Vicente Montesinos
Vaticano II… Vaticano II… Sólo se habla del Vaticano II… No se puede hablar de nada más que del Vaticano II… Y cuidado si dejas de hablar del Vaticano II… Y es imposible expresar cualquier duda en relación al Vaticano II…
Lo realmente importante ya no son las Sagradas Escrituras… Es el Vaticano II…
Tampoco el Magisterio, ni la Tradición… El Vaticano II…
Por no hablar de todos los Concilios anteriores… ¡Están derogados por el Vaticano II!
No somos católicos… ¡Somos Vaticanosegundólicos!
No ha habido nada antes, ni habrá nada después…
Y uno, que tiene una visión tan simplista y pobre del Vaticano II, y seguramente tan equivocada y errónea, como todo él es un error; se pregunta, sólo, y simplemente…
¿55 años después del Vaticano II no notan ustedes a los católicos más judaizados y más protestantizados? ¿O es la hiper-simplista visión del Vaticano II de quien suscribe?
¿55 años después del Vaticano II no notan ustedes a los católicos más judaizados y más protestantizados? ¿O es la hiper-simplista visión del Vaticano II de quien suscribe?
¿55 años después del Vaticano II se han convertido los judíos, los protestantes o los herejes? ¿O le da únicamente que no a este hiper-simple escribiente?
Que visión más hiper-simplista del Vaticano II que tengo… Dios me perdone…
Perdón, buenísimas las citas de solodoctrina,
Para valorar el Vaticano II auténtico hay que conocer su aplicación por San Juan Pablo II, que no tiene nada que ver con lo que invocan los demoledores actuales.
Estupendas las citas de Dolo Doctrina.
adhiero a Juan Pablo ii, obviamente
Continuando con la visión del santo polaco, a la cual adhiero, afirmaba que “Con el Concilio se nos ha ofrecido una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza” (Carta Apostólica Novo millennio ineunte, NMI, 57) y que, sobre todo, “A medida que pasan los años, aquellos textos no pierden su valor ni su esplendor. Es necesario leerlos de manera apropiada y que sean conocidos y asimilados como textos cualificados y normativos del Magisterio, dentro de la tradición de la Iglesia” (NMI 57)
San Juan Pablo II sobre CV II:
Con el Concilio, la Iglesia vivió, ante todo, una experiencia de fe, abandonándose a Dios sin reservas, con la actitud de que quien confía y tiene la certeza de ser amado. Precisamente esta actitud de abandono en Dios se nota con claridad al hacer un examen sereno de las Actas. Quien quisiera acercarse al Concilio prescindiendo de esta clave de lectura, no podría penetrar en su sentido más profundo. Sólo desde una perspectiva de fe, el acontecimiento conciliar se abre a nuestros ojos como un don, cuya riqueza aún escondida es necesario saber captar.
El concilio Vaticano II fue un evento eclesial PERFECTAMENTE PRESCINDIBLE, en cuanto que a partir de ese momento, la Iglesia se inclinó hacia el protestantismo.
Así es Antonio. En cuanto a la llamada a la santidad, Echenique, sería interesante hablar sobre lo que pensaba el gran San Josemaria del Vaticano II, y que hoy se silencia.
El problema no es el Vaticano II, un Concilio esencialmente pastoral, y no doctírinal, que ni ha derogado ni podía derogar todos los concilios anteriores; el problema es la interpretación simplista misericordista que está dándole Francisco, en sintonía con el modernismo y demás herejes. No olvidemos que la gran aportación del Vaticano II es la llamada universal a la santidad, preconizada por san Josemaría Escrivá desde 1928 con mucha sangre, sudor y lágrimas.
Totalmente de acuerdo parece como si hubiera solo dos conceptos importantes en la religión católica:
Vaticano II y Ecumenismo