La señala con precisión y con responsables poco velados González Guadalix:
http://www.infocatolica.com/blog/cura.php/1903010852-cuesta-abajo-y-sin-frenos
Y es así digan los paniaguados de la situación lo que quieran. Pero lo llevan crudo.
Primero porque los hechos no se pueden ocultar en estos días en los que todo es público.
Y, segundo, porque los únicos que nos vamos a quedar somos nosotros. Y algunos, entonces, se van a enterar de lo que vale un peine. Y eso está ya en puertas. Los católicos de mierda se están yendo todos. Adiós, muy buenas. No se pierde nada. Pero los carguillos o cargazos deberían pensar lo que les va a ocurrir si los que quedamos estamos convencidos de que los responsables de la debacle son ellos. Igual hay cardenales a los que no les defenestra el Papa. Sino que son corridos a gorrazos por los fieles. Y de obispos ya no digamos.
Tal vez últimamente los que quedamos somos más inasequibles al desaliento pero, que no se engañe nadie, y los obispos menos, los que quedamos, acudimos y pagamos somos nosotros. Y cada vez más conscientes de donde estamos y de lo que hacemos. Ni Ray Lorigas, mindfulness, mariconismos ni otras puñetas. Nos las vendan cardenales, obispos, jesuitas, misioneros de los Sagrados Corazones, agustinos, sean vicarios episcopales o no, franciscanos o lo que sean. Los cardenales, obispos, aunque sean sólo auxiliares, y hasta de Madrid, ¿Cobo pixit, Vidal dixit?, se lo tienen que ganar, ya no vale el simple nombramiento. Y Rex eris si recte facies.
Pues eso es lo que hay. ¿Se han enterado? En el caso de que no tampoco es mucho problema porque en muy poco tiempo lo van a comprobar. Al paso al que van las cosas como mucho en diez años. Mi arzobispo ya no en activo, en vida lo más probable es que sí, veerá que a su Cobo y a su Vidal salvo que cambien mucho no les va a seguir más que su madre, si todavía vive, y una tía soltera que siempre les quiso. Los suyos o se han muerto o están en puertas.
Y ahora viene un gilipollas a decirme que yo me moriré antes. Lo tengo asumidísimo. Mis días, como los de todos, están contados. Y a mis setenta y ocho años largos, aunque sean cuatro menos que los del Papa Francisco, que los son, no me voy a creer en estúpidas inmortalidades. Uno está en puertas, como tantos. Lo tengo clarísimo y ante eso todos los días pido a Dios su misericordia. Por ese lado ni me vais a pillar. Aunque yo os haya pillado por el otro. Detrás de vosotros ya no hay nadie. Detrás de mí, los que queden. Y quedan. Esa será la Iglesia de mañana. Por mucho que os moleste. No habrá otra.
Cuando oigo hablar de la «nueva Iglesia» vienen a mi memoria las palabras de un sacerdote periodista (en gloria esté!) que, en los primeros años del Vaticano II elogiaba sin tasa al «nuevo estilo de la nueva mentalidad del sacerdote conciliar». Ya entonces estaba en germen lo que después ha crecido sin parar…Como dijo Malachi Martin: «Es como si se hubieran abatido sobre la Iglesia dos huracanes; el primero, absolutamente destructor y que se lo llevaba todo por delante; el segundo, un huracán de euforia, que llevaba a los incautos a decir que todo estaba bien, mejor que nunca». Y en menos de 6 años se ha llevado a cumplimiento lo que entonces era incipiente. Entre ambas épocas, los «juramentados» para sacar las últimas consecuencias del «espíritu del Concilio», la mafia de Saint Gall, etc. Y, entre ellos, los retratados en aquel terrible «proverbio»: «Si cum Jesuitis itis, cum Jesu non itis» (afortunadamente siempre quedarán aquellos a los que «el viento no se llevó», porque se mantuvieron fieles al espíritu ignaciano). ¡Desolación y miseria en Israel!
Qué papelón el de los bergoglianos! Y el de los que se apuntaron desde el primer momento a lo de «venirse arriba» y al «apostolado de las periferias». Qué estado de ánimo el de los camaleónicos, que se veían capacitados para moverse en cualquier situación! Qué poco les ha durado el triunfalismo! ¿Y qué les queda ahora, hacer la pelota a quienes están siendo promocionados?¡Cuánta misericorditis y cuánto camelo! ¿Y los que citaban a Bergoglio a tiempo y a destiempo?
Es lo que tenemos los que hemos recibido una educación paleocristiana y tardofranquista… ¡Que no hay forma de dárnosla ni con queso!
Hay que coger la escopeta y liarse a tiros…
No se engañe: lo que está en caída libre no es la Iglesia, sino la mentalidad pagana greco-romana que había secuestrado a la Iglesia, la había vuelto incompatible con las demás civilizaciones y, al estar al servicio de los privilegiados, le había enajenado a la gente de a pie.
No es milagro, son mediocres, como lo fui yo. La fe va muy ligada al conocimiento
El Cristo del que hablando Aqui no debe ser el que preño a la primera mujer y luego sedujo al Adan.
Pues está usted como una rosa, Don Paocopepe; tenga en cuenta que otros no pueden decir lo mismo, y algunos con menos años. Que pase usted un buen domingo.
Los culpables de este desastre inaudito de la fe son clarísimamente el clero secular, el regular y la jerarquía: llevan medio siglo volviendo locos a los fieles exigiéndoles con los mismos machacones acentos LO CONTRARIO de lo que ellos mismos les inculcaron en su infancia y su juventud. Yo fui educado y catequizado ya en los setenta, y me siento enfrentado conmigo mismo si tengo que adherirme a los caprichos y ocurrencias de este papa y sus obispos. No digamos si intentara verlos como ejemplo a seguir. Al final acabas de por libre, pero con enorme rabia, confusión y dolor.
Totalmente de acuerdo,con más exactitud imposible.
Totalmente de acuerdo con usted. Y fíjese, que yo soy religioso y sacerdote aquí en España, y le puedo decir que es una lucha a contra corriente tanto con la sociedad como con los mismos sacerdotes, religiosos y obispos que se han desnortado, consciente o inconscientemente, y desnortan a los fieles. A los pocos jóvenes que hemos sentido la llamada de Dios a la vida religiosa, que hemos tenido menos miedo visto el percal y que hemos intentado ser fieles pese a la situación de desastre, a menudo se nos trata de todo tipo de filias y fobias, mientras todo decae y los superiores no son capaces de ver las verdaderas razones de la situación.
Personalmente, creo que la solución está en ser fiel a lo esencial a nuestra vocación, a lo que vivieron generaciones enteras de religiosos y religiosas, ser signo visible en medio de la sociedad -y no a escondernos como cucarachas- y a vivir una vida de oración que sea profunda e intensa.
¿Y para cuándo la revisión de las «canonizaciones en serie»? Por ejemplo la del Papa que, al comenzar el concilio se burló de «los profetas de calamidades». Que por lo que vemos ahora no es que tenían razón -los profetas- sino que en todo caso se quedaron cortos.
En cualquier caso, parece que los tradis son los únicos que tienen futuro en la Iglesia en medio de la debacle:
https://gloria.tv/article/8AypgbVNBYEYAqW9YU38fEfVQ
Para mí es casi milagroso que nunca falten fieles devotos de todas las edades en la misa tradicional de una capital mediana a la que acudo muchos domingos. No sé de dónde salen estas personas y familias para dar fe de vida a un templo tan majestuoso pero siempre tan tétrico y vacío. Sólo puedo achacárselo a la Providencia.
Después de ir a misa en idioma exótico la vida real sigue siendo la misma. E incluso la Iglesia. Así que ustedes mismos.
¿El latín, idioma matriz de nuestra cultura, es un idioma exótico? ¡Lo que hay que oír!
Todas las palabras que has usado son latín evolucionado y algunas casi latín puro. Y el alfabeto que empleas también es el latino. Deberías animarte y terminar la ESO.
buen blogger, este comentario del 2 marzo, 2019 a las 12:46 pm es de un troll usurpanicks.
No sólo vamos a quedar los católicos aguerridos En torno a cada obispo sigue existiendo una cohorte de laicos serviles y lameculos; será algo propio de cualquiera que ejerce algún tipo de poder en este mundo.
comentario 11:41
Totalmente de acuerdo,desgraciadamente así es.
Se está repitiendo punto por punto la apostasía general de los años 70 y la jerarquía está igual de equivocada que entonces acerca de las causas. Está convencida de que la gente abandona la Iglesia porque no se abre al mundo. Es exactamente al revés: cuanto más se abre al mundo y más se «ONGeíza» la Iglesia, más prescindible resulta para la gente corriente, que busca jamón-jamón y no sucedáneos. El caso de la comunión anglicana es sangrante. Pues ahora mismo Roma lleva esa misma deriva suicida.
Y sin embargo, según nos contaron, hubo más que pusieron la X y se recaudó más dinero. De modo que todo está bien, no solo bien, está de pm.
El desastre sería mayor si no fuera porque no se ha inventado nada para la BBCF. El bautizo hay que hacerlo, porque no es cosa de tener al niño sin presentarlo en sociedad. La Comunión hay que hacerla porque los amigos la hacen y no vamos a traumatizar al niño. Las bodas, pocas, pero como en una iglesia en ningún sitio. Y los funerales sirven para cumplir con la familia en la iglesia y evitarse tener que ir a visitarlos, especialmente si los dolientes son varias familias. Y gracias a eso la cosa aguanta, pero cada vez se casan menos, se bautizan menos y los pésames se dan en el tanatorio.
Pienso que vamos a un 15 % de la población, la cuestión es si los que se supone que saben, lo tienen claro y están preparando las medidas para eso, que me temo que están en otros asuntos. En fin, Dios proveerá.
queda demostrado, una vez más, que la gran primavera bergogliana es solo una estafa colosal, un auténtico engañabobos.
Los progresistas siguen siendo miles, pero muy mayores y cada vez con sus facultades más mermadas.Cada año que pasa asistimos a un desfile de muertos hacia el más absoluto olvido.Cinco años más y serán casi todos nonagenarios.Si no lo creen, vean las edades de muchos cardenales, arzobispos y obispos.El Sacro Colegio cardenalicio es un geriátrico, con casi treinta nonagenarios y otros treinta en puertas.¿Cúantos de esos vivirán el 1º de enero de 2021, por ejemplo?
«El pitoniso López Vidal pronostica»
«No se puede detener la primavera en primavera», proclamaba a los cuatro vientos el enemigo interno de la Iglesia José Manuel López Vidal, a los pocos meses del inicio del pontificado del papa jesuita…
Invierno nuclear es lo que se le viene encima a la Iglesia de Cristo…
Los frutos de «El Concilio» y la primavera que nos ha traído.