| 10 junio, 2018
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Por haberme mencionado tan amistosamente y por haberme hecho caso y no soltar lo que tenía en la punta de la lengua que estoy seguro que era lo mismo que lo que tenía yo. Mantengamos una elegancia aunque no se la merezca ni la aparente el individuo. Tampoco diré, por los mismos motivos, por donde van vestidos así algunos madrileños. Afortunadamente no el arzobispo. Ya de alguno de su entorno si podría decir otro tanto. Pero eso lo sabe todo el clero de la capital y pueblos adyacentes.
De su obra maestra, el arte de besar decirle que al no interesarme nada sus conocimientos al respecto puede estar seguro de que jamás lo leeré y que ni le besaré la mano por si acaso.
Así ha sido Augusto Padilla desde hace muchos años.
Absolutamente certero con la Catapulta.
Que los fieles platenses reciban al besuqueiro como lo sugiere el artillero.
El besuqueo no parece un tema explicativo así como muy propio de un sacerdote católico a no ser que se trate del beso de Judas como motivo de predicación de la felonía de un apóstol para escarmiento y prevención a tener presente en todos los días de nuestras vidas.
El beso amoroso de una madre no se produce de boca a boca ni el de una sana amistad. El beso en la boca lleva una carga libidinosa en las circunstancias del libro cuando lo describe en muchos jóvenes que aprenden a besar a su manera
o sea el largo aprendizaje del amor; el largo camino que conduce a un verdadero beso; un camino que consiste en respeto, delicadeza, pasión y realismo.
¿Pero porqué en la boca? ¿Por sentirse sanado o excitado?
Parece un librillo con un fondo sexista tántrico que no es lo propio de un sacerdote católico supuestamente, aunque sea la espiritualidad materialista de los gurus-médicos naturalistas tibetanos de cabecera que proponen la sexualidad como crecimiento personal y hasta de expansión de la conciencia, empezando por «el beso perfecto» En realidad un relajo y una aplicación antihigiénica cuando se frivoliza y se detrae del ámbito matrimonial responsable para un católico.
No puede extrañar que aparezca este tipo de enseñantes en personajes del ecumenismo interconfesional-interreligioso e que la trascendencia sobrenatural y las castidad y virginidad por el Reino de los Cielos carece de sentido.
Y en consecuencia tampoco cabe sorprenderse del comportamiento misericordiosísimo implacable que han tenido,estos cupulares triunfantes por infiltración, con el arzobispo solamente católico sin interconfesionalizar Mons Aguer .
No acabarán bien estos muchachos besuqueadores et reliqua
Catapulta Artillero un monumento gráfico enciclopédico para la Historia de la Religión Católica en la que se puede seguir paso a paso cómo se ha ido demoliendo desde dentro, comenzando por la cúpula y los aleros del templo con incendio en el tejado.
Agradezcamos al maestro Padilla por su entereza de centinela alerta día y noche en esta labor impagable sin arredrarse ni rendirse a la fatiga en el permanente embate con su catapulta-ariete.
Ejemplo de homo hispanicus y demás paladines.
Con todo el respeto y admiración : COJONUDO!