Oración por el Triunfo de la Fe Católica, por monseñor Athanasius Schneider

Por monseñor Athanasius Schneider obispo Schneider obispo Schneider
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Oración por el Triunfo de la Fe Católica

Dios todopoderoso y eterno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, arrodillados ante Tu Majestad, Te damos gracias desde lo más profundo de nuestra alma por el don inestimable de la fe católica, que Tu has dignado revelarnos por medio de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. Recibimos esta luz divina en el santo bautismo y os hemos prometido mantener esta fe inviolada hasta la muerte.

Aumenta en nosotros el don de la fe católica. Que sea ella por Tu gracia fortalecida y hecho inquebrantable. Incrementa diariamente en nosotros la comprensión de la belleza y de la profundidad de la fe católica, para que podamos vivir en el profundo gozo de Tu verdad divina y estar dispuestos a sacrificar todo antes que transigir o traicionar esta fe. Concédenos la gracia de ser decididos a sufrir mil muertes por un solo artículo del Credo.

Recibe con bondad nuestro acto de humilde reparación por todos los pecados cometidos contra la fe católica por los laicos y el clero, especialmente por los altos clérigos que, contrariando la solemne promesa que hicieron en su ordenación de ser maestros y defensores de la integridad de la fe católica, se han convertido en paladines de la herejía, envenenando el rebaño que les ha sido confiado y ofendiendo gravemente a la Divina Majestad de Jesucristo, la Verdad encarnada.

Concédenos la gracia de ver todos los acontecimientos de nuestra vida, y las inmensas pruebas que ahora atraviesa nuestra santa Madre Iglesia, en la luz sobrenatural de la fe. Haz nos creer que Tú harás surgir del vasto desierto espiritual de hoy un renovado florecimiento de la fe que adornará el jardín de la Iglesia con nuevas obras de fe y dará lugar a una nueva era de fe.

Creemos firmemente que la fe católica es la única fe y religión verdadera, que Tu invitas a toda persona humana a abrazar libremente. Que por la intercesión de la Santísima Virgen María, destructora de todas las herejías, y los grandes Mártires y Confesores de la fe, la fe santa, católica y apostólica triunfe nuevamente en la Iglesia y en el mundo, para que ninguna alma se pierda sino antes bien, llegue al conocimiento de Jesucristo, único Salvador de la humanidad, y por una fe recta y una vida justa alcanza la bienaventuranza eterna en Ti, oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. A Ti sea dado todo honor y gloria, por los siglos de los siglos. Amén.

 

+ Athanasius Schneider, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santa María en Astana

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Comentarios
15 comentarios en “Oración por el Triunfo de la Fe Católica, por monseñor Athanasius Schneider
    1. Este obispo conoce el Credo mejor que tu. Pero el problema actual no es de conocimiento del Credo sino que buena parte de la jerarquía ya no profesa la Fe catolica.

      1. La Fe Católica es el credo, y estoy seguro que él conoce el credo y seguramente todas las normas mejor que yo, lo que no le da derecho a emitir juicios sobre los demás.
        Mateo 7:1 «No juzguéis, para que no seáis juzgados.
        Mateo 7:2 Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá.
        Mateo 7:3 ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo?

          1. No se pase de listo (que no lo es), que sabe perfectamente que Ars quería decir «juzgando» y es una errata propia de los correctores automáticos. Quien debería abandonar su juego es usted, porque lo va a perder (y mire que lleva tiempo profetizado que los malos pierden al final). Por otra parte, ¿qué pretende con el manido argumento del «no juzgar», que, empleado por usted y otros heterodoxos, demuestra que no tienen ni pajolera idea de exégesis bíblica? ¿Una guerra de citas evangélicas? Porque esa también la va a perder. Veamos si Dios prohíbe juzgar de forma absoluta:

            «Lo que ahora os escribo es que no os mezcleis con ninguno que llevando el nombre de hermano sea fornicario, avaro, idólatra, maldiciente, borracho o ladrón; con éstos ni comer, ¿pues qué a mí juzgar a los de fuera? ¿No es a los de dentro a quienes OS TOCA JUZGAR? Dios juzgará a los de fuera. ¡EXTIRPAD al perverso de entre vosotros!» (I Cor 5,11-13).

            Palabra de Dios.

    2. Gracias a Dios, la cabeza del obispo parece estar muy bien. Él alza una oración a Dios en este tiempo de retroceso de la fe que vive la Iglesia entre sus laicos, clérigos y alto clero, y que se hace evidente para cualquiera que no esté ciego.

  1. Hermosa oración. A guardarla y rezarla. Pidamos que la jerarquía vaticana corrupta y apóstata fracase en su intento de mundanizar y destruir la Iglesia católica.

  2. Excelente obispo, no me sorprende que haya comopuesto esta magnífica oración, tan preciosa como necesaria. Ahora falta que los fieles la recemos y no solo los laicos, sino también los clérigos. Eso sí, a este nos lo «mmisericordian» el día menos pensado.

  3. Gracias señor obispo por esta bella oración, que debe de confortara los creyentes en estas horas tristes de la Santa Iglesia. El de preocupa por el gobierno de su diócesis, para que ninguna oveja se extravié. Gracias por la confirmación en la fe y que también debe de servir para creyentes de otros lugares lejanos. Gracias y que Dios le bendiga y guarde,

    1. Viniendo los exabruptos de un troll desquiciado, son todo un halago. Lo preocupante sería que un anticatólico como usted le alabase. Ya lo dice el dicho: «si el sabio no aprueba, malo; si el necio aplaude, peor». Así que, su deposición no hace otra cosa que confirmar la integridad y ortodoxia de S. E. Mons. Athanasius Schneider, que hace honor a su nombre de pila, inspirado en el Santo obispo y Doctor de la Iglesia San Atanasio, para bien de la Iglesia y salvación de las almas (y disgusto del demonio y los impíos).

  4. Los hay raritos, raritos, resulta que un obispo escribe una oración y le acusa de querer sustituir el Credo, nadie reza
    únicamente el Credo ni las diversas oraciones tratan de solaparlo. ¿Ha dicho él en algún momento «voy a inventar un nuevo Credo»? Cuando se le tiene manía a alguien hay que contenerse antes de quedar en ridículo.

  5. Bien por monseñor Schneider, fiel hasta el final a la fe de siempre, incontaminada por los usos modas y costumbres del mundo, una fe que no se amolda a los tiempos, sino que permanece siempre igual, que se trasmite siempre igual.

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