El insólito triunfo del modernismo sinodal

Participantes Sínodo
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El tiempo es superior al espacio, lo importante es iniciar procesos y no hay que convertir la verdad en un ídolo. Nos lo han dicho continuamente y desde el principio, y no hemos querido escuchar ni hemos sabido comprender.

La publicación del indigerible mamotreto de síntesis, cuya prosa burocrática no era un defecto de incompetencia sino un arma deliberada, provocó en el elemento ortodoxo de la Iglesia un suspiro de alivio casi audible. Todos le dimos al buscador del Word buscando las palabras temidas, “sacerdocio femenino”, “LGTB”, y nos tranquilizamos al no encontrarlas.

Sabía a victoria todo aquel fárrago y ensalada de palabras a la moda, nos adormecían el alma las vaguedades propias de tantos documentos que reaccionan a algo sin hacer nada. No habían dado, en fin, el paso, y hasta la próxima batalla podíamos relajarnos. Si a esto sumamos que ni toda la propaganda vaticana y episcopal (por barrios) ha logrado concitar el interés público hacia el sínodo fuera o incluso dentro de la Iglesia, miel sobre hojuelas.

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Craso error. El documento refleja una victoria del modernismo -colector de todas las herejías- mayor aún que si hubieran proclamado santas las uniones homosexuales o urgido a la ordenación sacerdotal de mujeres. Porque esta innovación, como cualquier otra que se les ocurra, está encerrada tácita pero clamorosamente en el texto.

Porque el texto no es un ataque a esta o aquella verdad de la Tradición católica; es una demolición de la idea misma de verdades permanentes en la Iglesia.

Citando a nuestro impagable Specola, “el término «experiencia» se utiliza 53 veces en el Informe y constituye un hilo conductor. Todo nace, se desarrolla y termina en la «experiencia» de los fieles, o más bien en la «experiencia vivida»”. Para quien conozca mínimamente la obra de los autores modernitas condenados por Pío X y Papas sucesivos habrán saltado todas las alarmas, recordando que para esta ‘herejía de herejías’, la fe no es más que la “experiencia” subjetiva de lo divino.

Es el Espíritu el que nos va guiando en esa evolución permanente de las verdades, y lo hace en esa síntesis de experiencias personales de fe que llamamos ‘Pueblo de Dios’. Es la tercera pata de la Revelación, la Voz del Pueblo, más importante que las otras dos. Y de ahí saldrá cualquier cosa y todas las cosas, desde la aceptación de la sodomía al sacerdocio femenino, pasando por cualquier principio de las ideologías de moda en un mundo en el que, al final, también vive y del que también se nutre intelectualmente el Pueblo de Dios.

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Comentarios
18 comentarios en “El insólito triunfo del modernismo sinodal
    1. El propio Benedicto XVI cuando todavía era del ala modernista, reconoció que el concilio era la revolución francesa que le faltaba a la iglesia, y el propio Pablo VI en la clausura del concilio dijo; que se había encumbrado al hombre. La tibieza de los dos papas posteriores en este sentido, ha permitido sobrevivir al huevo de la serpiente modernista, y ya solo faltaba que llegara el impostor definitivo. Ahora Francisco está dado el tiro de gracia a la iglesia milenaria con su golpe sinodal. La iglesia está moribunda y España también. Pero eso si, tenemos una democracia que como siempre fue el timo de la estampita, con ella pretende el pueblo ir al cielo.

  1. Miren la foto del Sínodo de la Subnormalidad: un bodorrio para gente sin fe ni moral, que exige la supresión de emisiones a la atmósfera desde la escalerilla de su impoluto avión…

  2. Pero cuidado, cuando se hayan conseguido pervertir las verdades de la Fe inmutables, por decisión de la soberanía popular manipulada, y la iglesia se haya convertido en un engendro modernista asimilado a la masonería y al mundo, ya no habrá necesidad de mas sínodos y concilios, y entonces se despreciará al pueblo, por que estaríamos bajo la tiranía del maligno que será para siempre, hasta que venga Cristo a liberarnos.

  3. El sínodo de los avispados en la forma actual vino para quedarse. Hermanos diversos muy avispados para las cuestiones urgentes de la Iglesia. En debate ahora la evolución de la sinodalidad para ser más sinodal si cabe, más inclusiva y representativa para alumbrar al estilo actual de la sociedad actual. Futuramente es posible, quien sabe, que existan tres, no uno, sino tres Papas en la cúspide, un poco a la imagen de la Trinidad. Un Papa Maximus y otros dos sub-Papas, también según la Biblia cuando menciona las tres columnas, Pedro, Santiago y Juan. Los tres Papas para vivir en constante sinodalidad y evitar al máximo los errores, aunque sean del Maximus Petrus. Entonces sí, las decisiones no las tomará un Papa solo, sino los tres en sinodal discernimiento. Que así sea.

