El sacerdote Jaime Mercant pulveriza la estupidez del indietrismo

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A propósito de la «caja de Pandora» y del «indietrismo»

Y más cosas, cosos y coses.

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Comentarios
1 comentarios en “El sacerdote Jaime Mercant pulveriza la estupidez del indietrismo
  1. En el lenguaje de hoy se utilizan palabras muchas veces que nadie sabe que significan y que son consignas repetidas. En política pasa con palabras como sostenible, inclusivo, multicultural etc.
    En la Iglesia de Bergoglio como espejo de la sociedad actual donde también afecta a esta institución y no hay más que ver que el modelo de dirigente es el mismo, mediocre a más no poder pues lo mismo.
    Iglesia en salida, que debería ser proponer el Evangelio sin complejos pues acaba significando hacer el ridículo y dar más espectáculo que evangelizar.
    Hagan lío, pues significa que en vez de decirle al mundo estamos aquí, con nuestra forma de ver el mundo pues no; es hacer cizaña unos de otros, declaraciones escandadalosas para salir en el telediario, moverse en no se que sinodalidades que es un camino a ninguna parte, echar sin motivo al que vale para nombrar al más inútil y etc.
    Indietrismo es una palabra sin sentido. La Iglesia se basa en la Tradición, y un Pontífice debería saber esto, es una fuente de derecho. La Iglesia no la ha inventado el Vaticano II, ni Bergoglio, ni no se que nuevo movimiento no. 2000 años no pasan en balde y hay un depósito de Fe, unos Concilios, unas normas y un sentir general que viene de generaciones anteriores.
    Parece ser que en la Iglesia de hoy, indietrismo, es igual a Tradición. Todo es indietrismo, la moral, la doctrina que pretende cambiarse y para quedarse ¿con qué?; con que piensa Bergoglio llenar el vacío y si cree que vamos a secundar adorar a Pachamamas, aguantar mamarrachadas en Misa, bendecir parejas homosexuales, misas lgtbi y demás excentricidades. Tiempo ya de cosechar y ver si sale poco trigo o nada, cualquiera ve que lo que ha nacido es la cizaña y la mala hierba que ha ahogado al trigo, y eso ha sido culpa del sembrador. Un pontificado de desgobierno, de demagogia pura, de arbitrariedad en muchos asuntos y de división evidente por muchos disimulos, primaveras y bailecitos que quieran hacer hacen un balance muy negativo que pued acabar en un Cisma.

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