PUBLICIDAD

¿Es esto informar? ¿Mentira? ¿Imaginación? ¿Años?

|

Juan Arias fue muy conocido en Madrid y en España como sacerdote periodista en aquel Pueblo falangista-sindicalista que apuntaba a un cierto progresismo eclesial, dentro de un orden algo desordenado como lo era su director Emilio Romero. En el figuraban dos jóvenes sacerdotes, Juan Arias y Antonio Aradillas, en mi opinión caóticos como periodistas y clérigos. Su postPueblo fue  agitado. Uno se secularizó, casó, divorció, volvió a casarse o acompañarse, emigró… Y aunque cambió un pueblo por un país en este se perdió. Aparecía poco y le leían menos.  Nadie valoraba ya sus opiniones. El otro,  bastante mayor, el primero cumplirá el año que va entrar 80 años y éste 89, estuvo muchos años perdido, al menos para mí, y lleva algunos, dos o tres, con alguna presencia, escasa y siempre contestataria.

Entiendo que la vida es dura  y las lentejas sólo se dan gratis en Cáritas. Y que para sobrevivir casi haya que acercarse en ocasiones a la bajeza. ¿Pero tan públicamente, a la vista de todos, corriendo el riesgo de que te cierren ese pequeño grifillo de ingresos …?

La muerte del cardenal Arns le abrió las puertas a un artículo que El País le publicó. Era un testigo privilegiado de las posiciones abiertas del entonces muy joven arzobispo en el Concilio, uno de los suscribientes del famoso Pacto de las Catacumbas, del que la inmensa mayoría de los católicos no ha oído hablar jamás, y ahora como residente en Brasil, observador de primera línea de playa de los últimos años del fallecido cardenal. Y aunque no observara nada lo podía vender. ¿Quién sabe qué es lo que observa Juan Arias en Brasil? Y observe lo que observe, ¿qué más da?

Porque, ¿qué valen sus observaciones cuando la vista le traiciona tanto que le hace ver visiones inexistentes? Porque me resisto a creer que mienta conciencia para vender mejor el artículo, vestirlo más y vestirse él.

Yo no leo El País, uno no tiene tiempo para muchas cosas, pero de los artículos sobre cuestiones eclesiales que aparecen en él suelo estar informado porque siempre hay algún lector amable que me lo enlaza. Sobre éste no tenía noticia alguna. Se ve que ningún amigo quiso hacerme perder el tiempo con su envío.  Pero me ha llegado desde el extranjero. Y sí tiene importancia. No por lo que en él se dice, es una hagiografía inventada del cardenal fallecido, sino porque retrata al hagiógrafo como testigo de situaciones inventadas.

Dom Paulo Evaristo Arns, o último Quixote do Pacto das Catacumbas

Inst. Humanitas UNISINOS (Província dos Padres Jesuitas do RS) 15 Dezembro 2016

Arns sempre esteve atento à voz de seu tempo e militou nas fileiras daqueles que preferem apostar na esperança e não no pessimismo, escreve Juan Arias  em artigo publicado por El País, 14-12-2016.

Eis o artigo.

A morte do arcebispo emérito de São Paulo, Dom Paulo Evaristo Arns, levou o último Quixote do “Pacto das Catacumbas”, selado por 41 bispos presentes ao Concílio Vaticano II, que fizeram juramento de “viver como pessoas comuns”, sem pompa nem riqueza.

Em 1959, quando o papa João XXIII convocou de surpresa o Concílio Vaticano II, mais de três mil bispos de todo o mundo foram a Roma para discutir o futuro da Igreja, que na época havia se distanciado do mundo. Faltaram apenas os bispos que estavam na prisão nos regimes comunistas do Leste da Europa. Entre aquele exército de prelados tinha de tudo, desde os mais conservadores, entre eles os espanhóis, que nutriam a esperança de que depois do Concílio “as águas voltariam ao seu curso”, aos mais progressistas que, como João XXIII, compareceram ao Concílio com uma esperança de renovação, como, por exemplo, os brasileiros, que se distinguiram por seu apoio à chamada “Igreja dos pobres”.

