente, Karol era un chico con talento, pero mucho más notable fue la fidelidad familiar y la adversidad que forjarían su virilidad y vida interior.

    Escribiendo en el cincuenta aniversario de su ordenación sacerdotal, Juan Pablo recordó que el ejemplo de sus padres, y especialmente el de su padre, que se convirtió en viudo cuando Karol tenía sólo ocho años, siendo el hogar su «primer seminario.» (Gift and Mystery, 20 ).
    Cuando tenía doce años, después de la muerte de su hermano mayor, Karol se quedó como hijo único sin madre, momento en el cual la influencia de su padre se hizo sentir aún más.
    Como Papa diría: “[La] violencia de las adversidades que habían abatido [a mi padre] le abrió inmensas profundidades espirituales; su dolor encontró la salida lógica en la oración.» (» No tengáis miedo.» André Frossard y Juan Pablo II, 14).
    Cuando Karol se despertaba por la noche encontraba a su padre de rodillas implorando al Señor. Su modesto apartamento se convirtió en una «iglesia doméstica.»

    Hubo un incidente crucial para la maduración espiritual de Karol. A los diez años «Lolek» era, según su propia confesión, un monaguillo deficiente: «Mi madre ya no estaba con nosotros. … Pero mi padre, cuando descubrió lo descuidada que era mi disciplina, un día me dijo: «No estás siendo muy buen [monaguillo].» No rezas lo suficiente al Espíritu Santo. Deberías rezarle.»
    El resultado fue una lección sobre la oración que implora los siete dones del Espíritu Santo: «¡Qué convicción tenía su voz cuando me lo dijo! Todavía puedo escuchar su voz diciendo esas palabras,» una lección cuyo «resultado final,» dice Juan Pablo, fue su encíclica de 1986 sobre el Espíritu Santo, Dominum et Vivificantem («Señor y dador de vida «) (Retrato de Juan Pablo II, 73–75). Es muy raro un padre que puede reclamar la motivación de una encíclica papal.

    A raíz de esa lección del seminario familiar, el resto de la vida de Karol Wojtyla se desarrollaría como una gran obra del Espíritu.
    El hilo conductor de su vida -desde la orfandad a los 20 años hasta su entrada en el seminario clandestino del Príncipe Adam Stefan Stanislaw Cardenal Sapieha, Arzobispo de Cracovia, en medio de la ocupación nazi, hasta el sacerdote-profesor de la Universidad de Lublin, en medio de la propaganda comunista, más tarde Obispo Auxiliar a los treinta y nueve años, y posteriormente arzobispo metropolitano y Cardenal, Padre del Vaticano II, hasta el Sumo Pontificado- , fue la gracia, ese don de la vida divina impartida por el Espíritu Santo.
    Cuando una vez se le preguntó «cómo y por quién, por qué, ora el Papa,» respondió: «¡Tendrías que pedirlo al Espíritu Santo! El Papa reza cuando el Espíritu Santo le permite rezar.”(Cruzando el umbral de la esperanza, 19).

    Hoy, un siglo después de su nacimiento, quince años después de su muerte, y dos semanas antes de Pentecostés, podríamos ver uno de los frutos más fecundos de esa instrucción que «Lolek» recibió de su padre.
    Era el año 1979, el día de la Vigilia de Pentecostés, con ocasión del regreso del Pontífice polaco a su patria, donde reinaba el comunismo, aunque era repudiado. Su mensaje fue directo: Pentecostés es el cumpleaños de la Iglesia. Allí recibió su gran misión de incendiar el orbe. De ahí le viene el poder de su predicación y la capacidad del martirio.
    Ninguna autoridad terrenal puede suprimirla definitivamente, puede suprimir Su Cabeza: Cristo, puede oprimir a Su Cuerpo. Donde reina el Espíritu, también lo hacen la luz y la verdad.

    Hoy podemos exclamar con San Juan Pablo:

    Deja que Tu Espíritu descienda.

    Deja que Tu Espíritu descienda.

    y renueve la faz de la tierra,

    La faz de esta tierra.

  3. No creo que a Dios, que es nuestro Padre, le importe que nos pasemos de prudentes, especialmente teniendo en cuenta la edad media del clero y la de los fieles. Todos mayores de 65, en los grupos de alto riesgo. Si no se toman precauciones, tal y como indican por virólogos, no quedarán oficiantes ni fieles que acudan a misa. Alguno obispo que ha pasado la enfermedad con respiración asistida, seguro que me da la razón.

  4. Joaquín
    Estoy de acuerdo con usted. Lo que ha escrito usted a las 6,14 pm de hoy 18 de mayo es totalmente lógico. La pandemia está ahí. Es gravísima. Toda precaución es poca. Si se habla con médicos de las UCIS se queda uno horrorizado.
    Hay muchísimos muertos reconocidos en el mundo y otros muchos que, por diversas razones, no constan como muertos por el coronavirus …. O sea que es algo de una gravedad extraordinaria.
    Ante esta pandemia espantosa, es un millón de veces mejor pasarse por el lado de tomar todo tipo de precauciones, que trivializar el asunto.
    NOS DICEN QUE HA HABIDO EN EL MUNDO 300.000 MUERTOS, pero sin duda hay muchos más.
    Toda precaución es poca.

  5. El lío del obispo Osoro, y su ¿superior? Omella, con las mascarillas (bozales). ¿Es lo mismo para Osoro “recomendar” que “obligar”?

    Parece que sí. Y que no sabe distinguir entre recomendación y obligación. Tanta sumisión al poder reblandece las meninges.
    Ayer en la web del obispado de Madrid podía leerse una nota con las “pautas fijadas por la Conferencia Episcopal Española”. Dice: “También va a ser obligatorio que los fieles usen mascarilla” Lo hace enlazando, y parece que exclusivamente basándose en ello, a una nota de la CEE, de 30 de abril, titulada: “La Conferencia Episcopal Española plantea las normas para «recuperar progresivamente la normalidad de la vida eclesial» Donde se lee:

    “Se recomienda que los fieles hagan uso de mascarilla con carácter general”

    Así que la CEE “recomienda” y Osoro dice que “obliga”.

    A su vez, imponen distancias entre personas. Con lo que decae la presunta utilidad de la mascarilla.

    La mascarilla no ha sido obligatoria durante estos meses de presunta transmisión vírica. Y ahora que dicen que el virus ya no circula o muy poco, pretenden obligar a la mascarilla. La irracionalidad es evidente.

    Por favor, no obliguen a llevar mascarilla en las iglesias.

    Considero que es sólo una excusa gubernamental, y sus jefes y socios, para poner bozales a todos, especialmente a los fieles. Se trata de que interioricemos que merecemos el tratamiento de perros, o peor que perros. Del mismo modo que han hecho que la ciudad fuera para los perros, dejando a estos salir a pasear cuando y como quisieran, y prohibiéndoselo a los ciudadanos, despojados de sus derechos.

    1. Qué sarta de memeces en tan pocas líneas. A ver… La mascarilla es ante todo para prevenir la posibilidad de que si alguien está contagiado sin saberlo les pegue el virus a todos los que están en la iglesia con él, porque no siempre se pueden guardar la distancia (y para reducir el número global de contagios si se diera esta circunstancia). ¿Queda claro, mozo? Porque, por si no te has enterado, una misa, al ser una reunión de muchas personas en un sitio cerrado durante bastante tiempo en la que es difícil mantener las distancias es un entorno de alto riesgo en materia de contagios. No tanto como una residencia de ancianos o un hospital, pero el riesgo existe y ya ha habido casos de sacerdotes que han contagiado a muchos de sus feligreses (no en España pero sí en otros países). Así que deja de tocar los co… , sé un buen ciudadano y un feligrés obediente y PONTE LA PU… MASCARILLA EN MISA. ¿Te crees que a mí me hace mucha ilusión? Pues no. Pero lo voy a hacer esta tarde cuando vaya a mi parroquia a oír misa por primera vez en más de dos meses.

      1. Que no, que ellos son superchulis y no les pasa nada. Con sus cazadoras guateadas y sus palos de golf son inmunes…. hasta en misa. Los demás somos prescindibles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *