| 23 agosto, 2016
http://www.religionenlibertad.com/ermitas-pastrana-51403.htm
Y estoy esperando la conclusión de la serie que va a dedicar a Lutero. Cuatro artículos. El primero, y único que he leído, extraordinario.
Otro hermoso artículo de Juan Manuel de Prada
Vanlop, cuando habla de que la asociación protestante descalifica a Juan Manuel sólo con opiniones… verá que , ésos son los «argumentos» que suelen emplearse en los comentaristas habituales del blog y, cuando se tercia, por el propio blogger.
Y a cada uno lo suyo. Prada escribe bien, pero ni es un santo padre ni un santo sencillo. Desde luego, si habla de figuras neuróticas, lujuriosas, soberbias, glotonas y grosera… quizá se vea en algo reflejado… No como (san) Marcial Lefebve, claro, que con la soberbia con que se condujo con los papas ya colmó el vaso de toda defecto.
Yo le he pedido el articulo a Google, he puesto articulo de juan manuel de prada sobre lutero y ha salido.
Pero ha salido también una carta de una asociación protestante desclaificandolo. Y la verdad es que descalifican muy mal, fundamentalmente con opiniones.
Es interesante saber qué opinan «nuestros hermanos separados». Y locierto es que para esas opiniones, mejor se callan.
Gracias, Otilio y Totalaytula.
El articulo fue publicado el lunes en AB(
Para Hermenegildo: se refiere al artículo que apareció ayer en el ABC titulado «El legado de Lutero (I)».
Paco Pepe: ¿el primer artículo de la serie sobre Lutero es que el que reproduce Infocatólica y se titula «El aislamiento del alma»?
Y además, es de los nuestros. Nada neocón con tragaderas inconmensurables, nada ridículo papólatra exquisito, nada cándido beato como los que proliferan en los ambientes del conciliábulo.
Hace muy bien en divulgar la figura neurótica, lujoriosa, soberbia, glotona y grosera del heresiarca alemán, cuyas herejías son las que van a iniciar eso que llamamos Modernidad. Del luteranismo brotarán el calvinismo, el racionalismo, el liberalismo, el capitalismo, el laicismo, el deísmo, el agnosticismo, la absolutización del poder… Cada uno de esos efectos a su vez producirá una lacra de consecuencias que hacen de la épòca que vivimos, verdaeramente hermosa. Como bella es la democracia liberal que todos nos hemos dado.
Salvo que Dios lo remedie, cuando el año que viene se produzca el quinto centenario de la expresión pública de la herejía (las 95 tesis luteranas clavadas en la puerta de la Iglesia de la universidad de Wittemberg), si contínúa el Papa actual -ese que ha llevado al pontificado a su más alto prestigio en toda la Historia, según el papólatra exquisito que conoce magníficamente la historia del papado- podemos temernos lo peor.
Por último, (SAn) Marcel Lefebvre ( ora pro nobis!) solía decir en la época en la que mantenía conversaciones con Roma por el asunto de las consagraciones episcopales (finales del ’87 y primera mitad del ’88): «No me fío de esa gente» [es decir, de Roma]. Los hechos posteriores le dieron la razón y confirmaron sus sospechas.
Que Mons. Fellay, por quien siento sincero aprecio, lo tenga muy presente.