| 17 enero, 2022
Es que no queda nadie.
https://www.eldiariomontanes.es/region/occidental/cabezon-queda-huerfano-20220117190648-ntvo.html
<
Es que no queda nadie.
https://www.eldiariomontanes.es/region/occidental/cabezon-queda-huerfano-20220117190648-ntvo.html
Es muy preocupante y desolador, constatar, que, una congregación religiosa como la de las Hijas de la Caridad, de las mayores en número y en vocaciones, tengan que abandonar una población por falta de hermanas que atiendan su apostolado y misión. Si a ellas, las va así, qué pasará con las demás. Da mucha pena y tristeza.
Gracias a Dios que todavía siguen en Santander atendiendo la cocina económica y demás. La verdad que hacen una gran labor. Aunque en Santander es cierto que quedan bastantes, el problema es que tienen una edad media bastante alta.
¡Qué manera de deformar la realidad! Me refiero a la insistencia con decir que no acuden peregrinos a las audiencias. Depende. Hay algunas recientes en que aparece casi llena la Sala Pablo VI; por qué otras no, no lo sé; seguramente por restricciones debido al covid.
En cuanto al ángelus dominical, lo mismo. Yo estuve en un ángelus cuando era Papa Benedicto XVI y recuerdo que la plaza estaba poco más o menos como algunos domingos actuales con el Papa Francisco.
De todas formas, con tantos problemas por la pandemia, ¿qué queremos? A muchas personas ni se les ocurre viajar a Roma… No es lo mismo que antes. Además, con la falta de fe, cada día acentuada, ¿qué podemos esperar?
El que deforma la realidad es Vd, aquí se está tratando de la marcha de las Hijas de la Caridad de Cabezón de la Sal
El acabose. Nos quedamos sin hijas, sin caridad y, en breve tiempo, sin Iglesia.