Parece que es el tema de actualidad. Y he dudado en traerlo al Blog porque me parece escasamente eclesial. Más bien se trata de intentar ganar un guerra perdida casi 0chenta años después de la absoluta derrota que sufrieron los que la sufrieron. Que los derrotados, o sus nostálgicos, en Zama, Poitiers, Granada. Lepanto o Waterloo quieran dárselas hoy de vencedores no tiene la menor importancia. Es igual que si a mí me diera por presumir que fui uno de los asesinos de Prim o de los que entraron en París tras la derrota nazi.
La historia es la que es y muchos años después lo único que cabe, como mucho, es interpretarla. Con acierto o sin él. Lo que es imposible es modificarla.
Y la historia tiene muertos. Me refiero a los destacados porque muertos terminan todos los que han vivido. Y de los destacados se sabe donde yacen los huesos de unos y se ignora los de otros. No tengo en menor prurito en desenterrar a ninguno para llevarlos a un sitio «mejor» o «pe0r». Qué descansen en paz donde estén. Lenin, Mao, Napoleón, San Ignacio de Loyola, Santa Teresa, Adolfo Suárez, Carrillo, la Pasionaria, Gil Robles, el general Narváez…
¿Qué más da donde estén enterrados? Ellos son lo que hayan sido y no la tierra que les cubre. Que sólo sepulta gloria o miseria pero no por la tierra sino por el sepultado. Franco no levantó el Valle de los Caídos como sepultura propia. Eso lo decidió el Gobierno, tras su muerte, con aceptación de su familia y de la Iglesia.
Tal vez fuera un error que ahora está pagando el Valle, con una vida de oración interrumpida por mil interrupciones políticas ajenas a su carisma
Me parece absurdo hacer banderín de una persona que falleció hace 43 años, los hará en noviembre, y del que todos los españoles menores de 53 años no tienen el menor recuerdo vital. Y los menores de 60 apenas el de su muerte. Casi no debe quedar nadie de los que participaron en la guerra civil. Si en 1939, año en el que concluyó la guerra, llegó al frente alguien con 16 años, de vivir hoy tendría 95. Y sería el más joven. En muy pocos años, menos de diez, no quedará en este mundo ningún excombatiente de cualquiera de los dos bandos.
Pienso por tanto que hora es ya de dejar a los historiadores el juicio sobre Franco que a muchísimos españoles de hoy les traerá tan sin cuidado como el que expresen sobre Jaime el Conquistador, Carlos III, Castelar, Cánovas del Castillo, Negrín o Don Juan de Borbón.
Sobre su sepultura, como sobre la de cualquiera, sea figura relevante de la historia o no, creo que es la familia la que debe decidir. Luego está la Iglesia al hallarse en un templo la tumba de Franco. No es ningún hecho extraordinario. Los Reyes de España o de sus Reinos anteriores a la unidad nacional reposan en catedrales o iglesias. Y otros que no han sido reyes. Por ejemplo Suárez y Sánchez Albornoz, en el claustro de la catedral de Ávila, Menéndez Pelayo en la catedral de Santander, el general O’Donnell en las Salesas…
Es indudable que Franco y quienes se sublevaron en 1936 salvaron a la Iglesia del exterminio y posteriormente ya Franco como Jefe del Estado la favoreció de modo extraordinario. No puede por tanto extrañar que al fallecimiento de Franco accediera a la petición del Gobierno y de la familia de que fuera enterrado en la iglesia del Valle que además había levantado él aunque nunca pensara en ella como su tumba. Supongo que si la familia y el Gobierno le pidieran ahora la exhumación no pondría impedimento alguno la Iglesia. Si se hiciera manu militari y con oposición de la familia es de suponer que expresaría su protesta ante los hechos consumados aunque no sirviera de nada. Colaborar con la decisión unilateral del Gobierno sin reclamación alguna es muy posible que no sentara bien a bastantes católicos, unos por simpatía a Franco y otros por el desagradecimiento que supondría que nunca suele caer bien. Y no está la Iglesia como para seguir irritando a no pocos católicos.
El Gobierno socialista está utilizando el tema para contentar a su extrema izquierda que ya reclama no sólo la exhumación sino también la voladura de la Cruz. Talibanismo puro. Como en Afganistán o Siria. O como en España en 1936.
Sánchez y la ministra o ministro sin cartera, marqués de Villa Tinaja, son admiradores fervientes de Bergoglio.
Me adhiero a esa carta dirigida al Arzobispo don Carlos Osoro. Juanestella.
La sentencia judicial que desautoriza la exhumación de los restos del General Sanjurjo de la cripta del Monumento a los Caídos de Pamplona ha dejado en evidencia al Arzobispo, que se prestó a colaborar con el Ayuntamiento de Bildu en esa actuación deleznable. Los cardenales Blázquez y Osoro deberían tomar nota porque les podría ocurrir lo mismo con la pretendida exhumación de Franco.
Esta año no puse la X y el año que viene de seguir así, haré lo mismo. Por supuesto daré dinero a aquellas parroquias y sacerdotes que se lo merezcan.
Rosario por España
http://españademaria.es/rosario-por-espana
Oración por España
Señor Jesús, luz del mundo y Rey del Universo:
Guarda a España de todo peligro y fortalécela frente a toda adversidad, guía a los españoles al fulgor de tu luz, protege a nuestras Fuerzas Armadas, defiende a nuestras Fuerzas de Seguridad, preserva la unidad de la nación y ampáranos bajo el manto de Nuestra Madre Inmaculada, y con la intercesión del apóstol Santiago, patronos del pueblo español, líbrala de sus enemigos, confunde a sus adversarios y convierte a nuestra patria España, en una antesala de la Patria celestial.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Estos van a empezar a quemar Iglesias de nuevo, y pronto.
Para ser exactos, ya lo han intentado en Elche o Elda, no recuerdo con certeza, en estos días pasados, y con la Iglesia llena.
No respetan a nada ni a nadie. Exigen respeto para los homosexuales, las lesbianas, y al paso que vamos, hasta para los pederastas, pero ellos NO RESPETAN A NADIE.
Están envalentonados, pues han conseguido el poder sin ni siquiera ganar unas tristes elecciones.
¡Gracias Rajoy, por ser tan cobarde, corrupto Y TRAIDOR, A ESPAÑA Y A LOS ESPAÑOLES!
Determinadas fuerzas sociales y/o políticas odian a Franco y a lo que representa. Por lo tanto, aunque unos están movidos por el odio y/o el rencor,
y otros por el simple oportunismo, todos actúan conforme a sus principios. En ese sentido son coherentes. No quiere decir, evidentemente, que quien actúe según lo que defienda o lo que le guste actúe correctamente según unos criterios de honradez, honestidad, moralidad o de ética.
Lo repugnante -REPUGNANTE-, es el comportamiento de aquéllos que, por cobardía y/o estupidez, no defienden lo que su conciencia les debería dictar. Y si además en algún caso se añade el desagradecimiento habrá que acudir al sabio refranero español: «Es de mal nacidos no ser agradecidos».
bastantes problemas tiene hoy día la sociedad para dedicarse a desenterrar a señores ; los políticos que arreglen las cosas que a la gente de hoy le preocupan : gente joven que no encuentra trabajo y se tiene que ir fuera de España ; gente vieja con pensiones de miseria ; gente de 55 años que ven peligrar su futura pensión ; gente que se ha comprado un coche diesel y le dicen que en breve esos coches los van a prohibir ; gente que se ve sin trabajo con 54 años y les dicen en todos los sitios que son muy viejos para darles trabajo ; gente que compró una segunda vivienda y aparece un buen día » OKUPADA » y las leyes se ponen del lado de los » okupas » , gente que necesita una intervención quirúrgica y espera 18 meses porque las listas de espera son inmensas , gente que sufre ruidos porque su casa se ha puesto de moda como zona de botellón y las autoridades no hacen nada de nada …..
A la gran mayoría de la gente le da igual donde esté enterrado Franco ; muchísima gente no sabe nada de Franco ; ni les importa Franco ni saben quien era el General Mola o Villar Palasí o Castiella o López Rodó …. ni estas son personas que a la mayoría de la gente de ahora les importe nada de nada ; les interesa infinitamente más tener dinero para llegar a fin de mes o si su familiar de 27 años encuentra trabajo ; los políticos deben solucionar los problemas actuales que no son pocos y dejarse de cosas de hace mucho tiempo
en ese sentido, su peronidad bergoglio es de la misma calaña de los abominables políticos españoles de izquierda. crean problemas donde no los hay en vez de resolver los problemas reales.
Vamos a ver; conozco personalmente al cardenal Carlos Osoro y, ya que estamos en ello voy a dar mi opinión personal, ante la cual, el bloger puede censurarme si lo desea, ya que no soy dueño de este post.
Carlos Osoro, no va hacer nada por impedir, no solo la ex-humación «supuesta» de los restos de Franco, sino que jamás moverá un solo dedo por ayudar a nadie. Y digo más, y que Dios me perdone por lo que digo, pero conociéndole como le conozco, no dudaría en vender o, en venderse al mejor postor o «impostor», si con ello pudiera seguir TREPANDO. Podría decir más, pero es mejor que me calle.
La orden de sepelio de Franco en el Valle fue una decisión personal ddl Rey Juan Carlos.
Pero, vayan con cuidado. Se cubrió de vergüenza el arzobispo de Pamplona dejando que los podemitas profanasen la tumba del General Sanjurjo. Y ahora la Justicia ordena reponer los restos en el mausoleo. Paco Pérez podría hacer las maletas y jubilarse. Con esa jurisprudencia va a pasar lo mismo con los restos del Caudillo y Sánchez no se los podrá llevar a lab Moncloa. Y si lo hace habrá que reponerlo.
Y al Iglesias, sólo por haber propuesto la voladura de la cruz -un filoterrorista lleva la destrucción den el ADN- habría queexpulsarlo a una de esas nacionres que tanto le agradan y le financiaron el casoplón de Villa Tinaja.
A cualquier persona noble se le debería revolver el estómago con la sola idea de remover un cádaver de su tumba en aras de una auténtica «damnatio memoriae». Si a la Conferencia Episcopal le resulta indiferente, puede que a no pocos católicos nos resulte indiferente marcar en adelante la «x» de la Iglesia en la declaración de la Renta.
Y, en fin, Bruno Moreno, como tantas veces, ha escrito un artículo magistral de la cuestión:
http://www.infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1807031103-valle-de-los-caidos-la-iglesi
Sánchez ha emprendido, con su ministro sin cartera Iglesias y con Riverita, un periplo en el que no se puede hacer más en menos tiempo. Y esas historias lamentablemente siempre acaban muy mal.
El libro del Padre Garrido ha tenido muchas ediciones y en él se dice entre otras cosas, que una chica perteneciente a una asociación secular de vida consagrada, teniendo un cáncer, fue a orar ante la tumba del Caudillo donde estuvo largo rato. Fue observada por el difunto Padre Garrido quien le preguntó. A los pocos días le había desaparecido el cáncer.
Discrepo de la afirmación de que exhumar los restos de Franco no tiene importancia para los españoles ni para la Iglesia.
Tratar así al mejor Jefe del Estado de la Historia de España es ruin.
Si la Iglesia cobardea quedará manchada por esa traición.
Totalmente de acuerdo, Tieste. Pego aquí parte de un artículo de Pío Moa, que expone claramente la importancia del tema:
» Ahora, los herederos de los destructores de la monarquía, exterminadores de la Iglesia y liquidadores de lo que tuvo de democrática la república, aspiran a profanar la tumba de Franco, el mayor estadista que ha producido España quizá desde Felipe II. Con ello vuelven a demostrar su ingente mezcla de estupidez y canallería, que decía Marañón de los republicanos. No es una cuestión menor, sino un intento delictivo del mayor alcance político, moral y finalmente histórico. Intento que puede transformarse en realidad si la Iglesia, la monarquía y los demócratas reales no se oponen con energía suficiente. Vivimos en una democracia fallida, en pleno golpe de estado permanente desde Cataluña y con leyes totalitarias como las LGTBI y las de memoria histórica. No es casual que quienes buscan profanar y ultrajar la tumba de Franco planeen atacar al mismo tiempo las libertades de opinión, expresión, investigación y cátedra. »
Es evidente que no es una cuestión menor, por todo lo que conlleva y la cobarde reacción, desde la Transición ante el falseamiento de la Historia y los ataques a la figura de Franco (por supuesto caben opiniones contrarias pero nunca el falseamiento y la manipulación de la Historia) de la mayor parte de la derecha y de quienes tanto le debían y la traición de la Iglesia española taranconiana…
Tiene razón en lo que se refiere a que Franco nunca pretendió ser enterrado en el Valle de los Caídos, pues es un monumento dedicado a los muertos durante la Guerra Civil que estuvieron en ambos bandos. Lo que no soporta cierta izquierda no es que Franco esté enterrado ahí, sino que sea un lugar de entierro digno para los que murieron en ambos bandos sin preguntarles por la ideología, entre otras cosas porque la mayoría de los combatientes eran cristianos a los que alistaron en la zona donde residían. Este tipo de izquierda no puede vivir sin odio que es lo que la alimenta; odio a la Iglesia católica, odio a los adversarios, odio a la libertad, odio a la independencia, odio a la integridad. Ni tan siquiera comprenden que no exista odio en los cristianos, después del genocidio a que fueron sometidos.
Por otra parte, es preciso arrojar basura sobre la historia y memoria reciente para impedir la comparación de la España actual con la anterior.
Y porqué quieren desenterrar a José Antonio, cuando fue fusilado por el PSOE?
«Me parece absurdo hacer banderín de una persona que falleció hace 43», pues sí tiene sentido para PSOE y demás izquierdistas que son totalitarios y siempre lo han sido.Ahora lo que quieren es imponer una versión totalmente falsa de la historia. Lo ha hecho Zapatero con la anuencia del PP que es una verguenza. Es el acabóse de la democracia en España, ya de por sí uy deficiente. Ahhora viene la Memoria Histórica II que es más totalitaria que la anterior de ZP. En cuanto a la jerarquía, se han olvidado del hecho de que Franco los salvó del aniquilamiento y al final se opousieron a él. Son también vergonzosos. No dicen ni pío para no perder lo de la X.
Este año no puse la X. Mientras no se aclare lo de los prebostes de Cataluña, el apoyo de Blázque ay la Permanente de laConferencia a los indepes, aunque sea ir contra la propia casa, en su vertiente sociológica, que no cuenten conmigo.
Lapsus: Blazquez y la Permanente
Blázquez & Osoro: damnati in aeternum.
Pues poco hay que añadir a lo dicho, y sí constatar como católico, que nuestra jerarquía, que es más bien la de ellos, que se lo guisan y se lo comen según la oportunidad les obligue, ya a algunos nos empieza a cansar hasta más allá donde la prudencia aconseja, por la dejadez que demuestran al defender los lugares de culto que tienen el sagrado deber de cuidar y preservar, chalaneando con ellos como si de vil moneda se tratase, lo que ofende y desconcierta a buena parte del catolicismo, dejando a la Iglesia del Señor, no solo a los pies de los caballos de Atila, sino a los del primer mulo que se encapriche en pisotearla, sabiendo que estos pusilánimes no van a levantar ni siquiera la voz, espederando no les estropee las dádivas mundanas que esperan. Simplemente es indignante.
Copio aquí una carta que circula por la red. Me adhiero a ella.
A continuación la carta íntegra que estas veintiún personas, entre los que se encuentran empresarios, médicos, militares o arquitectos, envían al Cardenal Osoro.
Estimado Sr. Cardenal D. Carlos Osoro:
Con perplejidad estamos leyendo y escuchando en los medios de comunicación que el Arzobispado de Madrid que usted ostenta no se opondría a la profanación de la tumba de Francisco Franco.
Quisiéramos recordarle que Francisco Franco fue condecorado por SS Pío XII con la más alta honorificencia de la Santa Sede: la Orden Suprema de Cristo. Sólo con este dato, que usted a buen seguro conoce, es suficiente para que, privada y públicamente, se oponga a la agresión que el Gobierno de España anhela perpetrar contra los restos mortales de Francisco Franco.
Si no fuese suficiente lo anterior, déjenos que cumplamos con la obligación moral que nos asiste a “los súbditos de celo y libertad, para que no teman corregir a los prelados, especialmente si el crimen es público y corre peligro la mayoría de los fieles”. Es enseñanza de Santo Tomás de Aquino (In Gal.2,11, nº 76-77).
Francisco Franco fue un “Cristiano Ejemplar”, como lúcidamente reflejó Don Manuel Garrido Bonaño O.S.B, monje del Valle de los Caídos, en un libro que le recomendamos a usted para sus ratos de lectura espiritual.
Francisco Franco salvó a España del comunismo y atajó la que fue la mayor persecución religiosa que conoce la historia: trece obispos, seis mil sacerdotes y religiosos y decenas de miles de católicos asesinados y martirizados por odio a la Fe. Seguro que usted recuerda aquella sangre martirial que se convirtió en semilla de cristianos. Tal fue aquella sangre martirial que el pueblo español, bajo la Jefatura de Francisco Franco, se constituyó en Estado Católico, con la bendición y apoyo de la Iglesia en España, heroica, ejemplar, que no conoció ni un solo caso de apostasía.
Francisco Franco reconstruyó iglesias quemadas, restauró santuarios profanados y acudió magnánimo a la llamada de todos aquellos españoles que sufrieron el horror de la contienda. Sí, incluso aquellos que habían sido condenados a penas gravísimas, encontraron en Francisco Franco el perdón de un padre y la verdadera reconciliación. Conocerá usted el sistema de remisión de penas, verdaderamente reconciliador, que buscaba la reconstrucción de todo un pueblo arrasado y la conquista del hombre, atrapado en las garras del marxismo ateo que hoy viene a reivindicarse con su aplauso y sonrisa. Sabrá usted que, en Getafe, muy cerca de Madrid, hace ahora cien años que fue inaugurado el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, fusilado por las hordas comunistas que hoy quisieran derribar la magna Cruz del Valle de los Caídos. El 1 de junio de 1969, Francisco Franco daba por concluida la construcción, levantado sobre las ruinas del antiguo monumento, del Santuario del Sagrado Corazón, bajo cuya protección y reinado el Jefe del Estado volvió a consagrar a España, leyéndose al finalizar un telegrama enviado por Pablo VI para la ocasión e impartiendo la bendición final su predecesor, el Arzobispo de Madrid don Casimiro Morcillo.
Francisco Franco ha sido el mejor y más grande de los gobernantes que ha tenido España en los últimos siglos, llevando a nuestra Patria a la mayor protección del Bien Común que ha conocido nuestro pueblo. Ahí están los datos: florecimiento de las vocaciones religiosas, a cuya experiencia, estoy seguro, usted debe su vocación sacerdotal. Allá, en aquella industrial y obrera ciudad de Torrelavega, en la que usted anduvo sus primeros pasos ministeriales, se
acordará de Don Teodosio Herrera Fuente, ejemplar sacerdote, que murió en olor de santidad, y que si viese su complicidad con los enemigos de Dios y de la Iglesia a buen seguro redactaría una carta parecida a esta; creación de la clase media, acabando con las grandes diferencias sociales y revistiendo al obrero y al trabajador de una dignidad y una protección sin igual. Se fomentó la virtud, el trabajo, la unidad. Se fomentó la natalidad, la familia, la educación. Se crearon cientos de escuelas, decenas de universidades, muchas de ellas laborales, para los hijos de los obreros. A ellos fueron destinadas los miles de viviendas sociales que se construyeron por toda España. “Ni un hogar sin lumbre ni un español sin pan”, lema que encarnó Francisco Franco y que, con sacrificio y entrega, hizo realidad. Los hechos mandan y son innegables, salvo que la objetividad se vea empañada por la ceguera del odio y el rencor.
No queremos la paz sino es como obra de la justicia y de la verdad. Y si para conquistar la Verdad, la que nos da Cristo y no la del mundo, hay que enfrentarse a los poderosos, debemos estar en disposición de elegir “con Cristo o contra él”.
Solicitamos de usted, como católicos, una postura firme ante la clara intención de los enemigos de Dios, de la Iglesia y de España de profanar los restos mortales de Francisco Franco y tomar por asalto la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.
Le encomendamos al Buen Pastor para que pueda apacentar a sus ovejas y cumplir la misión sagrada de cuidar a su grey y ahuyentar a los lobos. De lo contrario, muy a nuestro pesar, rescataremos aquella carta de San Ignacio de Loyola a San Pedro Canisio, el 13 de agosto de 1554, en la que decía: “Los pastores católicos que con su mucha ignorancia pervierten al pueblo, parece deberían ser muy rigurosamente castigados, o al menos separados de la cura de almas”, pues “más vale estar la grey sin pastor, que tener por pastor a un lobo” Con el mismo deseo que tuvieron nuestros mártires, para que Cristo Reinase en España, le saludan atentamente,
Miguel Menéndez
Empresario
Almudena Manrique
Enfermera
José María Leiva
Arquitecto Técnico
Joaquín Arnau
Economista
Carmen Cendán
Profesora
María Nieves Casado
Administrativo
Silvia Bendala
Profesora
Jorge de Lapuente
Empresario
María Callejo
Veterinaria
Juan Bautista Sanz-Gadea
Abogado
José Manuel Tejada
Economista
Luis Miguel Sánchez
Militar
Francisco Javier Zaragoza
Abogado
José Luis Marín
Empresario
Francisco Bendala
Militar
Almudena Montojo
Profesora
María Cano
Ama de Casa
Sonsoles Cid
Auxiliar Administrativo
José María Manrique
Militar
Luis Martínez
Ingeniero
Julio Callejo
Abogado