“Que la justicia y la paz fluyan”, es el lema que se propone este año para la Jornada Mundial de oración por el cuidado de la creación, que la Iglesia celebra el 1 de septiembre.
El departamento de Ecología Integral, dentro de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social, ha publicado su mensaje para esta jornada. En el escrito, los prelados españoles sostienen que «la conversión ecológica es un asunto de todos y cada uno de nosotros, no solo por urgencia planetaria, sino también como camino de plenitud, felicidad y sentido».
Los obispos argumentan que «la sobreexplotación de los recursos conduce a un escenario de escasez y de pobreza, que se traduce en desastre y dolor para comunidades enteras de personas». Además, llegan a afirmar que «cada rostro, víctima del deterioro de la creación no cuidada, es una acusación de pecado que tendremos que enfrentar como sociedad, y de lo que tendremos que dar razón a las futuras generaciones».
En el mensaje ecologista, los obispos españoles abordan el problema del agua. «El agua que nos provee de vida es un bien común que debe ser preservado y compartido», añaden. La CEE pide a los poderes públicos y a los gobiernos que» integren la mirada de lo comunitario, del valor intrínseco del agua y de sus múltiples ramificaciones en lo social, para el diseño de planes hidrológicos, agrícolas y de gestión que sean sostenibles y responsables con todas las dimensiones de este preciado recurso».
«No se puede hacer política con el agua de todos sin tener en cuenta a las personas y comunidades que enraízan sus historias y sus proyectos vitales en ella: desde la realidad rural de la España vaciada hasta la preservación de nuestros recursos hídricos y agroforestales. El agua y su manejo atraviesa todas estas dimensiones. Por eso pedimos una gestión del agua a la medida de las personas y del medio ambiente, diseñando, influyendo y propiciando políticas agropecuarias, urbanísticas e industriales que sean socialmente justas y ambientalmente sostenibles», se lee en el mensaje.
Como colofón final, los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social sugieren que la escuela incluya la preocupación por «formar ciudadanos con conciencia sostenible, amplia y firme, que puedan acometer los desafíos del mañana desde el conocimiento y la sensibilidad». También hacen un llamamiento a las comunidades cristianas de nuestro país «a incluir también esta conciencia ecológica en los procesos catequéticos de los niños y jóvenes, pues el cuidado de la Creación es sin ninguna duda un elemento central en la formación cristiana».
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Cualquier cosa con tal de no hablar De Dios
Es lamentable que un episcopado que no educa contra la ideología de género, ni contra el aborto, abogue, en cambio, a favor de lo que llaman la «conciencia ecológica.»
Los cardenales españoles de rodillas ante la masonería. Obedeciendo como descerebrados todas las barbaridades que promueven los oligarcas satánicos del NOM. Espero que los laicos espabilen y no les hagan el menor caso. Esto ya pasa de castaño oscuro. Conmigo que no cuenten.
La masonería se ha adueñado de todo. Ya podrían predicar la conversión ecológica a lo criminales que fumigan al pueblo indefenso, a los criminales que quieren envenenar al pueblo indefenso, a los criminales que imponen un sistema de vida de despilfarro y desastre a base de millones de millones de latas, plásticos, al pueblo indefenso, a los criminales que imponen el aborto a la juventud indefensa, ….
Hay que tener pantalones para endilgar a los pobres feligreses (aturdidos) un cargo en la conciencia sobre monumentales desastres de los que ellos solo son las víctimas.
Tengo por costumbre desde hace lustros no aparecer en ningún acto donde se anuncie la presencia de un obispo o cardenal. No hay peor desprecio que no hacer aprecio.
Jesucristo está pasado de moda. Mejor la Pachamama y la idolatría pagana.
Es difícil encontrar
un discurso con más lugares comunes y más palabrería que éste. Todo en él suena a lo políticamente correcto y está en consonancia con lo que dicta la moda del poder temporal. Eso es ahora lo más importante, o así lo parece. Y mientras tanto, ¿qué hay de las almas, en esta apostasía gigantesca que amenaza con arrastrarnos a todos? ¿Para cuándo hablar de lo que está pudriendo el alma de millones de seres humanos, espiritualmente a oscuras, ciegos, sin pastores, en este mundo vuelto de espaldas a Dios y aparentemente satisfecho? ¿Para cuándo evangelizar en la verdad del Señor?
Señor, ¡libranos de los malos pastores! ¡Ven pronto a socorrernos!
La Agenda 2030 es un proyecto para implantar una dictadura totalitaria, en abierta contraposición con los Diez Mandamientos. Su nueva religión es el Ecologismo. Y la mayoría de los obispos católicos cayendo en la trampa como si no tuvieran cerebro. Esto es escandaloso.
Estos mangantes no solo hace tiempo que perdieron la fe, se ve que han perdido también la razón. Lo uni suele llevar a lo otro.
Esto hay que blanquearlo. Se nombra santa a la Pachamama y seguimos avanzando (dijo uno al borde del precipicio)
Ya es lo único que dan en el colegio. (Cuando no dan rollos de LGBTQ.SJ )
El papa es un animista como las tribus no contactadas de Brasil, adora a la mona Chita y la proyecta contra la fachada de San Pedro. El coronavirus fue una venganza de la madre tierra y la hermana la luna contra la contaminación de la tierra. El único pecado que hay según Francisco es hacer daño al planeta, por eso si irás al infierno.
Eso es, predicando el Evangelio, cumpliendo con su deber de obispos sucesores de los Apóstoles, predicar a Cristo a tiempo y a destiempo. ¡Qué desgracia de pueblo cuando el cura es loco! dice el refrán
Soy catequista de chicos que se van a confirmar y muchas he tenido que rectificar el catecismo que tenemos y decir: «esto no es doctrina católica» y explicar por qué. Sus caras se quedan a cuadros cuando les explico y no sé qué irán contando a sus casas, por otro lado me da igual. Estoy desanimada y no voy a seguir. Para hablarles de lo culpables que son las vacas por el calentamiento global y lo respetuosos que son la Greta, Francisco y Pedro Sánchez en sus eco-viajes, no me necesitan a mí, sino a alguien con una «conciencia ecológica» que yo no tengo.
Mariela, yo creo que es un momento apasionante (a pesar de que solo hay crimen, infanticidio y barbarie) , pues vivimos la apostasía. Entonces si vas a dejarlo por eso creo que deberías recapacitar ya que eres necesaria.
No serán todos los obispos españoles, pero si una mayoría, lo que pasa es que la CEE habla en nombre de «los obispos», como si todos pensasen igual. Pero ya a punto de entrar en la Gran Tribulación (para octubre de este año la anunció La Virgen) no estaría de más que sus Excelencias y Eminencias Reverendísimas dejasen de ordenar a sus sacerdotes hacer peticiones cursis en las preces, como eso de » Que la justicia y la paz fluyan» y empiecen a mandar que se pida a Dios que nos auxilie como dice el salmo 33; hay que pedirle a Dios que frustre los planes de los malvados, hay que pedírselo ¡ya! Y dejarse de tantas gilipolleces pontificas ecológicas.
Ya ha salido, el ínclito, Mons. Munilla a decir lo suyo. O saldrá un poquito más tarde.
Todo muy acorde con la agenda diabólica 2030. Cuando en realidad los recursos del planeta los quieren acaparar una élite de genocidas masones que está manipulando el clima de forma deliberada mediante la geoingeniería, provocando incendios con armas de energía dirigida como los ocurridos en Hawái, donde ha muerto más de 1000 personas y que «casualidad», que las mansiones de los magnates diabólicos han quedado indemnes, en la población de Maui, cosa que no ha ocurrido con las viviendas de muchos inocentes, observando su destrucción y cosa curiosa que la vegetación apenas tenía daños. Quieren privatizar el agua, quieren controlar al ser humano conectándolo con una red neuronal de asquerosa I.A, en definitiva, quieren imponer el NOM del Anticristo. Y encima nuestros obispos muy preocupados con la falsedad de la agenda 2030 en lugar de hablar del Evangelio y de la conversión a la fe de Nuestro Señor Jesucristo.
Les invitaría a los señores obispos que intentaran ellos dar esa catequesis a un grupito de niños maleducados (no por su culpa normalmente) en las que el mensaje que más se repite es: Estaos quietos, Prestad atención. Siéntate. Deja de molestar a fulanito. Y mensajes parecidos. Apenas da para que aprendan el padrenuestro, que escuchen alguna cosa sobre Jesucristo que no prarece que les interese mucho, y es normal, sus padres no asisten a misa los domingos y en casa el clima religioso es nulo. El motivo por que llevan los niños a catequesis para mi es un misterio, pues no sé que necesidad tienen de los sacramentos para tener una celebración familiar, que es lo que les importa. Me tenía que desahogar.
Los obispos españoles, siguiendo a Bergoglio, se han hecho ecologistas. Pensaba que la misión del papa y de los obispos era conservar el depósito de la fe. Y predicar la fe de Jesucristo al mundo, como lo hicieron todos los Apóstoles. Ahora anteponen la ideología de la agenda masónica 30 a su verdadera misión.
Se compra toda la palabrería («ecologismo», «sostenibilidad», etc.), y, con ella, todo el marco mental de la «progresía» que tiene en la Agenda 2030 su propio evangelio. ¿Para qué necesitamos a estos obispos y toda esta parafernalia, si ya lo tenemos mejor y de primera mano en varios sitios (incluyendo los libros de la ESO?