| 29 noviembre, 2020
El templo y la hora mucho mejores.
Esperemos que se hayan terminado para siempre las puñeterías. Tantas.
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https://adelantelafe.com/empieza-la-misa-tradicional-en-sevilla-en-su-nueva-sede/
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Sus «actuales dirigentes», a los que conoce de sobra, claro, igual que a los «anteriores». Ja. Ja. Hermenegildo no conoce a nadie en Una Voce Sevilla, más que a un «socio» (SIC). Y a nadie más. No sabe nada de nada, pero lleva años atacando a Una Voce, desde su anonimato tras el ordenador. Inexplicable. De verdad que hay gente amargada y aburrida. Búsquese otra ocupación.
Lo de Hermenegildo (FJBP para los amigos) es para ponerse «colorao». Adquiere ya tintes kafkianos.
Un señor que no sabe ni la mitad de la Missa Tradicional, que no ha asistido a ningún encuentro organizado y que, presumo, ni siquiera asiste a Misa en Cádiz, se siente necesariamente obligado a hablar de todo aunque no sepa de nada (síndrome del maestro liendre). Todavía recuerdo cuando hace dos años apareció por aquí para contar no sé qué historia sobre el encuentro celebrado en Malaga (de enorme afluencia) y tuvo que salir uno de los organizadores a corregirle porque era falso lo que contaba.
Ahora, con Sevilla, parece ser que sabe más quitte Una Voce Sevilla sobre su problema (debe tomarse el café todos los días con Asenjo). Un problema que permanece desde que está ese arzobispo en la sede hispalense y que hace bueno a su predecesor (que ya es grave). La intención, visto que no pueden acabar con ellos, es sembrar la división, cosa que hace, como instrumento, el sacerdote que celebraba en el Oratorio y con la connivencia, o al menos inhibición, del arzobispo (ya tendrá que dar cuentas).
Pero no, aparece el agrio Hermenegildo, maestro liendre, a comentarnos lo malos que son los de Una Voce Sevilla y sus disparatados sueños de regir una parroquia personal, una asociación civil… inconcebible.
¿Has hablado quizá con alguno de sus dirigentes y les has preguntado? ¿No? Me lo temía. Todo habladurías. Pues deberías informarte, figura, y ser más fiable en tus comentarios, que destilan soberbia, terquedad, levantan falsos testimonios y no se acercan a la realidad ni de casualidad.
Hermenegildo. ¿Qué le han hecho a usted los de Una Voce Sevilla para que los tenga todo el día en la tecla? Preocúpese de hacer el bien al prójimo y deje vivir. Preso de sus fobias y manías, se ha convertido usted -hace tiempo- en la persona más insoportable que conocieron los tiempos de este blog, y mire que han pasado petardos por aquí.
Yo no he escrito sobre Una Voce Sevilla, sino sobre la actitud de sus dirigentes actuales, que me consta no comparten otros socios.
Y, en fin, mientras Paco Pepe no me lo prohíba, seguiré escribiendo en este blog sobre la Misa tradicional en Sevilla y lo que me parezca oportuno. Si a usted no le gusta, lo que tiene que hacer es no leerme.
Pablo,lo de «se ha convertido»,es sustancumislmente incorrecto:Her enegildo ha sido así desde el minuto cero.
¿Qué la portada es espectacular? Si parece más bien con tanto colorido la portada de la feria de abril.
Ve al oculista,anda…
Esos colores son muy propios de Sevilla: el color albero y el rojo; por ejemplo, también, la fachada de la Colegiata del Salvador.
Así es.Son colores sevillanisimos.
La plana mayor de Una Voce Sevilla ni siquiera ha asistido hoy a la Misa en San Ildefonso.
Qué no les vale. Y punto.
Luego que porqué les llaman intransigentes
La iglesia, cuya fachada es espectacular,contiene muchas maravillas:
La Virgen de los Sastres, de la saga de las llamadas fernandinas.
La Soledad en su Esperanza, ni más ni menos que de Juan de Acosta.
La Virgen del Coral,de la saga de las «Antiguas».
Las dos Trinidades,creo recordar que de Mesa o de Montañés.
Una estupenda Piedad, de tamaño académico.
El Cautivo,que aún siendo muy, muy
devocionado en la ciudad,y es del tipo de Medinaceli,personalmente creo que palidece al lado de los que Castillo Lastrucci dejó en Sevilla.
*Juan de Astorga,no de Acosta.
¿ qué Cautivo dejó Castillo Lastrucci en Sevilla? Es que no caigo. El de San Ildefonso es del siglo XVIII, parece ser que de Hita y Castillo, un buen escultor poco estudiado y que tiene también obra en las islas Canarias. Por último, la iglesia está bien, pero no es de las más bonitas de Sevilla.
Aunque con otras denominaciones,Cautivos son el Señor de la Redención y el de los Panaderos.O Precautivos,si se quiere.Ambos,Bellisimos.
De otros autores, el Señor de la Paz,de Omnium Sanctorum;el Cautivo y Rescatado;y el Cautivo en el abandono de sus discípulos,también son muy notables.
El de san Ildefonso, en la línea de los Medinacelis de Madrid y de la Capilla sevillana de san José, puede que desmerezcan por el pésimo gusto de los capuchinos.
Vale. Comprendo. Si nos referimos a pasos » de tribunal» los mejores » cautivos que dejó Lastrucci son los de La Bofetá y San Benito, muchísimo mejores que los que usted nombra . Y le vuelvo a insistir en que el cautivo de San Ildefonso es una magnífica obra de Hita y Castillo que lo único que tiene en común con el Jesús de Medinaceli es el pelo natural.
El de la Bofetada, con cara de malas pulgas.Y el de san Benito,un tanto famélico.
Y si el de san Ildefonso es de Hita,desde luego no es un hito…La estética toda,y no sólo el pelo natural, son clavadas en los tres que he citado.
¿ qué Cautivo dejó Castillo Lastrucci en Sevilla? Es que no caigo. El de San Ildefonso es del siglo XVIII, parece ser que de Hita y Castillo, un buen escultor poco estudiado y que tiene también obra en las islas Canarias. Por último, la iglesia está bien, pero no es de las más bonitas de Sevilla.
Con esa advocación, el de Bellavista. Aunque, bajo la de la Presentación, el Cristo cautivo de la Hermandad de San Benito es para mí gusto el mejor de Castillo Lastrucci
Al de San Benito añade el Cristo de la Hermandad de la Bofetá.
Cuando estuve en Sevilla, visité esa iglesia: una preciosidad.
Los actuales dirigentes de Una Voce Sevilla se desmarcan de esta concesión del Arzobispo Asenjo y siguen soñando con una especie de parroquia personal para la forma extrordinaria regida por ellos, es decir, por una asociación civil. Algo inconcebible.