Gänswein, ¿amenazado de excomunión?

ganswein y Francisco
|

Desde Italia apuntan a que el encuentro del 9 de enero entre Francisco y Gänswein fue especialmente tenso.

Así lo señala el portal italiano Affairitaliani.it, que desde ese encuentro entre el Papa y el que fuera el secretario particular de Ratzinger es la causa por la que ahora el arzobispo guarda silencio.

Parece que el famoso encuentro del 9 de enero no está relacionado con el libro, sino sobre el legado de Benedicto XVI. El Papa Francisco le habría dicho entonces al Padre Georg que ese patrimonio pertenece a la Iglesia y no al único heredero designado, es decir, al mismo Padre Georg.

Además, sobre las revelaciones hechas en su libro relativas a los hechos ocurridos durante el Cónclave de 2013, el Papa le habría advertido del riesgo de «excomunión» por revelar secretos de la Iglesia. Desde entonces, el padre Georg no ha vuelto a hablar a diferencia de los primeros días, tras la muerte de Benedicto XVI, cuando concedió varias entrevistas.

La última aparición de Gänswein fue el pasado 31 de enero. La Fundación Joseph Ratzinger organizó una Misa en la cripta donde descansan los restos del Pontífice alemán e invitaron a su ex secretario particular para que celebrara la Misa.

Los equilibrios de poder dentro de la Curia

La realidad es que Gänswein mantiene ahora un perfil bajo desde aquel encuentro con Francisco. Tras la muerte de Benedicto, a la voz de Gänswein, que en ningún momento ha cargado contra Francisco sino que simplemente ha publicado algunas reacciones de Benedicto a decisiones de Francisco, hay que sumarle otras voces autorizadas dentro del Colegio cardenalicio que reclaman lo que diría cualquier católico: que el Papa ejerza como tal y sea custodio y defensor del depósito de la Fe.

Ahora, las tornas parecen haber cambiado y son los cardenales progresistas los que estos últimos días han aprovechado para poner en el foco de sus críticas a Gänswein o al cardenal Müller. Hablamos, por ejemplo, del cardenal Hollerich, relator del sínodo y cabeza de los obispos de la UE, que arremetió contra el arzobispo Gänswein. “Quien representa a la Iglesia es el Papa, no el prefecto de la Casa Pontificia, monseñor Georg Gaenswein: se encumbró en exceso, quiso reemplazar al Papa Francisco y esto es un hecho muy grave”. Hollerich confía este juicio vitriólico a la prensa. “Quien sea secretario de un Papa debe ser siempre su sombra y no buscar el protagonismo” dijo el cardenal Hollerich hace unos días.

El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, aprovechó una entrevista para afirmar que «si Benedicto XVI ejercía como muro de contención de los adversarios de Francisco, me parece poco honesto que, tras haber fallecido, se sientan libres para expresar su pensamiento». Además, el cardenal también ha criticó la publicación de los libros de Gänswein y Müller. «Es de muy mal gusto la fecha de publicación de los libros», agregó el cardenal.

Otra de las preguntas del medio dependiente de la archidiócesis de Madrid a Maradiaga fue sobre las críticas del ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el «círculo mágico» sin preparación teológica que rodea a Francisco. El cardenal Maradiaga insistió en que esta afirmación del cardenal alemán es «exagerada e injusta». «Para decir eso con propiedad, debía haber hecho un examen de teología a ese denominado «círculo mágico» y publicar los resultados. De lo contrario, es de mucha soberbia considerarse el único teólogo válido», afirmó Maradiaga.

Además, el cardenal Schönborn también mostró sus reticencias sobre la publicación del libro de Gänswein calificándolo de «indiscreción inapropiada». Schönborn dijo que «no creo que sea correcto que se publiquen cosas tan confidenciales, especialmente por parte del secretario personal».