En esta ocasión el sastre es Oriolt:
http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2017/01/la-edad-de-un-obispo-auxiliar.html
Y como todos sus trajes, impecable de hechura.
Lo he dicho alguna vez: cuando sea mayor quiero ser como Oriolt: medido siempre, conocedor de la tela, dejando a cada cliente con un traje verdaderamente a la medida en el que nada sobra ni falta. Sin estridencias ni originalidades. Lo que ocurre es que un buen traje, perfectamente cortado y de buen género, no puede hacer guapo al feo. La gente, viéndole con él, elogia el traje pero sigue considerando feo a quien lo lleva.
Es posible que Bacardit llegue a obispo auxiliar. Suscribo, en el caso de que llegara, todo lo que Oriolt dice. Sería un error de Omella. Pobre Barcelona.
Omella es como los zapateros: un hombre de los que dejan huella.