LECTURAS CXXIII: Don Marcelo

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Toletana. Cuestiones de Teología e Historia. Instituto Teológico San Ildefonso, Toledo, Nº 38, Año 2018/1, 411 pgs.

Toletana es una revista bianual ya muy consolidada, su primer número apareció en 1999, que con motivo del centenario del nacimiento de Don Marcelo González Martín dedica un número monográfico a conmemorar la extraordinaria figura eclesial que fue aquel cardenal arzobispo de Toledo, verdaderamente primado de España.

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Un grueso volumen de 411 páginas, con 18 colaboraciones, siete obispos entre los que las redactan: Braulio Rodríguez, Ángel Rubio, Rafael Palmero, Demetrio Fernández, Jesús Sanz y Ángel Fernández Collado, hacen del volumen material imprescindible para posteriores biografías de Don Marcelo.

Y hasta los libros proclaman la importancia de su figura pues aunque no lleve la cuenta, eso lo sabrá Don Santiago Calvo, su fidelísimo secretario tantos años, biografías de Don Marcelo y libros sobre distintos aspectos de su persona son ya muchos mientras que son escasísimos los dedicados a los demás obispos contemporáneos suyos. Si hasta es posible que sumados todos los de los demás no lleguen al número de los dedicados a Don Marcelo.

Forzosamente las colaboraciones son desiguales pero todas o casi todas muy dignas de leerse. Con repeticiones inevitables, Villanubla, Valladolid, Astorga, Barcelona, Toledo, las fechas correspondientes… pero es tanta la variedad de los temas tratados y las noticias, muchas de ellas desconocidas para la mayoría de los lectores, que hacen a la publicación de interesantísima lectura que permitirá conocer a Don Marcelo quienes apenas tengan noticia de él y ampliar lo que sabíamos los que creían, creíamos, conocerle bastante.

Desde anécdotas de su humanidad hasta trabajos de enjundia sobre distintos aspectos de su biografía podría decir que todo es bueno en esta colección de trabajos y un óptimo modo de celebrar los cien años del nacimiento de tan egregia figura de la Iglesia española y de España.

Felicito a la revista por su acierto y se la recomiendo tanto a quienes admiran a Don Marcelo como a aquellos que no saben nada de él o apenas. Me parece una aportación sumamente útil por dos conceptos. El primero por el simple hecho de conocer más y mejor a un personaje señero de nuestra historia contemporánea, cosa que siempre es útil para católicos o no. Y el segundo, ya restringido a los católicos, porque Don Marcelo llenó la Iglesia de sus días de buena doctrina y de buen hacer y nos sigue suministrando hoy criterios básicos de catolicismo que nos permiten vivir mejor, más conscientemente y con mayor militancia nuestra fe. Al tiempo que añoramos la ausencia en nuestra Iglesia de hoy de referentes tan seguros como lo fue el cardenal González Martín, arzobispo de Toledo.

Es mucho más fácil mantenerse firmes en la fe cuando hay rica firme a la que asirse en un naufragio que cuando lo que tienes ante ti es la inseguridad movediza de las olas que te arrastran.

 

Comentarios
5 comentarios en “LECTURAS CXXIII: Don Marcelo
  1. Con tres años de prórroga, acaban de aceptarle la renuncia al arzobispo de Quito.Ecuador no tiene ningún purpurado con voto en cónclave, al igual que Cuba, Puerto Rico, la República Dominicana, Bolivia, Guatemala, Costa Rica y Paraguay.

  2. Pues sí,
    una personalidad recia de obispo católico en un tiempo de turbulencias huracanadas que hacen recordar la travesía que con otros doscientos setenta y seis viajeros navegó San Pablo en la nave Alejanrina, dedicada a los Dioscuros, conducido desde Cesarea del Mar a Roma para ser juzgado por la curia del César. Quince días de tormenta furiosa sin ver sol ni estrellas con el temor de ser empujados a la Sirte o costa africana con peligro de encallar en los bancales sumergidos de arena de los que Ovidio dijo «las bárbaras sirtes, donde siempre hierve la ola africana»y sin poder comer nada de fundamento hasta que arribaron a una ensenada de madrugada en la que la nave embarrancó de popa y tuvieron que ponerse a salvo nadando los que sabian nadar o sobre tablas de náufragos de la nave el resto. Resultó ser la isla de Malta y el terreno a donde llegaron era predio de un tal Publio, el notable de la isla, que los atendió lo mejor que pudo y encendió una hoguera para que se calentaran y secaran. Por cierto que San Pablo cogió un fajo de sarmientos para avivar el fuego y al echarlo a la hoguera salió una víbora que le hincó los dientes en la mano de la que quedó colgada un buen rato. Mala persona debe ser este tipo pues se ha salvado del naufragio pero es castigado por la mordedura de víbora venenosa, mortal de necesidad, pensaron los salvados. Pero con la general estupefacción vieron que nada malo le ocurría. Y aquél Publio terminaría siendo el primer obispo católico de Malta, dos milenios antes del actual francisquita interconfesional Scicluna que primero de todos los obispos acogió como palabra de doctrina de La Fe católica la Exhortación bergogliana postsinodalista de las familias indistintas Amoris leatitia, niña Isabel ten cuidado donde hay amor no hay pecado.
    O sea que mutatis mutandis nada nuevo bajo el sol.
    También D. Marcelo tuvo sus bandazos aunque sin naufragar ni pérdida de la nave que no encallò en bajíos rocosos siempre taimados.
    Se recuerda la faena que supuso la negación de asistencia religiosa o uso de locales, incluidos templos de pertenencia de la Iglesia, a los cientos de fieles que querían expresar su modo de sentir y vivir La Fe católica en Toledo conmemorando los diás 24, 25 y 26 de Noviembre 1989 el
    XIV CENTENARIO DE LA UNIDAD CATÓLICA del Reino Visigodo de ESPAÑA (III CONCILIO DE TOLEDO, 589)”, teniendo que reunirse en dependencias del Hotel Beatriz y en la Cripta del Acázar ante la suspensión a última hora de la anuencia previa del arzobispo-cardenal a que se reunieran ni para orar en ámbitos de pertenencia de la Religión Católica, por presiones de las alturas nunciales contra «el nacionalcatolicismo» de la confesionalidad del Estado Católico por ser mayoritaria de los españoles y que forzaron por consejo vinculante conciliarista a su renuncia sin poner a referendum democrático el despojo.
    Que D. Macelo junto con un puñado de obispos calificados de «franquistas» levantaran la voz, sin más ecos favorables de las cúpulas, contra la redacción de la Constitución por su completo secularismo, es un testionio residyal porque la suerte estaba echada de cara a la descatolización masiva pese a las resistencias de primera hora si los responsables estaban a favor de lo que en la hora actual se ha dado en llamar la iglesia en salida.
    Cierto que D. Marcelo fue elegido obispo a los 42 años, el más joven de ellos en España, y que desplegó una labor formidable de iniciativas sociales de hecho y no solamente de empuje y estímulo a otros, pero se debe a la religiosidad preconciliar y no por efecto del Vaticano II en el que participó aunque desde Roma en el telegrama papal de pésame enviado a Cañizares a la sazón arzobispo de Toledo, se elogiaba la abnegada acción pastoral del fallecido y su trabajo para la aplicación de la doctrina del Concilio Vaticano II. Que parece querer decir que el ejemplo óptimo de resultado pastoral fue José Bono que se honraba con su amistad y declaraba que «le debía mucho, nada material, todo relacionado con mi creencia, con mi fe, con aspectos espirituales» como se demostraría en su participoación en la llamada parroquia heterodoxa de San Carlos de Entrevías o en el propio Cañizares que hace poco lamentaba no poder contar con el «ejemplar» Rubalcaba en el Ministerio de Educación.
    El obispo de Barcelona, Mons. Modrego Casaus, se atrevió a pronosticar abiertamente en público que si se aprobaba la Declaración de Libertad Religiosa tal como estaba redactada sería un desastre para la catolicidad en España, como lo estamos viendo a escala universal y más que veremos, también D. Marcelo que le sucedió durante cinco años en Barcelona y tuvo que evacuar al grito manifestativo clerical Volem Bisbes Catalans de los antecesrores de los actuales secesionstas catalanes que arrancaron de Roma nada menos que ¡cuatro obispos auxiliares vernáculos! que se repartieron «las tareas pastorales! vernacularizadoras hasta terminar en las actuales circunstancias patrioteras de la secularidad más descarnada.
    D. Marcelo calificó de atea a la Constitución de 1978 que acarrearía males irreparables a la sociedad española como estamos viendo y se opuso a la Ley del Divorcio 1981 por atacar los valores morales de la familia en tiempos muy lejanos todavía al Decreto Mitis Jesu de anulaciones a la carta y la aprobación ad libitum de las uniones civiles que hasta son admisibles por la Alegría del amor ¡en pastoral católica! .
    A D. Marcelo le quedó muy consolidada su formación superior en Comillas cuando era Comillas de Santander e impartían ciencia y sabiduría católica eximios profesores jesuitas ignacianos antes del arrupismo conciliar. Y por eso no se fue a una iglesia en salida y atemperó sus sociablidades a la dogmática de La Fe Católica. El pueblo en general lo supo intuir cuando en el funeral de Franco la llamada ultraderecha por el simple hecho de no ser proclive a la ultraizquierda apostrofó de farsante al Tarancón de las veleidades y a D. Marcelo lo aclamó al grito de ¡Viva el cardenal primado!, ¡ Viva el obispo de España!.
    Visto lo cual a distancia, también cuadra tener presente respecto al caso que hemos de hacer a los clérigos con potestad: ne quid nimis. No es que nos pongamos en contra o los desmerezcamos por sistema; es que con frecuencia son un desastre en política religiosa que les lleva a cuestionar hasta la moral de la ortodoxia católica y confundir dogmática con ascética. Ejemplos palmarios en la historia del postconcilio.
    Por más que resulte increíble.

  3. Don Marcelo quiso que en su Seminario fueran admitidos jóvenes de toda España e incluso del extranjero, con la conciencia clara de que estaba firmando sacerdotes para toda la Iglesia, no solo para Toledo. Algo con lo que no parece estar de acuerdo el actual Rector del Seminario.

  4. Perdone que le asalte otra vez con algo off topic, aunque puede que no lo sea. Si usted se mete en IV y pincha en el apartado Blogs, y luego pincha en el suyo, como acabo yo de hacer, podrá comprobar por si mismo como las reseñas de sus entradas aparecen en el centro flanqueadas de grandes espacios vacios a su derecha y a su izquierda. Pues bien, resulta que los listos de la página ponen la publicidad tapando los textos de sus entradas, con lo cual resulta imposible hasta pinchar en las mismas. Ya le comenté que debería decir a Arica que informáticamente la página es básicamente una puta mierda. Hay que ser retrasados para tener un monton de espacio en blanco y tapar con la publicidad las reseñas de sus entradas. O eso o el que informático de IV es un miembro de PRISA encubierto. En cualquier caso esto lleva tiempo pasando y es de verdaderos imbéciles. No lo digo por usted, sino por el jefe del tinglado, el Sr. Ariza. En castellano clásico es tirarse piedras sobre su propio tejado. Y eso sin contar que solo funcionan bien los blogs con Captcha. Ya que le aefecta personalmente y le priva de muchas posibles visitas debería usted alertar a Ariza. Si no lo hacen entonces se estará usted también tirando piedras sobre su propio tejado. Usted ya me entiende.

  5. Conocí a D. Marcelo en su labor apostólica desarrollada desde su puesto en el cabildo catedralicio de Valladolid. En el obispado de
    Astorga, continuó su magnífico pastorado y preocupaciones sociales en un medio muy complicado como lo era el minero. En Barcelona,
    a pesar de las dificultades «nacionalistas» , impuso la fuerza de la verdad evangélica y el ejemplo de su conducta ejemplar y pastoral
    En Toledo culminó su servicio a la Iglesia de Cristo, para lo cual contó con el apoyo incondicional de Juan PabloII y el reconocimiento
    de la inmensa mayoría de fieles.

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