Un párroco, vestido con sotana, fue detenido en el Vaticano por ir armado con una pistola de aire comprimido, dos cuchillos, un cúter y un destornillador.
Medios italianos confirman que el suceso ocurrió en la mañana de este pasado domingo a primera hora en las puertas de la prefiltración que utilizan los fieles para llegar a la plaza de San Pedro.
El sacerdote de 59 años se justificó ante la policía afirmando que llevaba consigo una mochila de otra persona y que las armas eran para defensa personal. El párroco, procedente de la República Checa, fue denunciado por posesión ilegal de armas. La policía también identificó al propietario del bolso: un hombre de 60 años. Ambos fueron trasladados a la comisaría de Borgo.
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Ya van dos en apenas días. Me recuerda a la que lió el Coletas con las balas exprés y con «Navajita plateá»…
Suena como a Mortadelo y Filemón, pero podría hasta ser algo urdido para ya ir demarcando al «enemigo» a extinguir.
Ya saben, va con sotana, eso «huele» a tradicionalista, es decir: arcaico, rígido, homófobo, machista y ahora VIOLENTO…
eso es un montaje típico marxista
«fue denunciado por posesión ilegal de armas»
Querrán decir de «arma» (igual allí es ilegal poseer pistolas de aire comprimido). Pero, ¿ilegales los cuchillos o los destornilladores? ¿Allí como comen los filetes? ¿Con cuchara? Y los tornillos seguro que los aprietan con una moneda conmemorativa de «Lutero, testigo del Evangelio», porque, si no, ya me contarán (así se entiende que a más de uno le falte un tornillo, con lo difícil que les ponen apretarlos).
Todos los pulgares son dedos pero no todos los dedos son pulgares. Del mismo modo todos los cuchillos de uso militar son cuchillos pero no todos los cuchillos son de uso militar.
Por lo visto has visto muy bien ese cuchillo y esa pistola de aire.
Quien parece haber visto los cuchillos es usted, que habla de «cuchillos militares» (como si, por añadir el adjetivo «militar», que a usted le debe de sonar terrible, se transformasen en otra cosa que lo que son: cuchillos). También es un arma cualquier adoquín que arranque del suelo de la plaza de San Pedro o incluso un cepillo de dientes (si se lo clavan en un ojo, ya verá cómo le hace pupa). Y claro, si los usa un militar, será un adoquín militar y un cepillo de dientes militar, lo que los hace terribles.
No conozco la legislación de la ciudad del Vaticano (y usted menos, con lo ignorante que es), pero en España las armas de aire comprimido y las armas blancas son legales y no requieren licencia para su posesión o uso. Así que, ya lo sabe: puede usar un sable malayo para cortar las naranjas si le da la gana, sea militar o mediopensionista. Aunque, con lo espabilado que es usted, seguramente prefiera cortar las naranjas con una cuchara.
Otro monotaje para la instalación de más cámaras de seguridad con el objetivo del control absoluto de la población. El Vaticano es un satélite del NOM SATÁNICO. ROMA ARDERÁ POR SUS INIQUIDADES. VIVA CRISTO REY.