EL LENGUAJE INCLUSIVO

|
Lenguaje Inclusivo, el viernes 7 a las 18:30 en LENCERÍA FINA – Radio  Arrebato 107.4 FM
EL LENGUAJE INCLUSIVO
Guido Soaje Ramos, fundador y hasta su muerte presidente del Instituto de Filosofía
Práctica era amigo del buen uso del lenguaje porque estaba convencido de su utilidad para
clarificar los temas y no confundir ni confundirse; tal vez porque coincidía con Juan Ramón
Jiménez cuando dijo: “Que por mis palabras vayan los hombres a las cosas”. Tan celoso era de
hablar con precisión que una vez sus alumnos antes de contestar el saludo de “buenas tardes”,
le preguntaron: “en sentido amplio o en sentido estricto”. Por eso distinguía los términos
unívocos de los equívocos y ambos de los análogos y explicaba las distintas clases de analogía.
Hoy, un filósofo y amigo, Alberto Buela, se refiere al tema en una nota publicada en “El
Manifiesto” que se titula “Milei y el fin de todos y todas”.
Allí escribe que en los últimos años «la conciencia de los argentinos ha sido atacada por
una estupidez grandilocuente: el lenguaje inclusivo. Y así, hemos tenido que soportar el
lenguaje inclusivo día tras día que la dirigencia política, sindical y eclesiástica nos hablen de
todos y todas, de albañiles y albañilas, de trabajadores y trabajadoras, como si el término
trabajadores no comprendiera también a las trabajadoras. Milei en su primer discurso habló a
todos los argentinos y dejó de lado el reiterado “todos y todas”.
Buela coincide con Alicia María Zorrilla, presidente de la Academia de Letras para la
cual el “lenguaje inclusivo” es una “manifestación del lenguaje hecha por una minoría que
condena la invisibilidad femenina. El lenguaje inclusivo no existe”.
No existe en la realidad, pero vive en los cerebros de los ideólogos que quisieron
implantarlo y que lograron que estudiantes perdieran miles de horas escolares.
Buela señala que “gente de países hermanados por la lengua nos han preguntado
muchas veces: ¿Qué les pasa a los argentinos con el castellano?”. Al idioma lo maltratamos,
como tantas otras cosas, pero me alegra escuchar hablar de castellano, pues tal es nuestra
lengua, no el español. El castellano es un idioma español, pero no el único. También son
españoles el gallego, el vasco, el catalán, el andaluz, por más que protesten los separatistas.
También el filósofo criollo, amante de la taba, nos señala el enemigo de Milei: “el
progresismo en todas sus manifestaciones”, que hará lo posible para no dejarlo gobernar. Así,
ayer, mientras el papa Francisco dialogaba con el novel presidente, su dependiente Grabois
con otros piqueteros preparaban jornadas de protesta, sin advertir que el nuevo gobierno
todavía no asumió.
Bernardino Montejano
Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *