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El éxito continuado del Camino de Santiago

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La Ciudad del Apóstol se ha convertido en meta turístico-deportiva-religiosa de primera magnitud. Que crece año tras año. Se ha cerrado 2015 con una cifra de 262.515 peregrinos, un 10,31% más que en el año anterior. Sólo superada y por muy poco en el 2010 que fue el último Año Santo compostelano. Y esas cifras, elevadísimas, son sólo de los que han hecho por lo menos cien kilómetros a pie o doscientos en bicicleta o a caballo y que han ido a recoger la «Compostela», documento acreditativo del peregrinaje.  En los meses de julio y agosto son tales las colas que se forman para retirar el documento que no pocos desisten de la espera e incluso algunos ni se acercan a buscarlo. Están además los muchísimos no contabilizados por no cumplir los requisitos de la entrega ya que han acudido a Santiago en coche, moto, tren o avión. Esas cifras son ya millonarias y un río de oro para la ciudad. En los meses mencionados la catedral y las calles próximas son hasta de dificultoso tránsito. Y comer, un problema. Pese a que no creo que haya en España, y hasta tal vez ni en el mundo, una concentración tal de restaurantes, bares, tascas, tabernas y similares como la que se encuentra en los aledaños de la catedral. Aledaños bastante extensos. Más la ocupación hotelera, las infinitas tiendas de souvenirs… Un río de oro. Que también alcanza, aunque en mucha menor medida, a las localidades del Camino sobre todo en los últimos cien kilómetros próximos a Santiago. Portomarín, Palas de Rey, Mellid, Arzúa, Pedrouzo viven del Camino. Hotelitos, pensiones, fondas, restaurantes, bares… Incluso farmacias. Y se están sumando pequeñas aldeas de la ruta. El gran privilegiado es el camino Francés pero han surgido ya otros propiciados por los municipios, alguno de los cuales, el del Norte, tiene ya una participación, si bien muchos más pequeña, en el río áureo. Y se está propiciando el portugués, el inglés, el de la Plata… Con variaciones en algunos de ellos. Si ya he visto hasta señalizaciones compostelanas en la autonomía madrileña. Es que a la pela intentan apuntarse todos. Esa masiva riada de gentes no voy a decir que sea de católicos. En algunos hay mucho de eso, en otros algo y seguramente en unos cuantos nada. Pero en todos, de algún modo, está el Apóstol. Y si las colas para recibir la compostelana son disuasorias ya las que se forman para darle el abrazo al Apóstol, inauditas. Abrazos, seguro, de muchos alejados de la Iglesia y hasta ateos. Pero algo hay. A mí ni se me ocurriría ir a dar un abrazo a una estatua de Lutero, de Garibaldi o de Lenin. Si me las encuentro igual les hago una fotografía. Pero nada más. Y eso si no me hace perder más de un minuto. Pues al Apóstol le abrazan tras larguísimas esperas. Malo no es. Por fin al cabildo compostelano ha llegado alguien con sentido y se nota. En los confesonarios, en la catequesis que se procura a los fieles que la desean, hasta en la facilitación, dentro de ese monumental desbarajuste, de la obtención de la Compostela. Han habilitado en un espacio hoy diocesano un centro de acogida a los peregrinos y de expedición de la Compostela extraordinario. Lo que han hecho en Carretas es cum laude. E irá a más. El alcalde compostelano, de naturaleza perrofláutica, se quiso al margen de la Iglesia. ¡En Santiago! Como alguna neurona todavía debe funcionarle creo que comienza a dar marcha atrás. Porque en Santiago sólo hay una marea. La de los que acuden, con más o menos fe, e incluso sin ninguna, a visitar al Apóstol.  ¿O cree que van por Martiño? Pienso que todas estas manifestaciones, hasta es posible que no comprensibles en días de fe flaca y descaecida, han sorprendido a nuestros obispos. Los muchos que todos los días pasan por el Pilar para saludar a la Virgen y hasta para ofrecerle su bebé al que tal vez ni bauticen. Los que suben a Montserrat. Los cientos de miles, millones tal vez, que acuden sumados a las procesiones de Semana Santa de Sevilla, Málaga, Valladolid, Zamora, León, Medina de Rioseco, Ferrol, Madrid, Murcia…, tantos llevando sobre sus hombros una inmensa carga. Las Vírgenes del Rocío, Desamparados,  Fuencisla, Fuensanta, Cabeza… y tantísimas más. El Señor del Gran Poder y las Esperanzas… Tienen ahí un campo que ni a Fernando VII se lo ponían.  Hemos dejado sin roturar muchísimos años una tierra que podría dar ubérrimas cosechas. Pongan, señores obispos, un poquito de su parte y ya verán como su episcopado va a ser mucho más feliz. Y con fruto.

Comentarios
6 comentarios en “El éxito continuado del Camino de Santiago
  1. …Y fracaso rotundo del camino ignaciano, el cual registró, en todo un año, el 2014, la cifra récord de ¡¡¡201 peregrinos!!!

  2. Los obispos con eso de que había que rebajar el triunfalismo hicieron todo lo posible por quedarse ellos solos como estantiguas parlantes . Sobraba todo menos ellos: imágenes, ornamentos, templos decorosos y decorados, servicio de altar bellamente diseñado, lámparas votivas , procesiones, todo lo que suponía devoción popular creativa a través del tiempo que nos dejó un tesoro impresionante bello como síntesis de fe de los fieles durante épocas que se transmitieron una manera de ser idéntica y entender el catolicismo religioso en lo universal que es católico.
    ¿Que siempre hay excesos, inadecuaciones, riesgo de quedarse en lo externo sin entrar en el mensaje fundamental cristiano que por cierto hoy, al cabo de 50 años, está más enturbiado que nunca’?
    También los clérigos hay que ver todas las tropelias que han cometido y siguen a través del mundo, metidos algunos en verdaderas charcas nauseabundas e intolerables por ser foco de contaminación .
    Pero así nos van dejando sin calidez y en glaciación si solo de su de su frialdad dependiera.

    El papa Francisco pudo ser un buen revulsivo en el sentido de recordar que no basta con decir Señor, Señor si no que es necesario hacer la voluntad de Dios Padre, pero tampoco:se va todo al traste porque ya es otra religiosidad de otra religión acristiana, ni siquiera ya gnóstica, en la que ya Cristo no es necesario para grupos enteros si cumplen bien con sus religiones y morales respectivas, contrariamente a San Pablo al que le llevan la contraria en cuanto se les ocurre, quien dijo que también se salvarán quienes sin conocer el Evangelio con sus luces naturales actúan y viven el contenido del Evangelio, NO de otras religiones aunque sean idolátricas.
    La gente creyente o no, peregrina a Santiago porque fue el primer Apóstol del Señor que fué martirizado por degollación a manos de Herodes Antipas par agradar a los judíos. Un Santiago impetuoso, tronador que aún resuena en la bóveda celeste, nada acomplejado ni de Doctrina de FE mixtificada,firme, contundente pues no en vano le acompañó la Virgen María aún en su vida temporal. Plantaron la FE de Jesucristo aquí y solo a ella puede atribuirse que las diversas invasiones de paganos, bárbaros arrianos, islámicos masivos y los masonistas relativistas y ateos, todos ellos destrozones e incendiarios cuando no asesinos impunes, a pesar de todo no hayan conseguido erradicar nuestra FE Católica. Ni siquiera quienes se han atrevido a sostener que no es Santiago Apóstol sino que es Prisciliano.
    Pero aquí hemos tenido la plétora de santos desde los primeros siglos y de dcctores como el incomparable Osio de Córdoba, San Paciano de Barcelona , los Hermanos Isidoro, Ildefonso y Leandro y florencia de Sevilla,que supusieron un basamento cultural que dieron a un San Hermenegildo y desde ahí la riada continua inmensa de fidelidad.
    Buscan los peregrinos esos paisajes desde los que la santidad asoma aun en en fogonazos de cerrar y abrir de ojos por más que nos sintamos en orfandad por los padres muertos-vivos.¿Se busca el calor, el fuego del Apóstol de Señor!

    Pero aquí estamos y de seguro que a pesar de la decadencia impresionante de nuestros hombres de iglesia que ya no saben a dónde mirar escarbando en lo que escriben los desacralizadores descatolizados, permaneceremos fieles y gozosos con nuestro Cristo.Dio, que después de todo los que peregrinan a visitar el Apóstol, aun sin proponérselo, buscan encontrarse con las raíces de su FE, que eso es encontrase a sí mismo, de la que hasta Europa ha renegado. Pero no solo Europa. Incluso en el mismo Santiago. Porque en realidad faltan sembradores serios y laboriosos de la FE y animadores culturales católicos. A parte benemeritísimas asociaciones de seglares no oficiales que cumplen y promocionan y son samaritanos fraternales para prestar desde ka ayuda más elemental a otras mucho más serias. Es la Catolicidad que camina en la galaxia de Dios.

  3. Los obispos con eso de que había que rebajar el triunfalismo hicieron todo lo posible por quedarse ellos solos como estantiguas parlantes . Sobraba todo menos ellos: imágenes, ornamentos, templos decorosos y decorados, servicio de altar bellamente diseñado, lámparas votivas , procesiones, todo lo que suponía devoción popular creativa a través del tiempo que nos dejó un tesoro impresionante bello como síntesis de fe de los fieles durante épocas que se transmitieron una manera de ser idéntica y entender el catolicismo religioso en lo universal que es católico.
    ¿Que siempre hay excesos, inadecuaciones, riesgo de quedarse en lo externo sin entrar en el mensaje fundamental cristiano que por cierto hoy, al cabo de 50 años, está más enturbiado que nunca’?
    También los clérigos hay que ver todas las tropelias que han cometido y siguen a través del mundo, metidos algunos en verdaderas charcas nauseabundas e intolerables por ser foco de contaminación .
    Pero así nos van dejando sin calidez y en glaciación si solo de su de su frialdad dependiera.

    El papa Francisco pudo ser un buen revulsivo en el sentido de recordar que no basta con decir Señor, Señor si no que es necesario hacer la voluntad de Dios Padre, pero tampoco:se va todo al traste porque ya es otra religiosidad de otra religión acristiana, ni siquiera ya gnóstica, en la que ya Cristo no es necesario para grupos enteros si cumplen bien con sus religiones y morales respectivas, contrariamente a San Pablo al que le llevan la contraria en cuanto se les ocurre, quien dijo que también se salvarán quienes sin conocer el Evangelio con sus luces naturales actúan y viven el contenido del Evangelio, NO de otras religiones aunque sean idolátricas.
    La gente creyente o no, peregrina a Santiago porque fue el primer Apóstol del Señor que fué martirizado por degollación a manos de Herodes Antipas par agradar a los judíos. Un Santiago impetuoso, tronador que aún resuena en la bóveda celeste, nada acomplejado ni de Doctrina de FE mixtificada,firme, contundente pues no en vano le acompañó la Virgen María aún en su vida temporal. Plantaron la FE de Jesucristo aquí y solo a ella puede atribuirse que las diversas invasiones de paganos, bárbaros arrianos, islámicos masivos y los masonistas relativistas y ateos, todos ellos destrozones e incendiarios cuando no asesinos impunes, a pesar de todo no hayan conseguido erradicar nuestra FE Católica. Ni siquiera quienes se han atrevido a sostener que no es Santiago Apóstol sino que es Prisciliano.
    Pero aquí hemos tenido la plétora de santos desde los primeros siglos y de dcctores como el incomparable Osio de Córdoba, San Paciano de Barcelona , los Hermanos Isidoro, Ildefonso y Leandro y florencia de Sevilla,que supusieron un basamento cultural que dieron a un San Hermenegildo y desde ahí la riada continua inmensa de fidelidad.
    Buscan los peregrinos esos paisajes desde los que la santidad asoma aun en en fogonazos de cerrar y abrir de ojos por más que nos sintamos en orfandad por los padres muertos-vivos.¿Se busca el calor, el fuego del Apóstol de Señor!

    Pero aquí estamos y de seguro que a pesar de la decadencia impresionante de nuestros hombres de iglesia que ya no saben a dónde mirar escrabando en lo que escriben los desacralizadores descatolizados, permaneceremos fieles y gozosos con nuestro Cristo.Dio, que después de todo los que oeregrinan a ver el Apóstol, aun sin porponérselo, buscn encontrrse con las raíces de su FE de la que hast Europa ha renegado. Pero no solo Europa. Incluso en el mismo Santigo. Porque en realidad faltn sembradores seruois y lboriosos de la FE y animadores culturales católicos. A parte benemeritísimas asociaciones de seglares no oficiales.

  4. El clima de espiritualidad de Santiago de Compostela es inigualable en mi mi modesta experiencia. Llena de turistas, pero la devoción se palpa. Tan lejos del frío de Roma y el Vaticano, donde la superficialidad es el objetivo del 90 % de los que entran a Catedrales y basílicas…

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