    1. «El sínodo de los avispados en la forma actual vino para quedarse»

      ¡Ay esas expresiones, que sólo usa usted y que le delatan, por más que cambie de nick! Si algo ha demostrado Francisco, es que nada ha venido «para quedarse», sino que ha sentado el precedente de que el que venga puede hacer exactamente lo mismo que ha hecho él con el legado de sus predecesores: tabula rasa. Y le aseguro que quien no se va a quedar aquí para simiente de rábanos es Francisco, al que le quedan dos telediarios. Así que, sus cambios «irreversibles» van a durar poco más que él. El resto de su deposición, no sé si fruto de la falta de riego, de delirium tremens o de puro cachondeo, no merece ser comentado. Si a usted le hace ilusión perder el tiempo soltando disparates, usted mismo.

  4. REDACCIÓN DE IV
    Por favor, deberían censurar de inmediato comentarios de gente en estado de temblores etilicos o llenos de maría hasta las cejas, como el MUGIOS. Una cosa es la chorrada natural habitual y otra las majaderías fentanilicas.

  5. El texto final del Sínodo fue un texto totalmente descafeinado que al contrario, de lo que dice ahora Carlos Esteban, no dijo nada de nada de la ortodoxia o modernismo eclesial en la que se mueve la Iglesia. Dejó todo para el próximo Sínodo que se realizará el año que viene.

    El papa Francisco nos tiene acostumbrados a sorpresas teológicas para intentar que los homosexuales, trans y las mujeres se vean más reconocidos dentro de la Iglesia.

    Nos sorprendió al inicio de su pontificado con la inclusión de mujeres en el lavado de pies que hizo Jesús a sus apóstoles, como ahora nos vuelve a sorprender con la inclusión de padrinos trans y homosexuales en bautizos y bodas. Se está moviendo al borde del precipicio, pero de momento no han salido los teólogos en tromba para decir que ha hecho una barbaridad. Habrá que esperar que el tiempo dictamine si lo hecho por el papa Francisco es correcto o no.

    1. «…de momento no han salido los teólogos en tromba para decir que ha hecho una barbaridad»

      Pero, ¿cómo que no? Se le han presentado varias correcciones filiales firmadas por miles de personas, incluyendo a cardenales, obispos y montones de teólogos, y se han vertido ríos de tinta al respecto, incluyendo la publicación del inabarcable «Denzinger-Bergoglio», compendio en el que se exponen todos los errores doctrinales de Francisco contrarios a las Sagradas Escrituras, la Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia. Y no olvidemos las «dubia», que no sólo siguen sin ser contestadas, sino que al respecto Francisco mandó publicar en las «Acta Apostólica Sedis», como «magisterio auténtico», nada menos que la interpretación heterodoxa de «Amoris laetitia» efectuada por los obispos argentinos, como la única interpretación posible y verdadera. ¡Casi nada!

    1. No tiene usted que cambiar de nick: tiene que cambiar de discurso, que además de que ya nos lo sabemos, sólo convence a los ya convencidos, pesado.

  6. «Pero, ¿cómo que no? Se le han presentado varias correcciones filiales firmadas por miles de personas, incluyendo a cardenales, obispos y montones de teólogos, y se han vertido ríos de tinta al respecto, incluyendo la publicación del inabarcable «Denzinger-Bergoglio», compendio en el que se exponen todos los errores doctrinales de Francisco contrarios a las Sagradas Escrituras, la Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia.»

    Entre el documento final del Sínodo y el documento último del DDF no creo que haya ninguna continuidad y que por ello «El insólito triunfo del modernismo Sinodal» no es tal triunfo; pertenece a la idea del Papa Francisco, desde el inicio de su pontificado, a que no se sientan discriminadas las mujeres, los homos y los trans de la Madre Iglesia. No cuento los errores del Papa Francisco que son muchos. Como tal debe interpretarse mi anterior respuesta al tema de Carlos Esteban.

    1. «..que no se sientan discriminadas las mujeres, los homos y los trans de la Madre Iglesia»

      Engañar a esos pecadores, haciéndoles creer que sus pecados no lo son, no es «no discriminarles», sino justo lo contrario: no se estaría haciendo como con los demás, a los que sí se advierte de que si no se arrepienten, ni cambian de vida, se irán al infierno, donde seguramente se sientan bastante más discriminados.

      En cuanto a documentos iniciales, finales o mediopensionistas, ya tenemos la experiencia de los sínodos previos: a Francisco le da igual lo que se debatan ellos o lo que salga de las votaciones, porque él tiene la última palabra y va a escribir lo que le dé la gana, que ya tenía decidido de antemano, saltándose para ello las normas que él mismo ha impuesto si fuera preciso. Si usted quiere autoengañarse, es muy libre. Con ello sólo demostrará lo cierto del dicho: «el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra».

  7. Mamarracho demoníaco fue este concilio. Hay que rezar mucho y hablar de la Verdad sin eufemismos, a riego de que nos «misericordien» como acaba de ocurrir con Strikland. Ya se va a estinguir este vómito diabólico que ha significado este sínodo de la sinodalidad (nadie, salvo el demonio, entiende este título). En fin a rezar y hacer eco de la Verdad.

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