Don Paco Pepe ¿ha visto el vídeo de la ordenación episcopal del nuevo obispo de Gerona?
La decadencia de la Diócesis de Gerona

El vídeo de la ordenación episcopal de Monseñor Octavi Vila no invita al optimismo. Da la impresión de que Gerona (no sé si Cataluña también) tienen liturgia propia. Para empezar el nuevo obispo decidió presentarse en la recepción de la Catedral con si hábito cisterciense (me parece perfecto pues es lo propio como así hicieron otros religiosos el día de su ordenación episcopal como el franciscano Monseñor Sanz o el agustino Monseñor Herrero) pero la idea del Arzobispo de Gerona de acompañar tanto él como él nuncio revestidos de cogulla blanca como si fueran el hermano portero y el hermano hortelano de Poblet por las calles de Gerona fue patético. Debían haber acompañado al nuevo obispo con la filetata, pero claro está a Monseñor Joan le da no poca alergia.
La procesión de entrada parecía el encuentro anual de vida ascendente o una misa en la casa sacerdotal, todo eran sacerdotes muy mayores. No sé que clase de canónigos tiene esa Catedral que desprecian tanto al nuevo obispo hasta el punto de tener el altar mayor desnudo sin flores ni candelabros como si fuera un viernes santo (vean las imágenes). El nuncio el pobre hizo lo que pudo con el catalán, dado que el saludo del administrador diocesano (por cierto de camisa y jersey sin clerygman), como la homilía del Arzobispo de Tarragona y la alocucion del nuevo obispo fueron todo en catalán como los cantos y textos liturgicos sin una palabra en castellano. Sigan por ese camino que verán desaparecer más aún la fe en esa tierra. Las letras apostólicas enteras en catalán, ni la primera frase en latín, fueron leídas por una mujer que debe de ser la canciller de la diócesis. La casulla del nuevo obispo de esas horribles que ya usaba Monseñor Pardo que no se sabe si son católicas, ortodoxas o mozarabes. Las abadesas detrás de la catedral con hábito pero sin velo metían miedo, ninguna joven viendo eso entraría en una comunidad así.

Ojalá no sea una trampa. No me fío nada de Cobos,