Contundente el arzobispo Aguer

|

Héctor Aguer: Un arzobispo argentino clama contra la “cultura fornicaria y  el petting” | EL PAÍS Argentina

Mons. Aguer: “Fiducia Supplicans no debe ser obedecida”

El Dicasterio de la Doctrina de la Fe se ha convertido en Dicasterio de la confusión. Esto es precisamente lo que promueve el argentino cardenal Víctor Manuel Fernández. No sólo la confusión de los fieles, sino también de la opinión mundial.

<

Ahora da nuevamente ocasión de debate por la publicación de la declaración Fiducia supplicans, sobre la bendición de parejas homosexuales, y de los matrimonios heterosexuales, que viven en una situación irregular. Es escandaloso que esta declaración contradiga lo que dos años atrás afirmó el Dicasterio con la firma del cardenal Luis Ladaria. En aquella declaración se decía que no se puede bendecir una pareja homosexual porque Dios no puede bendecir el pecado. Esa es la verdad. Toda bendición implica una complacencia de Dios en la persona, o el objeto bendecido.

Como no podía ser de otra manera Fiducia Supplicans multiplica las excusas, explicaciones que revelan simplemente una manifiesta acusación. El estilo es el estilo del disimulo propio del Papa Francisco: se dicen las cosas a medias, pero para que se entienda plenamente en contra de la Tradición.

En la introducción se dice que se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares, y a las parejas del mismo sexo porque la bendición no puede ir precedida de un análisis moral previo. Un pretexto repetido es que la Iglesia debe ser más “inclusiva”, y el criterio para esa identificación es sociológico, o de psicología social, desarrollado a causa del apriete del mundo: de la moda, y de la imposición de modelos según presuntos “nuevos derechos”. La Iglesia es inclusiva por naturaleza, ya que ha sido formada merced al mandato de Cristo a los Apóstoles: dirigirse a todas las naciones. Y la historia de la Iglesia muestra que desde el comienzo se han incorporado a ella todos los pueblos. Esta declaración constituye un verdadero escándalo que, decorado por pretextos, contrapone la doctrina secular sobre el matrimonio.

Fiducia Supplicans deja ver hacia dónde apuntaba el capítulo ocho de la exhortación Amoris laetitia, donde discretamente se decía que las personas que viven en esas situaciones irregulares a veces pueden recibir los sacramentos. Era un comienzo que ahora se revela en toda su dimensión. Pero esto es una consecuencia del método del Papa Francisco, que es el disimulo. Es así como el actual pontificado en numerosos temas propone una nueva postura que corrige la doctrina de la Iglesia. Y la Tradición inalterable de la misma.

Una conclusión: Fiducia Supplicans no debe ser obedecida. Y es perfectamente correcto negar las bendiciones a los “matrimonios” homosexuales, y a los matrimonios que viven una situación irregular.

+ Héctor Aguer

Arzobispo Emérito de La Plata.

Buenos Aires, sábado 23 de diciembre de 2023. –

 

Comentarios
3 comentarios en “Contundente el arzobispo Aguer
  1. Magnífico pedido de la Corporación de Abogados Católicos, de Argentina, solicitando al Papa Francisco la abrogación de la Declaración Fiducia Supplicans, con argumentos jurídicos incontrastables de que la misma produce un daño cierto a la Fe, la moral y la vida de la Iglesia, como así que se pretende que resulte obligatoria para obispos y presbíteros, coaccionando sus conciencias.

    https://drive.google.com/file/d/1gQyulzh7UyZg_gJzpIpTMY7XZL-J4Y02/view?usp=drive_link

  2. Los obispos eméritos son los que hablan, los demás, quién sabe por qué, se someten a la «santa obediencia» y así cumplen, dejando que los curas se coman el marrón o pequen, claro. Salvo los obispos africanos que se han opuesto de forma casi unánime.

    No censuro a los eméritos, faltaría más, gracias a ellos nos orientamos en el proceloso mundo de los escritos vaticanos. Censuro a los que están en activo y me pregunto ¿qué temen? El no tengáis miedo, se ve que no va con ellos.

    1. La respuesta de su pregunta, «¿Quién sabe por qué los demás obispos se callan?», es simple y la sabemos todos. Apenas hablen, les cae la «misericordia» del jefe por la testa. En en los regímenes de terror sinodal se habla solamente de las cosas que el dictador y su camarilla quieren.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *