PUBLICIDAD

Increíble, en esa guerra sucia vale hasta Setién

|

O su momia. Es igual que haya cumplido ya 89 años, que hace 17 le hubieran aceptado la renuncia anticipada, alegando unos falsos motivos de salud que ocultaban de algún modo su desastrosa gestión episcopal. Muy mal tienen que verse cuando ante la carencia de soldados de pretende reclutarles en los geriátricos.

Setién fue un obispo odiado por parte de sus diocesanos y por todos los católicos del resto de España. Su distancia ostentosa con las víctimas de ETA y su simpatía hacia los verdugos, seguramente la frase episcopal más asquerosa en muchísimos años ha sido aquella de que ¿acaso un padre tiene que querer igual a todos sus hijos?, le hizo traspasar las fronteras de la abyección porque los menos queridos eran las víctimas inocentes y los más sus asesinos.

En esa línea, y como además los etarras le pagaron sus amores abandonando en su gran mayoría la Iglesia, su situación se hizo imposible hasta para el Vaticano. Porque la casi totalidad de los fieles que le quedaban odiaban al obispo aunque, pese a tanta agresión por su parte, no habían abandonado la Iglesia. Él prácticamente desapareció desde el 13 de enero de 2.000. Pues ahora nos lo quieren resucitar junto con su sucesor y continuador Uriarte. Aunque este, más joven, aunque con 83 años tampoco está como para alistarse en la batalla, y algo más disimulado, no llegara a las cotas de Setién. Pero cuando la edad impuso la renuncia (21.11.2009) su gestión no había mejorado nada la diócesis e incluso la había empeorado. Cierto que ni el uno ni el otro habían actuado solos. Gran parte del clero simpatizaba con esa línea que había hundido a la religión en la región más católica de España.

Roma, por fin, se dio cuenta de a donde nos habían llevado sus nefastos nombramientos anteriores y rectificó con unos obispos jóvenes y distintos y distantes de quienes tanto daño habían causado. Estoy convencido de  que no pocos sacerdotes ansían la mitra aunque digan lo contrario con la boca pequeña. Iceta y Munilla la aceptaron plenamente conscientes de que lo que asumían era seguir a Cristo camino del Calvario. Y sin dudarlo cargaron con la cruz  y siguieron la huella de sus divinos pasos. Fueron insultados, escupidos, objeto de burlas, coronados de espinas, azotados… Tuvieron también el consuelo de Cireneos y Verónicas y en el llanto de santas mujeres que les veían tan rotos, tan desvalidos, tan abandonados. Y lo más doloroso era que entre los sayones hubiera no pocos sacerdotes suyos.

Cuántas veces, uno y otro obispo, habrán pedido a Dios que alejara de ellos ese amargo cáliz. Pero como el Maestro estoy seguro de que añadieron sus divinas palabras. Mas no se haga mi voluntad sino la Tuya. Y Cristo, al que se entregaron sin vacilación alguna, asumiendo su martirio les miró con amor e hizo que lo peor fuera cediendo. Poco, de momento, pero ya con brotes verdes que anuncian la esperanza. Aunque regados con sangre, sudor y lágrimas por los obispos de Bilbao y San Sebastián.

Hasta el artículo, tan crítico y tan lamentable, tiene que reconocerlo de algún modo. La parte más conservadora de los fieles y los sacerdotes jóvenes están con ellos. Pues esos «conservadores», más los que llegan, son lo único que queda y los sacerdotes jóvenes lo que en poco tiempo va a ser  lo único que quedará. Porque los otros o se han ido ya o están muy próximos. ¿O alguien piensa que el futuro está en Setién, Uriarte, Pagola…? Vendernos esos caudillos hoy me parece tan demencial como si alguien pretendiera la salvación de España en el regreso del Generalísimo Franco.

Cierto, en la realidad aunque no en el verbo, que a uno de esos obispos se le «reveló» buena parte de su clero. No creo que a ninguno de los tres obispos vascos de hoy se la revelara la Santísima Virgen o el mismo Dios. Eso es algo a corregir, como los almendros del Jerte, y cuanto antes, mejor. Pero eso va a menos, afortunadamente, y no a más. La referencia anterior es impresentable. Levantar el estandarte de Setién equivale a presentar a Atila como el salvador de Europa. Todo lo que se defiende es lo peor frente a lo único que comienza a germinar.

Lo de menos es la ortografía. Un error se le puede escapar a cualquiera y no tiene mayor importancia. Lo grave es una campaña que no cesa contra los mejores obispos de España. Con carencias. ¿Quién no las tiene? Y además en favor nadie o poquísimos. El comodín, con el que juegan siempre, es el de ser o no hombres del Papa Francisco, credencial que parece sólo pueden otorgar ellos. Y que además resulta gafe, contraproducente e incluso letal. Pienso que todos los obispos españoles están pidiendo a Dios no recibirla.

Los tres obispos vascos eran malísimos para quienes parecen dispuestos a definir bondades de casi nadie. Que es exclusivamente el francisquismo voluntarista de los definidores. Medalla que a casi ninguno otorgan. Aunque por otra parte sean capaces no digo que de ensalzar pero sí de disimular, pederastias, al menos presuntas, de amiguetes. Que como siempre resultan lo peor.

El nuevo obispo de Vitoria era lo peor alineado con los otros dos obispos vascos. Creyeron descubrir una quiebra en la solidaridad y pasó a ser la esperanza de la Iglesia Vascongada. Pero eso no llegó a horas veinticuatro, tras la manifestación del propio obispo, y el alavés volvió a ser malísimo. Luego habrá quien diga que el azote de los obispos soy yo.

Y detrás de todo, moviendo los hilos de lo peor, con una actividad propia de adolescente e incomprensible a sus años, el cardenal Rouco, arzobispo emérito de Madrid. No hay maldad que él no haya programado  y que no se ejecute fielmente por los obispos que le tienen por vicepapa. Yo diría que por el Papa mismo. Los odios a Rouco son permanentemente presentes. El alibí de todas sus intervenciones. Pues algo tendrá el cardenal arzobispo emérito de Madrid para que los admiradores de Setién no puedan ni verlo. Incluso desde su desbocada imaginación. Creo, señor cardenal, que con todo esto siguen llegándole medallas, no después de muerto, porque gracias a Dios sigue muy vivo, pero todas merecidísimas. Si quienes añoran al obispo de San Sebastián no pueden ni verle no cabe mayor reconocimiento de todo el enorme bien que hizo a la Iglesia española y sobre todo a la suya de Madrid.

http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2017/04/13/crece-el-malestar-con-los-obispos-vascos-entre-el-clero-y-los-fieles-de-euskadi-iglesia-religion-dios-jesus-papa.shtml

 

 

 

Comentarios
10 comentarios en “Increíble, en esa guerra sucia vale hasta Setién
  1. Un tal Arizaleta defensor de los setienes-uriarte-pagolas y gentes de tono separatistón de religiosidad secularista, elogia una publicación del conglomerado que los sostuvo y sostiene en la actualidad, revista dialéctica de título Heria Eliza 2000, en comentario RD viernes 14 abril 2017, 09:44.
    Pretende justificarla y justificarse porque estima que RD, compañera de viaje, es «de todas las páginas religiosas que leo, la más informativa y honesta juntamente con Herria eliza 2000. Es plural, crítica, escriben algunos autores interesantes, que cuestionan posicionamientos religiosos caducos. La información está muy por encima de los comentarios, la mayoría barriobajeros por su baja calidad humana y su ignorancia religiosa. Las más de las veces la loa a los actuales obispos «vascos» es más ditirambo a España que religiosa, y lo mismo cabe decir sobre los comentarios de su no presencia en Baiona: más mentalidad pepera que contribución generosa por la paz y la solidaridad».
    Para una información objetiva de los lectores, ante la intrepidez sectaria del Arizaleta pazguato y solidario, he aquí la copia de la finalidad revisteril que presentan sus propios fundadores:
    «Las Comunidades Cristianas Populares (Kristau Elkarte Herritarrak) y la Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria (Euskal Herriko Apaiz Koordinakundea) lanzaron la revista «Herria 2000 Eliza» y el colectivo del mismo nombre».
    O sea, cosa de curas ¿desacralizados»y levitas populares de Euskal Herria (País Vasco)
    «Salió a la luz el 5 de abril de 1978 en el contexto de los años de la llamada «transición», cuando grupos y personas de diversas mentalidades y tendencias, unidas por la búsqueda de una libertad tantos años reprimida y negada, trataban de abrir nuevos horizontes determinantes para Euskal Herria».
    ¿Libertad tantos años reprimida, cuál y para qué?¿ Determinantes para la descatolización de Euskadi?

    «Con su original nombre trataban de alentar una «Iglesia del pueblo», fiel al anuncio liberador del evangelio, solidaria con sus sufrimientos, impulsora de tiempos nuevos.

    En su andadura ha querido ser y es «revista popular de reflexión», de intercomunicación y de libre expresión para todas aquellas personas comprometidas en la lucha por las libertades y de los derechos sociales y políticos en Euskal Herria».
    Pues eso: curas y levitas, los elaboradores e incitadores, «alentando una Iglesia del pueblo», asamblearia sinodalista » en «Euskal Herria»de los llamados derechos políticos al separatismo sin el cual siempre se sentirán reprimidos con su soberanía política impedida y negada, lo que no quiere decir sin Libertad como aducen. ¡Anuncio liberador de tiempos nuevos!.

    «Además de la publicación de di­cha revista -que en 1989 llegó al número 100- también ha llevado otras iniciativas como son publicaciones, congresos, foros y jornadas. Jornadas como las habidas cada año en la ciudad de Vitoria. Por ejemplo:
    – 2011 «Una Euskal Herria independiente y solidaria: desafíos y compromisos»
    – 2012 «Conflicto y reconciliación en Euskal Herria»
    – 2013 «Otra economía, otra forma de vida»
    – 2014 «Derechos sociales, derechos de Euskal Herria»
    – 2015 «Presente y futuro de la Iglesia vasca »
    – 2016 «Hacia una soberanía solidaria»
    Esta es la iglesia euskaldun popular que se persigue y que se dice francisquita con la misma raíz de origen.
    Para bien según ellos o para mal según los católicos «caducos», esto es lo que hay y siempre hubo desde que se refundaron tres diócesis en la región de las provincias vascongadas en 1950.
    Al primer obispo designado para San Sebastián, el catalán Mons Jaime Font Andreu que era obispo de Zamora, una comisión de curas separatistas, presidida por D. José Aramberri coadjutor de la localidad de Rentería, se desplazó para intimar al obispo que renunciara al nuevo nombramiento por no ser vasco. Tampoco les sirvieron los sucesores Bereciartúa o el navarro Argaya que lo había sido de Lugo y que falleció en 1979, hasta que llegó como su sucesor el campanudo Setién que hasta se atrevió con un monitum contra don Román Orbe, magistral de la catedral, por salirle al paso de sus pronunciamientos de política religiosa; un Setién metido con calzador cuando estaba propuesto el párroco Sáenz de la Basílica de Santa Maria, por manejos en Roma del entonces obispo Cirarda, vizcaíno con auténticas ínfulas al que aupó al episcopado el obispo Bueno Monreal a su paso por la diócesis de Vitoria y después nombrado obispo auxiliar de Sevilla con derecho a sucesión. Un Cirarda realmente nefasto como pocos, pese a su brillantez dialéctica que le llevó a portavoz en el Vaticano II para los comunicados en lengua española y que más tarde convencería a Pablo VI pàra que no concediera el placet a los jesuitas que no querían dejar de ser Orden Sacerdotal concebida por San Ignacio, que veían desmoronarse con el arrupismo. Nefasto en su prepotencia igualmente como arzobispo de Pamplona
    La Historia ahí queda y nos explica el porqué de este desatre eclesiástico generalizado y en particular el pozo sin fondo a donde llevaron a la Religión Católica estos curas y levitas del separatismo euskaldún, aunque no es único en su tipificación si tenemos presente la debacle católica de Cataluña.
    Crudo lo tienen los actuales obispos, todavía solo católicos, del País Vasco en su afán de recobrar la autenticidad de la FE católica. Seguro que tratarán como acostumbran los separatistas de crearles un ambiente de «odium plebis» y en Roma les moverán las sedes. Tienen amarres más que suficientes. Los egidios son poderosos y Zuppi es el consejero y patrono de Riccardi, exministro italiano y fundador.

  2. Estos están ya viejitos, pasados de rosca y cerca de comparecer ante el Señor donde tendrán que responder no de su incapacidad si no de su maldad intrínseca. El indecente y asqueroso Setién y todo ese clero hereje, levantisco y justificador que ha dejado arrasada las diócesis vascas.
    Todo lo que esta gente critique y le parezca mal honra a sus nuevos obispos y a ellos los envilece y los pone ante la realidad lo que son.
    Además han hecho el ridículo porque ETA no ha entregado todas las armas y se ve bien claro que es una farsa por lo que exponer a los obispos vascos a esto es degradante. Ridículo papel hizo el de Bolonia.

  3. ¿Se imaginan ustedes al bolonio Zuppi, gran preboste de la santa compaña de los egidios haciendo de testigo eclesiástico en la propuesta de paz de una banda terrorista de ultraderecha?
    Quien dice Zuppi dice el resto de intermediarios que se han llevado una pasta gansa entre idas y venidas.
    ¿Quién ha pagado las rondas? Y en este despliegue desarmamentista ¿Quién ha pagado el espectáculo? Porque gratis no ha sido. Como no lo ha sido todo el terror sembrado durante tantos años de infamia ultraizquierdista de los separatas.
    Una banda de los llamados ultraderechas o contras no durarían una semana y además nadie, ningún clérigo se sentiría dolido en sus sentimientos humanitarios si estuvieran condenados a cadena perpetua como lo están en América del Sur por muy avanzados de edad y enfermos terminales que se hallen.
    Amar a nuestros enemigos no quiere decir dejarlos imponerse por el terror «socializando el sufrimiento» como ha sido el lema atroz del etarrismo terrorista o político, antidemocrático si terrorista.

  4. Pues, si cabía alguna duda sobre su calaña el vomitivo J.M. Vidal, se ha quitado del todo la careta: Setién antes que estos buenos Obispos. Este bloggero suele escribir por encargo y probablemente bien remunerado. Si es así, ya tiene sus treinta monedas de plata. Y ahora a desaparecer tocan.

  5. El Generalísimo Franco no tiene que regresar. Como José Antonio Primo de Rivera y todos los Caídos por Dios y por España, siempre están
    ¡¡¡ PRESENTES !!!

  6. Parece que nos encontramos ante los estertores de los zombis, ya sólo quieren hacer daño por hacerlo, porque ellos ya están muertos, aunque seguramente ni siquiera lo sepan.

    Para os obispos vascos es una gran satisfacción que los insulten estos seres repugnantes, señal que su martirio está dando frutos.

  7. Es indecente la campaña lanzada contra estos tres buenos obispos. Sacan la artillería pesada, repiten cansinamente argumentos torpes que todos acaban con un supuesto anti-francisquismo. Si así fuera, ¡buena señal de estos obispos! Pero no se trata de eso, sino de que el clero más nacionalista (y secularizado) está más que envejecido y dan los coletazos últimos; la gente fiel, normal, católica, y el poco clero joven es de otra onda, más eclesial, y sí están con sus obispos. Eso le duele a Vidal y por eso es vergonzoso cómo trató el asunto del ex-vicario general de San Sebastián y la pederastia: misericordia y reinserción, porque es muuuu bueno el chaval éste. ¡Vomitivo!
    Buenísima la errata: «el clero se «reveló» a Munilla». ¿Revelaciones privadas y particulares?

  8. Coincido con la línea general del post, excepción hecha de la inapropiada comparación de un Franco para devolver el Cristianismo a España, que aunque Franco sólo ha habido uno, también hubo Mola y Gorostieta en México.

    Ya quisiera usted De la Cigoña volver a tener generales con esas creencias y con esos redaños.

    Respecto del hijoputa de Setién y me arrodillo ante su madre que está en el Cielo, ese víbora (nunca mejor dicho) que ama a asesinos cobardes y repudia víctimas mutiladas, incluso niños, ese hez de puerco podrido, no se muere porque ya sabe donde va directo, igual que Carrillo, el asesino de Paracuellos.

    Resucitar momias?

    Cristo es Dios de vivos y no de muertos vivientes.

  9. Comentario que he hecho en el artículo que se cita, como Bonastur, y con la firma también de Asturiano creyente, y Atribulado alegre, que son lo alias que utilizo en mis escritos:
    «No podía faltar Mikel Arizaleta en auxilio de este lamentable, manipulador y mendaz artículo, sobre la situación de la Iglesia en el País Vasco, que abochornaría el más falto de escrúpulos de los comentaristas de la prensa propagandista de la izquierda nazionalista y fanática.
    A ver cuando se convencen todos estos sectarios políticos que la Iglesia cuando se politiza, simplemente, se suicida, y cuando además lo hace en el sentido comunista y nazionalista, destruye su propia naturaleza evangélica, y llega a las monstruosidades cometidas en el País Vasco en forma de persecuciones y crímenes que repugnarían al más cerril e ignorante de los malvados.
    Lo católico es Evangélico, unidad, luz, misericordia, libertad, tolerancia y aceptación del otro. Si no se dan esas condiciones, se está en otras inquietudes que no pueden ser ni religiosa, ni tan siquiera humanas.
    Asturiano, creyente- Atribulado Alegre».

  10. No estaría de más que los tres actuales obispos vascos recordaran que todavía un 40% de asesinatos etarras está pendiente de esclarecer y que las víctimas tienen un derecho, cuando menos a la verdad, aunque el delito haya podido prescribir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *