Sobre algunas cosas que se dicen en el Blog

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Me parece de un infantilismo supino decir que la espantosa decadencia de los religiosos se resolvería con el hábito o la misa tradicional. Soy un declarado defensor del hábito religioso y de la permisividad, sin cicaterías, de los ambos modos del rito latino. En el que además soy un habitual del modo ordinario.

Por tanto, sandeces, cuantas menos mejor. No hay receta mágica que cure todo. Ni hábito ni misa. Hay congregaciones en las que aunque se volviera al hábito las horas son contadas. No hay hábito que las salve. Y las hay florecientes con la misa por el modo ordinario.

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Pero también es cierto que las florecientes y las menos decadentes, en su inmensa mayoría, son habitadas. Y que los institutos que mantienen el modo extraordinario tienen más vocaciones que la mayoría de los que han hecho irrisión del modo ordinario.

Dejemos florecer los carismas. Pero los que florezcan. Con los terminales es ya inútil, o casi, cualquier cosa.

La misa es infinitamente santa por un modo o por el otro. Y hay seminarios florecientes con misa nueva y otros con la tradicional. Jamás hice cuestión de una misa o de otra. Y puede haber religiosos, masculinos y femeninos, santísimos sin hábito. Pero ahí hay ya menos opciones. Los camuflados se van todos. Los habitados, algunos. O bastantes. Pero los que sobreviven o aumentan lo llevan. E incluyo en el hábito el clergyman. Que ya sé que algunos lo tachan de protestante. Pues bendito protestantismo.

No hay recetas mágicas para la salvación. Pero hay actitudes que aseguran la muerte. Y la principal es la secularización. Que supone, además de otras cosas, prescindir del hábito y dejar de valorar la misa como lo que es. En una forma o en otra. Cierto que también se mueren institutos que no se han secularizado. Pero eso no es la regla general. Los secularizados, todos. Los no secularizados, algunos o si se quiere, bastantes.  Mientras que todos los que crecen no están secularizados.

Comentarios
41 comentarios en “Sobre algunas cosas que se dicen en el Blog
  1. Muchas gracias, Canali, por su tono. Tengo que reconocer humildemente y sin la menor dificultad que hay muchos que saben de esto y de muchas otras cosas mucho más que yo. No dudo que usted es uno de ellos. Pregunto, sin retranca ni segundas intenciones: Indepedientemente de cuándo y dónde fuese compuesta la II anáfora, ¿está debidamente aprobada? ¿No inspiró el CVII el nuevo orden?

  2. Todos ritos aprobados por la Iglesia son igualmente validos. el 29 de mayo fui a la catedral de Milan a misa a las 12.30, y me encontré una misa en rito ambrosiano, que lo desconocia y es muy parecida al rito ordinario; normalmente oigo la misa dominical en mi rito y en mi parroquia, es rito mozárabe, y si estoy fuera normalmente de rito ordinario. a mi personalmente me gusta mi rito, pero lo importante es asistir a misa en cualquiera de los ritos validos. El rito es el adjetivo, la misa es el sustantivo

  3. Yo no me contradigo. Discutir sobre un rito implica discutir sobre su santidad, aunque quizá esta cualidad no sea la más exacta para referirise a un rito. Es más exacto hablar de su oportunidad o de conveniencia. Si he utilizado la palabra «santidad» ha sido porque es la empleada por Paco Pepe.

  4. Hermenegildo, se contradice: en sus dos últimos comentarios dice que: «los ritos pueden ser discutidos», hasta ahí bien, a mí me gusta más esta forma, a mi me gusta más esta. Pero en el siguiente dice que le he enviado a paseo por «haber dicho que la santidad de la forma ordinaria es discutible». Usando esa misma frase usted, en lugar de citarme, se expone. Si es que es totalmente transparente, no puede ni ocultar su desprecio por la Misa de Forma Ordinaria.

  5. Carballo: No hay ningún documento del Concilio en que aparezca el Novus Ordo, pues el Concilio acabó el 08 de Diciembre de 1965 y el Novus Ordo no se impuso hasta 1970 -en algunos lugares en otoño de 1968- Igualmente es cierto que la anáfora II se compuso a salto de mata en una trattoría.

  6. «Pero lo dicho: ese sentimiento nunca lo verán correspondido, al menos por mi parte, porque yo, siguiendo los mandamientos de Jesús, procuro guardarme de la ira, el odio, el desprecio…»

    ¡Qué bonito queda eso dicho así! Sin embargo, SR. me mandó ayer a paseo por haber dicho que la santidad de la forma ordinaria es discutible: «Si sigue poniendo en duda la santidad del Rito Ordinario, debidamente celebrado, váyase a paseo». Lo pueden comprobar leyendo los primeros comentarios a esta entrada.

  7. SR: yo no he dicho en ningún momento que la santidad de los que vayan a Misa por la forma ordinaria, que creo que es a lo que usted se refiere, sea dudosa. Los habrá más santos y menos santos, como en todas partes. Yo sólo he afirmado -y lo reitero- que los ritos pueden ser discutidos.

    Por otra parte, que a la Plegaria Eucarística II se le dio su forma definitiva en una trattoria del Trastevere no es ninguna leyenda urbana. Es la pura verdad, contada por el P. Louis Bouyer, uno de los más eminentes teólogos del siglo XX, amigo de Joseph Ratzinger. La historia apareció referida en la revista «Catholica», de seriedad y trayectoria comprobadas. No se trata, por tanto, de ninguna leyenda urbano.

  8. Perdón Paco Pepe, por la parte que me correspone es este culebrín. En parte debido a que no aparecieron publicados algunos comentarios hasta pasado bastante tiempo y, al creer que no saldrían, me repetí de modo insensato, creo, PacoPepe que en tu comentario inicial quedaba claro el tema, pero tu, que me conoces un poco, comprenderás que me encendiese la chispa ese de al derecho y al revés.
    Creo que la persona que se esconde detrás del personaje Catholicvus tiene capacidad y amplia formación. Lástima que no tenga un poco más de tolerancia y comprensión y que pierda tan facilmente los estribos. Tengo propósito de la enmienda. Espero la penitencia.

  9. Naturalmente, estoy de acuerdo con lo que dice, D. Francisco, aunque con algunas aclaraciones y matizaciones:

    Desde luego, repetir lo mismo una y otra vez -incluyéndome a mí- resulta aburrido. Pero lo considero necesario si al mismo tiempo, una y otra vez, vuelven a afirmarse los mismos errores. No tengo ningún problema en volver a aclararlos, aunque lo haya hecho con anterioridad. Ojalá no tuviera que hacerlo.

    En cuanto a que un Papa pueda abrogar un Rito y que San Pío V lo hiciera, cabe señalar que el Rito Romano que San Pío V plasmó en el Misal que recibe su nombre es el que siempre había sido oficiado en Roma, no un invento suyo, y además fue promulgado a perpetuidad y con anatema para quienquiera osase abrogarlo -como de hecho jamás ha ocurrido desde entonces-. Nada que ver con las distintas formas de oficiar que San Pío V abrogó en aquella época y que eran «nuevas» -las formas más antiguas no abrogó ni una sola-.

    No sé si el volver a establecer como obligatorio el Usus antiquior sería un desastre o no, pues hoy por hoy eso es simple ciencia-ficción: no ha ocurrido nunca, ni nadie lo ha intentado -ni sugerido- siquiera. La ocurrencia la ha dejado entrever Carballo, como si alguien lo pretendiese. Una simple forma de denostar la Santa Misa de siempre. Y encima cuando la única Misa que se ha impuesto en toda la Historia de la Iglesia ha sido la de Pablo VI, que contradice el propio documento del Concilio Vaticano II sobre Liturgia en no pocas y sustanciales partes.

    En cuanto a oficiar «ad Orientem», me refiero a hacerlo mirando todos en la misma dirección, oficiante y fieles, hacia el Oriente litúrgico -que en los templos antiguos suele coincidir con el Oriente geográfico, aunque no siempre, como es el caso de la basílica de San Pedro, por ejemplo-.

    En cuanto a lo que Cristo dijo, no fue «copiad la Misa como yo lo hago», que es lo que parece sugerir la idea de que hay que copiar la forma de la Última Cena -o, mejor dicho, como algunos creen que ésta fue-. Ni Cristo dijo tal cosa, sino «cada vez que ésto hiciéreis, hacedlo en memoria de Mí», es decir, cada vez que me ofrezcáis al Padre, acordaos de que yo soy la Víctima y que Yo mismo me ofrezco al Padre -en el Calvario, no en el Cenáculo-, por lo que el sacerdote, in persona Christi, ofrece a Cristo en cada Misa; ni la Última Cena fue como algunos se la imaginan: sentados en sillas, unos frente a los otros, mirándose las caras. Ni aun cuando pretendiéramos copiar literalmente la forma en que se desarrolló la Última Cena -lo cual es ridículo, como ya he expresado en el ejemplo que he puesto anteriormente sobre el uso de túnicas o la posición tumbados-, esa no es la forma en que se comía entonces, como cualquier historiador o arqueólogo sabe.

    En cuanto al latín, además de su uso ininterrumplido durante dos milenios, el Concilio de Trento mandó que la Santa Misa se dijera en latín y condenó el uso de la lengua vulgar en la misma; San Juan XXIII mandó exactamente lo mismo en la «Veterum Sapientia» -ni caso se le hace-; y el documento del Concilio Vaticano II sobre Liturgia, «Sacrosanctum concilium», tres cuartas de lo mismo: preservar el uso del latín en la Liturgia -tampoco se le ha hecho ni caso-.

    Con la posición del sacerdote, ocurre lo mismo: además de mandarlo las rúbricas (las del Misal de Pablo VI también, aunque la mayoría de la gente desconozca este hecho), está avalado por la praxis ininterrumpida de la Iglesia y explicado su conveniencia, tanto entonces como recientemente. Yo he señalado la falta de sentido de oficiar al revés, que no sólo no aporta nada -ni doctrinal, ni pastoralmente-, sino todo lo contrario: provoca confusión en quien no conoce bien qué se realiza en la Santa Misa. ¿Que se puede oficiar al revés? Claro: por permisión, como de hecho se hace desde hace cuarenta y tantos años. Pero no porque lo mande el CVII o el Misal de Pablo VI, sino como fruto del deseo de novedades de la etapa postconciliar, lo cual es perfecta y totalmente prescindible.

  10. Creo que los enzarzamientos personales tienen poquísimo sentido si se insiste en ellos y aburren al personal. Entiendo que a uno se le caliente la boca en una respuesta y que el aludido en el calentamiento responda en igual tono. Pero hacer de eso un culebrón me sigue pareciendo un sin sentido.
    Creo además, Catholicus, que un Papa puede abrogar un rito. Con acierto o sin él. Eso hizo, por ejemplo, San Pío V con algunos. Hemos llegado ya a un acuerdo general en que todas las misas celebradas como la Iglesia manda son santas. Que no es poco. Y en eso pecaban más los del antiquior que los del novus. Aunque en algunos pueda quedar algún resabio. Las misas son sanas. Los ritos no. Basta con que sean legítimos. Y dejemos a cada uno que prefiera el que espiritualmente la vaya mejor. Yo, que creo ser defensor declarado de ambos pienso, puedo equivocarme en el pensamiento, que el antiquior sería un desastre si se impusiera en las parroquias de España. Y pienso también que salen mucho mejor de la misa los que asisten a la antigua que la mayoría de los que van a la nueva. Pero estos saldrían todavía peor si se les obligara al tradicional.
    El sacerdote ad orientem, que supongo es en Europa, África y América, tal vez sea ad occidentem en Asia y Australia. Que es hacia donde celebró Cristo la primera misa. Y todas son en memoria de Él. Que evidentemente no miraba a Oriente ni a Occidente.
    Y a lo de siempre. Hemos llegado a una situación satisfactoria en la que los fieles decidirán su preferencia. No la enfanguemos. El latín, que tiene ventajas e inconvenientes, no es dogma de fe. La posición del sacerdote, tampoco. Las estupideces de unos o de otros son eso, estupideces. Lo esencial es la Santa Misa celebrada en la Iglesia y como la Iglesia manda. Las preferencias, para cada uno. Muy legítimas. Pues a ello estemos.

  11. No, catholicvs, el que se pica ajos come, no. Al que le meten ajos en la boca contra gusto los escupe y puede salpicar alrededor.
    Todo mi respeto para su madre, pero es una frase hecha, como seguramente usted comprenderá. Gracias por su patenalismo benevolente y por sus gratuítas lecciones acerca del significado de sic. Si le sobra tiempo, aunque no le apetezca, no le vendría mal un pequeño cursillo sobre retranca, hermano, manarracho. Ah, tampoco le vendría mal sacarse el disfraz e insultar con su nombre y apellidos. Os es que se avergüenza de ellos?

  12. Carballo: yo no presumo de hablar muy clarito; yo describo cómo hablo: muy clarito. Lo que he dicho, escrito está: el que dice mentiras es un mentiroso. Yo me equivocaré muchas veces, pero no miento. Usted sabrá lo que hace, que para eso tiene libre albedrío. Y si no sabe lo que significa «sic», infórmese -yo jamás he nombrado a la madre que le parió a usted, que es lo que significaría ese «sic», achacándome lo que yo no he escrito-. ¿Qué más quiere que le diga? Que además de no tener razón, usted mismo se retrata. El que se pica, ajos come.

  13. Catholicvs, usted presume en este mismo post de que habla muy clarito y me acusa de no sé que cosas. Reconozco que soy un menntiriso, porque prometí no volver a leerle pero caí en la tentación de la mano de alguien que me pidió que lo huciese. Mire si soy clarito yo también: Mamarracho será usted y la madre que le parió (sic), que sería una santa pero menudo ejemplar retorcido y escurridizo echó al mundo (sic).

  14. Carballo: no mienta, que es pecado. Ni Nuestro Señor dijo ‘Hacez (sic) esto en memoria mía’ -eso lo dice la pésima traducción del Misal de Pablo VI, del original en Latín al español-, ni la reforma litúrgica que se tradujo en el Misal inventado por Bugnini por orden de Pablo VI -que contradice al documento del Concilio pastoral Vaticano II- dice nada de lo que defiende usted, que es el que parece sentir nostalgia de un pasado eclesial revolucionario que hace medio siglo que pasó y que sólo unos pocos viejos echan de menos hoy en día. Los jóvenes van en sentido opuesto. Pero no hay mejor ciego que el que no quiere ver. Por cierto, deje de demostrar su ignorancia o sectarismo, o ambas cosas: no existe ninguna doctrina propia del Concilio Vaticano II. Lo primero, porque la doctrina no se inventa «ex novo». Y, lo segundo, porque los dos últimos Concilios doctrinales -que definen doctrina- han sido el Concilio de Trento y el Concilio Vaticano I. Qué gracioso resulta leerle «No estoy en contra de que se celebre conforme a antiguas usanzas» (sic) ¿Y quién le ha preguntado qué le parece a usted? Si le pareciera mal, tendría que aguantarse de igual manera. Y, nuevamente le digo: deje manipular y, sobre todo, de mentir, o pensaremos que es un mentiroso -porque una mentira puede ser un error, pero cuando pasa de ahí en el mismo escrito, es que se está mintiendo aposta-: «…pero tratar de imponer esas ”usanzas” me parece una manipulación del sacramento tan grave como algunos esperpentos ultra modernos» (sic) ¿QUIÉN pretende o ha tratado de imponer la Liturgia tradicional? ¡Cite UNA sola persona de cualquier parte del mundo! El único caso conocido de IMPOSICIÓN de un rito a toda la Iglesia se debió a Pablo VI -caso único en la Historia-, que prohibió oficiar la Santa Misa de siempre -sin abrogarla, pues no podía-, para imponer el Novus Ordo.

  15. ¡Y de nuevo la misma cantinela! Yo creo que esto ya podría ser considerado SPAM: publicar los mismos comentarios repetidos una y otra vez, y otra vez, y otra vez… ¡Y le da igual que el dueño del blog le borre!: él sigue poniendo lo mismo, ofendiendo la inteligencia de quien le lee y pretendiendo ofender a los católicos -sin lograrlo- soltando todas las soflamas anticlericales de hace dos siglos copiadas de cualquier libelo anticatólico. ¡Con un par!: «Qué mala es la Iglesia; la Iglesia pretende que los jóvenes renuncien a sus libertades; la Iglesia mete miedo; la Iglesia depende de las estructuras estatales; la Iglesia es censora; la iglesia mutila la forma de vida, la sexualidad y la autonomía de las personas; las iglesias están vacías; los conventos, abandonados; los curas son viejos; la fe es folclore…». Y, cómo no: para al final nombrar la financiación, que es donde radica el quid de la cuestión -no por casualidad estamos en época de realizar la Declaración de la Renta-. El mismo rollo de siempre. Este troll es inasequible al desaliento. Él, a su aire y haciendo uso de sus ridículos e inventados «medidores»: ha contado a todos los jóvenes que van a Misa y a los que no van; les ha preguntado a todos si saben dónde se coloca el cura; les ha preguntado a todos si saben qué es un obispo… «La Iglesia se acaba, se acaba, se acaba….» Pero sigue sin acabarse. ¡Y con la misma cantinela llevan más de 2.000 años! Pero los que se «acaban» son ustedes, así como sus rancias y efímeras ideologías. Resulta usted patético.

  16. Pero alma de cántaro: no sea impaciente y espacie la hora en que publica los comentarios cuando alterne los diferentes nicks que usa, que si no se pone en evidencia usted solo -aparte de los monotemáticos y repetitivos contenidos de todo lo que escribe-.

    A su primera pregunta, relea lo ya escrito por mí, pues ya está contestada. Además, para «reaccionario» usted, no por defender posturas más pasadas de moda que el chotis, sino simplemente porque «reacciona» como un resorte cada vez que le ponen en evidencia. Y no sea ignorante: no existen rúbricas contrarias a ningún documento conciliar; tanto el documento conciliar sobre liturgia, como el propio Misa de Pablo VI, que tiene sus propias rúbricas, coinciden con lo dicho por mí, con lo dicho por S. S. Benedicto XVI, con lo dicho por el Cardenal Sarah, y, por tanto, es usted quien les contradice. Y no sea infantil: «Con que compararía las media vueltas del sacerdote que está diciendo la misa al derecho?» (sic) ¿Qué quiere que le diga? ¿Que se podría comparar con cualquier conductor que mira por el retrovisor? ¡Por Dios, que es un símil! En vez de decir que hay liturgistas muy serios que bla, bla, bla, comience enterándose de por qué siempre se ha oficiado «ad Orientem» y por qué el sacerdote se vuelve hacia los fieles en determinadas ocasiones. No pretenderá que en los comentarios de un blog se le dé un curso de Liturgia, ¿verdad? Eso sí: deje de hacer irrisión del Santo Sacrificio de la Misa por el cual Cristo mismo es ofrecido a Dios Padre como Víctima, llamándole «rito disecado». ¿No cree que se está pasando unos cuantos pueblos? Disecada es su ideología mundana, no el Sacrificio de Cristo. Disecadas son sus mundanas y heterodoxas ideas setenteras, que hace mucho tiempo que son «viejunas», llenas de palabras vacuas como «Amor infinito de todo un Dios que se hace Pan y nos pide que nos hagamos pan». Usted se ha debido de creer que la máxima expresión de Amor de Dios hacia los hombres, que se tradujo en el Sacrificio de la Cruz, es simplemente un curso de Cocina. Hágase usted pan o magdalenas con chocolate, pero deje de soltar herejías y de adoptar un aire de superioridad del que, a tenor de las cosas que suelta, carece. Como tiene tantas cosas «últiles» que hacer, váyase a hacerlas y no dé la paliza, creyéndose, además, gracioso: «Usted es católicus o vetero católicus?» (sic) Y usted, ¿es Carballo o vetero Carballo? ¿Troll o vetero troll? Hay que ser mamarracho.

  17. Canali_, es que usted ahora desdice lo que dice Hermenegildo, quien afirma: «aquí no se discute la santidad de la Misa, sino del Rito». Esto es: la santidad de los que vamos a Misa por la Forma Extraordinaria era dudosa, discutible. Usted, puede que para calmarnos, dice que no, que ambas son correctas, pero la Forma Extraordinaria «expresa con mayor perfección el sacrificio de la Misa y la santidad de la misma». Bueno, aceptable, es esa preferencia la que hace que unos vayan a una Misa y otros a otra. Pero mire, Hermenegildo viene con su «fuego amigo» y se saca la leyenda urbana (jé) de que la Plegaria Eucarística II fue escrita en una trattoria, (como si encima la primera Misa, la última cena, no fuera en una habitación normal, ni en un palacete, ni en un templo siquiera).

    Mi punto no es si el Rito debe ser celebrado mirando al tabernáculo, a la cruz, o a la pila bautismal… O si es un 25% más santa una Forma y otra; si no el claro desprecio de algunos tradicionalistas por la Misa de Pablo VI, fruto de un sentimiento de superioridad. Algo totalmente censurable. Pero lo dicho: ese sentimiento nunca lo verán correspondido, al menos por mi parte, porque yo, siguiendo los mandamientos de Jesús, procuro guardarme de la ira, el odio, el desprecio…

  18. Es una pena que no entren comentarios en el momento que se envían y haya que escrubirlos varias veces, porque hace desistir.
    Creo, no sé si estoy equivocado, que Jeús en la Última Cena dijo: ‘Hacez esto en memoria mía» Estaba El al derecho o al revés? Lo del autobús tiene su gracia, máxime ahora que ya hay coches sin chófer. El mismo ingenioso autor y supongo que gran pedagogo en su día, se dió cuenta de que se le desinflaba el globo por el camino. De que se habla, de Eucsristía o de rúbricas de maestros de ceremonias para la misa? De normas litúrgicas para el pueblo cristiano de aquí y de ahora o de nostalgias de unos cuantos anclados en el pasado para los que las reformas litúrgicas del Vaticano Segundo y pisteriores son, como casi toda la doctrina emanada de este Concilio, una especie de obra de Satanás para acabar con la Iglesia? No estoy en contra de que se celebre conforme a antiguas usanzas y esporadicamente para grupos bien formados, pero tratar de imponer esas » usanzas» me parece una manipulación del sacramento tan grave como algunos esperpentos ultra modernos. Quienen son ustedes para venir a decirme que todas las misas que llevo dichas son de «espaldas a Dios» y que las celebré «al revés»?

    Miren. Si no tienen que hacer busquen, pero no confundan más. Que ocurre, que cuando un » buen sacerdote» está «haciendo misa
    tridentina, de San Pio V, contraria a «Don» Pablo VI y se vuelve, «dando la espalda a Dios» , hay que entender que lo hace para decir algoo dice así: » Estoi cocinando para vosotros algo divino, pero no quiero que os entereis, no vaya a ser al conocer la receta se devalúe el misterio, pero de vez en cundo tengo que mirar se seguís ahí»
    No esp.ero rectificaciones ni las necesito. Fuí maestro de ceremonias, pero eso tiene muy poco que ver con celebrar el amor infinito de quién se hace Pan y se nos da para que seamos pan. Que se duviertan con sus juegos tranochados de infancia.

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  19. Una vez leí a un sabio decir -cito de memoria-: «cuando un sistema no es capaz de generar pensamientos inspiradores sobre sí mismo en los demás, lo único que está anunciando en realidad es su propio final». Lo recordé el otro día viendo una intervención de Pedro Sánchez. Pues bien, aquí leo a unos y a otros culpar a causas como el rito o la indumentaria de los religiosos por un problema que hunde sus raíces de manera muy profunda: la iglesia no es capaz ya de inspirar a los jóvenes ni ofrecerles nada que les empuje no ya a transformar sus vidas, como un novicio, sino siquiera a adoptar sus principios como seglar y renunciar a sus libertades. En vez de esto, lo que se oyen son neocon echando espumarajos por la boca cuando no milenarismos, como si los jóvenes de hoy fueron inocentones campesinos medievales y se fueran a dejar llevar por el miedo y arrojar su hoz para meterse en la ermita más próxima. El pensamiento cristiano no es ya la base de la vida del cuerpo social, solo pequeñas ideas-valor del mismo persisten.
    El asunto de fondo es histórico: la progresiva separación de la iglesia de las estructuras estatales de que dependía. Si no llega a ser por Constantino, que muy agudamente percibe que la unidad ideológica de la plebe era la única manera de cohesionar un imperio que se derrumbaba, y de no haber asumido la iglesia estructuras para-estatales, no se habría llegado hasta aquí. En el siglo XVIII llegó a estar prohibido el teatro en muchas ciudades españolas por razones morales. Es por esa época en que empieza a desligarse del tronco oficial una cultura popular secular y profana con poder y sustancia suficiente para acabar siendo homogénea y oficial en sí misma. Esto yo creo que no se completa en España hasta finales de los 50 o 60. La fase final, la separación legal y estructural de la iglesia, aún incompleta, es mucho más reciente: en poco menos de 30 años, pasamos de ser el país más católico de Europa al primero en aprobar el matrimonio homosexual. Las iglesias, vacías de jóvenes; los conventos, abandonados; los curas, con edad media de más de 65 años. La fe, devenida turismo y folklore, Y ahora a a tocar el tema de la financiación, que va a ser la puntilla! Y algunos le echan la culpa al clergyman o al rito! Pero si los jóvenes de hoy no saben ya ni siquiera dónde se pone el cura! no pisan una iglesia y no saben qué es un obispo.
    Si quieren alguna solución, busquen cómo ofrecer modos de vida inspiradores para los jóvenes. Sin que ello implique mutilar su forma de vida, su sexualidad, su propia autonomía como personas. Sólo así podrá recuperarse la iglesia, aunque sin el apoyo del estado, el agua del acuario, tendrán que mudar de lugar al pez. Los hay que sobreviven luengamente en una pequeña bolsa a los cuidados de un simple niño. No queda otra opción, pues la situación que se viene es la crisis más grave de la iglesia desde su fundación, que ha superado fases de persecución brutal pero jamás jamás de indiferencia. Mientras tanto, repitiendo la metáfora, pueden seguir ejerciendo de general en el asilo, moviendo ficticias divisiones y ordenando comandas de guerra a los cuidadores que le dan la papilla.

  20. MAESTRO. Me sabría decir si Jesús celebró la Ultima Cena al derecho o al revés? Mire señor, déjese de confundirlo todo para defender posturas reaccioarias. Defiende «sus rúbricas» contra documentos conciliares, cartas de papas y obispos y estudios muy serios de litugistas, no de simples fabricantes de rúbricas. Lo del autobús tiene mucha gracia. Debió ser usted un buen docente. Lo pasa es qud usted mismo pincha el globo. Con que compararía las media vueltas del sacerdote que está diciendo la misa al derecho? No se prestará a pensar algo así como que cuando se vulve del revés quiere decir algo así: Estoy cocinando un plato esquisito, divino, para vosotros,respondiendo al madato de: Hacez esto en memoria mís; pero tengo que vigilar que no os vaias. El misterio de la Eucaristía, Maestro, no está en el secretismo de unos ritos disecados y arcanos,
    sino en el Amor infinito de todo un Dios que se hace Pan y nos pide que nos hagamos pan. Alguna celebración conforme a rúbrica anterioriores a la reforma litúrgica para fieles bien formados, vale, pero pretenda imponer para todos sus manías.No le molestaré más con mi «ignorancia irreverente». Tengo algo útil que hacer. Unha preguntita para terminar: Usted es católicus o vetero católicus? No pienso molestarme en leer su respuesta. Es para usted la pregunta y la respuesta.

  21. SR: Creo que en más de una ocasión he comentado que la santidad es propia de la Misa. El rito en que se haga entra en las categorías de lo correcto a nivel de ordenamiento litúrgico o incorrecto, y en el primer caso el referente de la corrección es el Misal en su edición típica, mas o menos pasable en los Misales vernáculos.Tampoco se puede pasar por alto el modo celebrativo del ministro del sacramento. Si muchos clérigos dejaran aparte las creatividades, quedaría más tangible la santidad de la Misa.
    Y sigo en mis trece. Los dos modos: ordinario y extraordinario, son correctos, pero el extraordinario expresa con mayor perfección el sacrificio de la Misa y la santidad de la misma.
    En Francia está la Comunidad de San Martin. Su fundador, Don Guerin, quiso adoptar el usus antiquior, pero el Cardenal Siri, de quien dependían en sus comienzos, le indicó que eso sería desmerecer a Don Pablo, quiero decir a Pablo VI. Tienen la Misa Novus Ordo en latín y con canto gregoriano y lo están expandiendo en las Parroquias que les encomiendan. Son unos sacerdotes que según Su Santidad Benedicto XVI, dan a la liturgia una sacralidad, que no produce añoranza del usus antiquior. Pero salvo en grupos selectos de Estados Unidos, o los Oratorianos ingleses, los Premostratenses o los Canónigos de San Juan Kenthy, la así llamada «Misa Conciliar» se confunde con el mal gusto, la carencia de doctrina y piedad y la ideologización. EL Cardenal Sarah ha dicho recientemente en Estados Unidos -es el Prefecto del Culto Divino- que salvo en las lecturas y la predicación lo mejor que puede hacer un sacerdote en la Misa es estar dando la cara a Dios al igual que los fieles.
    En Alemania, la abadía trapense de Mariawald, estaba languideciendo en 2008. Su Abad, Vollberg, pidió a Su Santidad Benedicto XVI autorización para volver a la liturgia clásica y a los usos anteriores a 1962. El Papa lo concedió pero el abad tuvo que volver a Roma a finales de 1909 y con gran sorpresa vio que el rescripto estaba durmiendo el sueño de los justos en el despacho de Bertone. El tema se activó y los monjes empezaron su liturgia en latín y en rito cisterciense. Aunque no haya un boom vocacional, el tema ha revertido, gracias a la valentía y tenacidad de este abad

  22. José Manuel Carballo: a usted, que a diferencia de mí y de otros comentarista sí debe de ser «el maestro», le hago la misma pregunta que he planteado en otro comentario: ¿Qué pensaría si al subir a un autobús viera que el conductor, en lugar de mirar hacia delante -postura que coincide con la de los pasajeros, pero que es, sobre todo, la dirección de la marcha, con independencia de si hay viajeros o el autobús va vacío- estuviera conduciendo de espaldas a la carretera y mirando a los pasajeros -o a los asientos vacíos-? ¿No le llamaría poderosamente la atención? Lo primero que pensaría, ¿no sería: «que hace el conductor al revés»? No diga que no y que le daría igual, o que le parecería estupendo, porque no es creíble. Naturalmente, se trata de un símil; pero es totalmente válido para explicar lo que estábamos comentando. El Santo Sacrificio del Calvario es el que es; como conducir un autobús es lo que es. Pero en ninguno de ambos casos es indiferente la posición del que realiza la acción: ni del conductor de autobús, ni de quien ofrece a Dios Padre, in persona Christi, a Nuestro Señor Jesucristo como Víctima, aunque ambas acciones puedan realizarse físicamente «al revés» -haciendo contorsiones, claro: físicas en un caso, y espirituales en el otro-. Usted podrá hacer mofa todo lo que quiera, pero tanto S. S. Benedicto XVI, actual Papa «emérito», como S. E. R. Robert S.R.E. Card. Sarah, Prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, afirman que la posición del oficiante debería ser como siempre ha sido: «ad Orientem». Me temo que ambos son algo más MAESTROS que usted, que se permite el lujo de hacer mofa de algo tan serio como es la Sagrada Liturgia, como si las rúbricas o la posición que el oficiante ha tenido SIEMPRE -hasta hace cuatro días– durante el Santo Sacrificio, fuera algo irrelevante o una veleidad de todos los católicos, y en especial de los responsables de la Liturgia, que es el centro de la vida cristiana -incluyendo a todos los Papas hasta los años 70 del pasado siglo-. Para decir lo que ha dicho, mejor podría haber guardado silencio: como el que también hay que mantener durante la Liturgia, y que algunos curas son incapaces de guardar, pese a no tener nada que decir que supere el silencio. Eso sí que es horroroso.

  23. Y que tiene que ver la misa al derecho, arcana, y al revés, comunitaria, con la decadencia de vocaciones relogiosas? En la Ultima Cena Jesús estaba al derecho o al revés?

  24. De espaldas a Dios? O sea que el que tiene delante, al derecho o al revés, después de la Consagración no es Dios. Qué o quién es?

  25. Oiga SR: no tergiverse lo que yo he escrito, que suelo expresarme muy clarito. Yo no he dicho que un cura oficiando la Misa al revés sea un «showman», sino que no pinta nada así, de espaldas a Dios y mirando a un supuesto público que no es tal, cuando además el Misal de Pablo VI manda que el sacerdote oficie «ad Orientem». No es que se pueda celebrar así: es que así lo mandan las rúbricas. Los curas se pusieron a celebrar al revés, de espaldas a Dios y al contrario que el resto de los fieles, a partir de la permisión dada por las Conferencias Episcopales en los años setenta del siglo XX, contra lo que decía el propio Misal inventado por Bugnini, que, como ya he repetido en muchas ocasiones, manda al celebrante darse la vuelta para mirar hacia los fieles en varias ocasiones. ¿Cómo podrían hacer tal cosa si ya estuvieran al revés? Así que, no confunda la Misa de siempre o el Novus Ordo con las posteriores novedades ajenas al propio Misal de Pablo VI. Si alguien degrada la Misa -y en muchos casos hasta la harán inválida- serán los curas que cometen abusos litúrgicos o los que se creen «showman» o protagonistas de un simple evento religioso. Claro que eso es despreciable. ¿O cree usted que el protagonista de una Misa es el cura y no Cristo que se ofrece al Padre? Porque algunos de esos curas sí parecen creerlo.

  26. *Soy consciente que este ejemplo puede verse comprometido, puesto que es verdad que el Rito Ordinario se puede celebrar «ad orientem», de espalda a los fieles. Pero es que la inmensa mayoría de veces es de cara a los fieles.

  27. Hermengildo, cuando me dicen «Misa» yo entiendo: «la renovación del Sacrificio que Jesús experimento en el Calvario, por nuestros pecados». Pienso en la expresión que usaba un santo muy querido: «…que gozo cuando alzo la Santa Víctima…» . ¿Y qué si quiero que se parezca más a la última cena? ¿Pues no es el sacerdote representante de Dios en la Tierra? Alter christus, hombre, célibe, formado en el conocimiento de Dios, Theos-logos. Que a su vez es rodeado por discípulos suyos, que le llaman Padre __ (padre espiritual).

    Pero éste no es mi punto, mi punto es que usted, en un post en el que el Blogger intenta equiparar las dos Formas, evitando enfrentamientos, usted va y afirma que: «…se discute la santidad del Rito». ¡Ese es el punto! ¡Duda de la santidad del Rito Ordinario, y por ende duda del acceso a la santidad de los que acuden a él! El acabóse, como no voy a la Misa según Pío V, mi santidad se ve dudable. Basta ya de menospreciar la Misa de Pablo VI: el mejor ejemplo es el comentario de CATHOLICVS: según él, como el cura mira a los fieles, se ve degradado a showman*, a mero artista que representa una obrita. Desprecio, mucho desprecio, que no va a tener el gusto de ver correspondido, querido Hermenegildo. Usted dudará de la santidad del Rito Ordinario, pero yo, en ningún momento, dudo de la santidad del Extraordinario, no le tengo ningún desprecio. Así que, siga así, despreciando la Santa Misa, simplemente porque a usted no le gusta. Ahí se queda.

  28. Joaquín: ¿no cree que su ejercicio es un poco infantil? ¡Que no estamos en el cole, hombre! Además, Hermenegildo ya le ha medio respondido: su planteamiento falla en el hecho de que la Santa Misa NO es la Última Cena, sino el Santo Sacrificio de la Cruz en el Calvario; como a su vez también lo fue la Última Cena, aunque en ese único caso se anticipara a su cumplimiento temporal, mientras que en el resto de las Misas se renueva «a posteriori» -una vez pasado el hecho histórico, aunque se haga presente en cada altar hasta el final de los tiempos-. Pero, además, falla en otra cosa: en el desconocimiento histórico de cómo se comía en aquella época, que nada tiene que ver con las maravillosas obras de arte que nos han transmitido dicha escena: todos miraban en la misma dirección y comían semi recostados, no erguidos sentados en sillas. No pretenderá que en las Misas nos tumbemos o que asistamos con túnica porque en aquel entonces era como se vestía, ¿verdad? Además, por si no lo sabía, el arqueologismo litúrgico está condenado por la Iglesia. Por tanto, el Rito nada tiene que ver con lo que usted plantea, y aunque a los fieles se les haya impuesto por la vía de los hechos consumados, ni el Concilio Vaticano II, ni el Misal de Pablo VI, dicen nada de que el sacerdote deba oficiar la Misa al revés, esto es, de espaldas a Dios y mirando a un supuesto público, como si él fuera el protagonista o presentador de un show. De hecho, pide lo contrario. ¿Se imagina a un conductor de autobús de espaldas al parabrisas y mirando a los pasajeros? ¿O a alguien diciendo que dicho conductor «da la espalda a los pasajeros» cuando conduce mirando en la misma dirección que éstos, es decir, hacia el camino? Pues ya sabe quién es el Camino. Aunque sólo sea por ese motivo, la actual forma de celebrar el Novus Ordo con el cura del revés no tiene ningún sentido, además de alejar a cada vez más fieles, hartos de curas-protagonistas que distorsionan la perspectiva de Dios y tapan -literalmente- la visión de Cristo, auténtico protagonista del Sacrificio, ofrecido a Dios Padre -no al «público»-. En cualquier caso, he entendido que esta entrada del blog la motiva la afirmación del P. Canali y de algún que otro comentarista, sobre que el Rito Romano tradicional frenaría la debacle vocacional y el cierre de muchas casas de Congregaciones religiosas. Yo no soy adivino, pero viendo lo que ocurre ahora, parece que a los jóvenes les atrae más lo tradicional -aumentando sin prisa, pero sin pausa- y no las «novedades» que, tras medio siglo, ya no son tan «nuevas» y han demostrado su ineficacia. Realmente, atendiendo a lo dicho por el Señor en Mt 7:15-20, algunos se deberían dar por aludidos: «Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis».

  29. Gracias, señor blogger, por fin alguien le pone los puntos sobre las íes al usuario Canali. Todo el rato corriengo latinejos y enmendando la plana a los demás para luego ser un vulgar teólogo. Que alguien le saque de los vídeos de novicias de youtube y lo saque a la calle a que descubra el mundo.

  30. SR: acaba de retratarse. Para usted la Misa es sólo memoria de la Última Cena. Es la misma concepción que tienen los protestantes. Y a mí no tiene que mandarme a paseo; yo no le he faltado al respeto a usted ni a nadie.

  31. Hermengegildo,
    le voy a proponer un ejercicio:
    1. Imprima tres fotos, una de una misa por la Forma Extraordinaria, una de la misa celebrada por la Forma Ordinaria, y otra de la última cena de Jesús con sus discípulos.
    2. Colóquelas de la siguiente manera: la de la última cena en el centro, la de la misa novus ordo a la izquierda y la de la misa de Pío V a la derecha (puede ser al revés, no sospeche, es igual).
    3. Indique cual de las de los laterales se asemeja más a la del centro.
    4. Si sigue poniendo en duda la santidad del Rito Ordinario, debidamente celebrado, váyase a paseo.

  32. Paco Pepe: es Canali el que ha recomendado a las órdenes y congregaciones religiosas volver a la Misa tradicional, si quiera sea, «ad experimentum», como remedio a su sequía vocacional. ¿Considera Vd. que Canali es un comentarista que dice sandeces? Yo, no.

    No creo que si los religiosos volviesen a sus tradiciones y a la Misa de siempre se fuera a producir en poco tiempo un vuelvo de la nefasta situación actual, pero sí pienso que el desastre empezaría a revertirse poco a poco y con el tiempo se iba a notar mucho la mejoría.

    Y, en fin, le recuerdo una vez más que aquí no se discute la santidad de la Misa, sino del Rito.

  33. Quizas en medio de la comodidad…o de una generacion catolica atada a compenendas no sea facil llegar a fondo ..unir accion y fe. Porque la fe no es tan profunda para dar la vida no en una institucion sino dar la vida por cumplir los mandamientos a la hora de la prueba.
    Y ya llego una prueba mayor ..por eso estoy segura que habra santos.. y donde hay un santo hay frutos.

    El pseudomesianismo ofrecera aparentes soluciones y una falsa iglesia llena de componendas … es lo que hara enfrentarse uno a uno asimismo.. y buscar refugio en el desierto..alli en la intimidad con Dios.. porqye nos jugamos la vida eterna.
    Ahora estas ordenes religiosas estan siendo provadas … porque imaginad si llega la superiora y te pone a hacer yoga..o te habla de ecologia o del faminismo…?

    Como puede una religiosa permanecer alli.Benedicto dijo..como Papa Emerito a modo de clave no vale la pena dar la vida por una institucion no evangelica…

    Que Dios renueve lo que es viejo..que riegue lo que esta seco..que enderece lo que esta desviado!

  34. Transcribo de esa profesora australiana

    «En estos momentos parece que la jerarquía de la Iglesia haya entrado en una extraña parálisis. Tal vez esta sea la hora de los profetas, pero de los profetas verdaderos. ¿Dónde están los santos con “nooi”, intelectos, purificados por el prolongado contacto con el Dios vivo en la oración y la ascesis, dotados de palabra inspirada, capaces de llevar a cabo una tarea como ésta? ¿Dónde están estas personas?»

  35. Yo creo que todos debemos reflexionar lo qye la escritora australiana que trajo Sandro Magister..

    NO recuerdo bien pero la idea es esta
    ?Donde estan esas almas puras santas a las Dios puede hablar y estas escuchar… porque estan habituadas a ese crecimiento y sensibilidad receptora de la Gracia y correspondencia? Aquellas como Santa Catalina…

    Posiblemente tenga que ver con que tengamos temor de doblar nuestra viluntad e ideales humanos..y porque no confiamos y amamos la voluntad de Dios.
    Nos falta reconocer que podemos enamorarnos de la Voluntad de Dios… si eso pasara seria facil no prendarse del Mundo.

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