| 31 mayo, 2018
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
A un elemento como Rajoy, que tanto daño ha hecho, no le digo: Adiós! sino: Piérdete! Lo malo, es que fruto de su perversa frivolidad haya que decir: Adiós, España! Hasta hace un rato tuvo ocasión de tener un gesto de mínima decencia, como era presentar la dimisión. No lo hizo. Ha entregado Esàña en bandeja a Sánchez, con su turbamulta de golpistas, podemitas y etarras y encima se nos dice cada dos por tres que evitemos caer en la situación de Italia, cuando se trata de una noble nación de la que deberíamos tomar ejemplo. Dios salve a España.
El editorial de «Libertad Digital» lo explica muy bien. ¡Como para estar contentos!
«España, hoy, está peor que ayer. En manos de partidos que no pueden abanderar la lucha contra la corrupción porque de hecho han protagonizado algunos de los peores escándalos de corrupción de la democracia y porque de hecho son, en algunos casos, auténticos destilados de esa otra corrupción tan insidiosa o más que la económica: la ideológica. En manos de golpistas comprometidos con la destrucción de la Nación y de los lacayos de una organización terrorista con centenares de muertos a sus espaldas. En manos, en fin, de un indeseable oportunista que ha demostrado ser capaz de aliarse con lo peor de la escena política, los racistas y liberticidas a los que hasta ayer vilipendiaba, con tal de empotrarse en la Moncloa sin encomendarse a una ciudadanía que siempre le ha dado la espalda.»
https://www.libertaddigital.com/opinion/editorial/final-oprobioso-de-rajoy-el-ausente-85252/
No conozco a ningún español sensato que hoy esté alegre; por el contrario, están todos muy preocupados por lo que se avecina.
Le comentaba en su post anterior don Paco Pepe mi preocupación por la que se avecina. Alguien pudiera pensar que se ha metido con calzador la deriva independentista de los obispos del Principado. Comentaba el silencio ante ataques tan groseros a la parte catalana que no es secesionista por parte de Torra. Y cómo los obispos habían perdido el decoro yendo en tropel a felicitar su elección. Pero en los entresijos de la perversidad en que se mueven los obispos de acá, perversidad de unos y reino de babia de otros, se urdió una reunión de la Tarraconense con los líderes ideológicos del procés, parte católica. Por supuesto, una reunión amañada por el impresentable Pujol y el autocreído Macchiavelli, el arzobispo Vives, con la excusa de una efeméride de Justicia y Paz, bueno en catalán Justícia i Pau. Estaba preparada para adoctrinar a los pardillos obispos que carecen de formación pese a la buena voluntad de algunos. Espero que a los de Germinans no se les haya escapado la felonía.
En esta tectónica de placas en que la subsidencia amenaza con encontronazo, con choque frontal y consiguientes terremotos, la investidura de Sánchez y la caída de Rajoy son dos condiciones obligadas. ¿Para bien del Reino de Dios? Ni de lejos, para la república que defienden los mitrados y abades de acá.
Cuando uno ve esos actos canallas, presentados como actos religiosos, algunos tan ominosos como la famosa paraliturgia de las urnas en la diócesis de Tarragona, piensa hasta cuándo aguantará el pueblo fiel.