| 29 mayo, 2019
Y no lo lamenta nadie.
Artículo exequial de Antoninus Pius en Germinans que nos parece exactísimo. Se fue por el abrevadero, sin que se enterase nadie lo que ya no era nada.
Leed el artículo como una muestra más del sic transit gloria mundi.
Creo que la fotografía del último presidente de aquello excusa todo añadido.
https://germinansgerminabit.blogspot.com/2019/05/la-disolucion-de-la-unio-sacerdotal.html
Antoninus Pius dice que el Grup o la U, amargó la vida al Cardenal Carles Gordo y tiene razón. Por eso no quiso ser enterrado en la Catedral de Barcelona.
Me sorprenda que omita que a Don Marcelo González le supuso un calvario, desde el día en que entró como Arzobispo Coadjutor del Dr. Modrego en Febrero de 1966 hasta Diciembre de 1971 en que fue nombrado Arzobispo Primado de Toledo. Desde el volem bisbes catalans, pasando por el corte de cables de la megafonía en la Catedral durante una homilía, hasta un incidente en las teresianas, donde residía, hasta su visita a Montserrat, donde aquellos frailazos le dieron la espalda en la sacristía y se negaron a saludarlo, o aquella ocasión en que admitió a un grupo de seminaristas al Presbiterado. Les dijo que fueran a hacer ejercicios espirituales y se fueron de divertimento a casas de lenocinio. Los ordenó, y al día siguiente se enteró de que le habían estafado. De eso estaba enterado el Rector, Obispo Torrella. Y podríamos enumerar un sinfín de desafueros. Quizás muchos achacaron al arzobispo falta de autoridad, pero se dio cuenta de que esa clerigalla estaba apoyada por sectores adinerados de la sociedad catalana, ciertamente minoritarios, pero que habían fundado ya el embrión del Omnium Cultural, que vio en el arzobispo el objetivo más asequible a batir. El vividor de Jubany dio por bueno todo lo que hacía esa gente, que sólo temieron al Arzobispo Modrego. Y luego se ensañaron con Carles, pero fue todo peccata minuta en relación con el purgatorio al que sometieron a Don Marcelo. Su traslado a Toledo fue providencial pues allí el Arzobispo volvió a ser él mismo, y fortalecido por la experiencia anterior, creó una Diócesis a su imagen.
También cierto es que en esa coyuntura de Don Marcelo, muchos, que siguieron perteneciendo a la U, se desvincularon de esas actitudes antieclesiales. Pienso en Mossen Tena, posteriormente Obispo, en Rovira Belloso, progresista moderado, dedicado exclusivamente a sus clases. Lo mismo el marxista Joan Bada, Profesor de Historia de la Iglesia, que a pesar de sus ideas , estaba enteramente entregado al estudio y la docencia. Elementos peligrosos fueron Torrella, al que Don Marcelo consiguió un ascenso diplomático, su sucesor Ventosa, Rector del Seminario, Matabosc, Carrera. Sobre Bigordá y Traserra tengo mis dudas. Guix, aunque al final acabó en Vic como ultracatalanista, no tenía que ver con ese tema, pues se había formado en la Escuela del Cardenal Herrera, en el Instituto Social León XIII y el Doctor Modrego lo nombró Vicario General. Daumal y Malla, a pesar de pertenecer a este grupo, fueron muy buenos Sacerdotes y Obispos. Malla, a pesar de sus picardías, fue un buen sucesor de Don Aurelio del Pino en Lérida, donde llevó todo el bagaje de experiencia acumulada como Canciller del Dr. Modrego. Y Daumal fue un buen Obispo Auxiliar y muy pastoral, obediente y entregado. El mal se hacía a otro nivel. Pero, habida cuenta de esos precedentes y con esos mimbres, a nadie debe extrañar que la archidiócesis de Barcelona sea un erial.
No he citado al Doctor Capmany, un gran teólogo tomista, porque desde que era joven Sacerdote fue secretario del Doctor Modrego, no fámulo como Mossèn Comas o asesor como el Doctor Gomà, el biblista sobrino del Cardenal de Toledo. El Dr. Capmany fue Canónigo y Profesor del Seminario, hasta que en una revuelta estudiantil lo echaron. Posteriormente Don Marcelo lo compensó proponiéndolo como Obispo Auxiliar. Con Jubany tuvieron mala vecindad y fue nombrado Obispo para Cursillos de Cristiandad y para las Obras Misionales Pontificias y en ese cago falleció.
El Dr. Capmany no tuvo jamás otra afiliación que no fuese la Archidiócesis.
Y en este cargo falleció.
Pues bueno, todas estas Uniones Sacerdotales terminan muy mal. No es novedad. Terminan siendo grupos de Poderes e influencias negativas en la Curia o en cualquier sede. Deben extinguirse prohibirse por el Vaticano. Son escasas las uniones sacerdotales dedicadas exclusivamente a la verdadera Piedad. Deben terminarse esto grupos de influencia y aglutinarse en sus congregaciones u Obispos.
Si no, pregunten en Chile por la la «Pía Unión Sacerdotal» abreviada «PUS», por su fundador y secuaces. Nada menos que Karadima.
Para muestra un botón.
La Congregación del Oratorio de San Felipe Neri es también una Pía Unión Sacerdotal y lleva ya cinco siglos funcionando. Aunque se llama Congregación sus miembros no están vinculados por votos ni compromisos. Sí hay que decir que viven en Comunidad como los Religiosos y sobre todo en el mundo anglófono la Confederación Oratoriana está en muy buen momento, y sigue la liturgia de San Pío V. Sus estatutos fueron aprobados por el Papa Paulo V -Borghese-.
Oratorio de Londres
http://oratorianvocations.blogspot.com/p/theoratorian-vocation-you-may-say_18.html
Perdón que me meta en otro país, pero si es de Barcelona por lo que leo y algún amigo me comenta, no me extraña.
Pausas se presenta como un bisabuelete a diferencia de los fundadores con sus inevitables sotanas de curas que pueden equivocarse pero que se consideran y dispensan su consagración como Liturgos de Cristo. Si dejan de ser sacerdotes solo católicos y se sienten interconfesionales del todo o mitad y mtad hacen lo correcto en aparecer como hombrecitos del común que están al frente de sus devoiones altruistas. Adios muy buenas.
Parece una broma macabra del destino que el último presidente (el de la foto) de la «Disolució Sacerdotal de Barcelona» se llame Mosén Pausas…