Entre os brasileiros, destacou-se o recém-falecido arcebispo emérito de São Paulo Dom Paulo Evaristo Arns, que tinha 40 anos na época (*). Eu assisti às sessões do Concílio como enviado especial do jornal Pueblo, de Madri, em plena ditadura franquista.

Lembro-me do jovem bispo brasileiro, sempre próximo do grupo de bispos mais abertos e entusiasmados coma aquela primavera da Igreja, especialmente aqueles dos países do norte da Europa.

O bispo brasileiro fazia parte dos 41 padres do Concílio que se reuniram no silêncio das catacumbas de Domitila para fazer um juramento de fidelidade às ideias renovadoras do Concílio.

Foi o chamado “Pacto das Catacumbas”. O documento consistia em 13 promessas, entre elas a de, ao voltar do Concílio, viver em suas dioceses como as pessoas simples, sem palácios ou roupas vistosas, sem bens próprios, compartilhando a vida da classe trabalhadora.

Ali foram lançadas as primeiras sementes da futura Teologia da Libertação, da luta pelos direitos humanos e da defesa dos esquecidos e perseguidos da sociedade, que teria sua maior força na América Latina.

Dom Paulo demonstrou até a morte sua fidelidade àquele pacto nas catacumbas de Roma, onde se esconderam os primeiros cristãos perseguidos, entre eles Pedro e Paulo.

Como outros bispos brasileiros – Dom Helder Câmara e Dom Antônio Fragoso –, Dom Paulo vendeu o palácio episcopal para comprar terrenos nos bairros pobres na periferia das cidades, onde levantou comunidades, enfrentou a ditadura militar e dedicou grande parte da vida a cuidar dos presos políticos e a defender os direitos humanos. Seu trabalho pastoral se desenvolveu principalmente nas favelas pobres de São Paulo.

Religioso franciscano, culto e de uma profunda espiritualidade, especialista no estudo da história dos primeiros séculos do cristianismo, Dom Paulo acabou sendo perseguido pelos dois poderes: o de sua própria Igreja, quando o papa João Paulo II desmembrou a diocese de São Paulo e o recriminou dizendo: “a Cúria sou eu”, e o dos militares golpistas. Morreu convencido de que o acidente de carro que sofreu no Rio foi uma tentativa de assassinato.

Foi fiel até o fim às palavras proféticas de João XXIII quando, ao anunciar a convocação do Concílio Vaticano II afirmou que “a voz do tempo é a voz de Deus” e criticou aqueles que qualificou de “profetas de desventuras”.

Dom Paulo sempre esteve atento à voz de seu tempo e militou nas fileiras daqueles que preferem apostar na esperança e não no pessimismo.

Nota da IHU On-Line: D. Paulo Evaristo Arns não participou do Concílio Vaticano II. Ele foi eleito bispo em em dois de maio de 1966, aos 44 anos. Foi bispo auxiliar da arquidiocese de São Paulo e arcebispo a partir de 1970.

Arns no estuvo en el Concilio porque no era obispo. No suscribió ningún pacto, no estuvo en ninguna catacumba, salvo que en una visita privada a Roma en aquellas fechas, le llevara a alguna, todo es pura ficción o imaginación preocupante de Juan Arias. Los año evidentemente condicionan y mal. Os lo dice alguien que se aproxima a los de Arias aunque vaya tres por detrás. De Aradillas disto bastante más. Supero los diez.

Y ya que de años hablamos precisamente mañana el Santo Padre cumple los 80. Uno está todavía en los 76. Si fuera cardenal, todavía me quedarían tres años largos de voto en Cónclave. Existen muchos años lucidísimos, los del cardenal Brandmüller, por ejemplo, y otros, bastante menores, lamentables. Y no me refiero a los de Juan Arias que ni es nadie, ni importa a nadie.  Pero al que, pienso, conviene poner en su lugar. O en su letrina.

 

 

Comentarios
11 comentarios en “¿Es esto informar? ¿Mentira? ¿Imaginación? ¿Años?
  1. Dicen que Mons.Bergoglio es sorprendente por lo rompedor.
    Yo creo que no hay para tanto
    Porque,
    -Si los Obispos tienen que renunciar a los 75 anios.
    -Y si los Cardenales pierden sus derechos electorales a los 80…
    Que tendría que hacer hoy dicho obispo?
    Decididamente,mis hermanos,nos estamos equivocando con este hombre,que va a demostrarnos hoy a todos
    LO CONSERVADOR QUE ES..

  2. A qué extremos de rastrerismo estamos llegando!!!
    Podría pensarse que se debe a la insufrible ENDOGAMIA CLERICAL,y puede que sí…
    Pero…ya está bien!
    Se conoce que para esas malas prácticas no ha habido vientos conciliares…

  3. Casualmente, la felicitación ha sido retirada de la página del Arzobispado de Sevilla. No obstante, la conservo en archivo pdf, pues un amigo me la envió por correo electrónico. Os la transcribo; no cabe mayor servilismo:

    A SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO
    Beatísimo Padre:
    En nombre de los sacerdotes, consagrados, seminaristas y laicos de la Archidiócesis de Sevilla, en nombre propio y de mi Obispo Auxiliar, Mons. Santiago Gómez Sierra, felicito de corazón a Vuestra Santidad en su ochenta cumpleaños. Todos pedimos al Señor que le guarde, que le conserve la salud y que le ilumine con la luz del Espíritu Santo en el ministerio petrino para bien de todo el Pueblo santo de Dios.
    Encargo especialmente a los sacerdotes y consagrados que en todas las parroquias y comunidades religiosas, especialmente las monjas de clausura, el próximo sábado, día 17, se eleven oraciones especiales en la celebración eucarística, en el rezo del Oficio y en la recitación del Santo Rosario por Vuestra Santidad.
    Puede Vuestra Santidad contar con la adhesión cordial de todos los diocesanos a su rico magisterio espiritual, doctrinal y pastoral. Ad multus annos, querido Santo Padre.
    De Vuestra Santidad devotísimo hijo,
    + Juan José Asenjo Peleg

  4. Definitivamente,Asrnjo es idiota del todo.
    Qué abuso es ese Dr hablar en nombre de TODOS sus diocesanos,cuando tiene diocesanos que no pueden ver a monseñor Bergoglio ni en pintura?
    La diferencia entre ser grande,o ser un mindundi,se ve entre otras cosas en las generalizaciones que los segundos hacen siempre,y los primeros,nunca…
    Creo que fue en el primer viaje apostólico de Juan Pablo II a España,cuando «Papaloma»se permitió decirle:»Santidad,en España todos le queremos mucho»,a lo que el Papa replicó sin drmora:»Todos…,no!»
    Pues eso…

  5. ¿ Porqué todos los obispos españoles se ven en la necesidad de manifestar su adhesión incondicional al régimen bergogliano y sus doctrinas ambigüas ? ¿ Temen más a Bergoglio que a Dios ? Cuando comparezcan en su presencia se van a encontrar con las sorpresas del espíritu en forma de una misericordia mucho más justa y verdadera que la bergogliana y se avergonzarán de sus adhesiones incondicionales a las ambigüedades que tanto daño hacen a los fieles y su derecho a la Verdad. También casi todo el episcopado del reino Unido optó por Enrique VII y el divorcio de la Reina y de Roma. También los epíscopes españoles han optado por el divorcio, encubierto en los Amores de Leticia.

  6. Según Wikipedia, Juan Arias nació en 1932, es decir, ya cumplió 84 años.Aradillas nació en 1928; cumple 89 en poco más de un mes.El partido se les acaba: el árbitro está consultando con su asistente y mirando el cronómetro.

  7. Yo creo que el pacto de las catacumbas degeneró en la mafia de San Gallo y el regallo bergogliano que estamos padeciendo. Esperemos que por poco tiempo. Que el Señor se apiade de su Iglesia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *