(Vatican News)-“Las palabras que apaciguan son un árbol de vida”, leemos en la Biblia. Una palabra amiga puede devolver el sentido a una vida «apagada» por un dolor atroz, se podría parafrasear.
Un reflejo de la máxima del Libro de los Proverbios puede verse en lo que le ocurrió en Nochebuena a Giacomo Cofano, un joven padre de la provincia de Brindisi, que una semana antes, el 17 de diciembre, pasó en un instante de la alegría más hermosa, el nacimiento de dos hijos más, al desgarro de perder a Viviana, la amada esposa que los dio a luz. Y luego, en la noche de Navidad, ese timbre en el teléfono, un número desconocido, y la voz que se presenta: ‘Hola, Giacomo, soy yo, buenas noches… soy el Papa Francisco’.
Una palabra que se convierte en una caricia, un gesto de calidez en el escalofrío de un hombre que ha visto su mundo destrozado, el sentido de una vida en común roto para siempre. Sin embargo, revela entre un post social y una entrevista, se iluminó un sentido con esa llamada inesperada, con esos minutos y palabras de consuelo que el Papa le dedicó, dice, como se hace con un amigo. Fue el párroco amigo de la familia, Don Donato Liuzzi, quien había informado del incidente a Francisco para que encomendara a sus oraciones a la joven madre fallecida. Ahora para Giacomo están su hija mayor de seis años y dos recién nacidos, una niña y un niño, a los que se dedica en nombre y en memoria de Viviana.
Y es muy llamativo que un hombre que acababa de recibir un golpe al corazón tuviera el ánimo de escribir una carta a los médicos y al personal sanitario que dedicaron tanto tiempo a intentar salvar la vida de su mujer, que llegó al hospital con un cuadro clínico ya grave. Sobre todo porque esa carta quiso escribirla la misma noche de su pérdida. Un enorme acto de valentía y gratitud. Palabras buenas, también esas, que devuelven la vida a quien las recibe y también a quien las da, y que no tienen un momento más justo que otro, sólo hay que decirlas.
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Esta llamada tiene el peligro de ser un gesto de imagen, pues cada día en el mundo mueren centenares de miles de hombres en situaciones muy dolorosas y el Papa no puede llamar a todos los viudos, huérfanos y demás personas que sufren estas separaciones.
Además, contrasta con la negativa del Papa de no quererse poner en contacto con cardenales, teólogos y otros cristianos que le han pedido audiencias para corregirle por sus múltiples errores teológicos y pastorales.
Tampoco podéis criticar todo. A mí me parece un gesto bonito con alguien que sufre. Bravo por el Papa
A mí también me parece bien y soy poco o nada adicto a este Papa
Habéis visto muchas películas americanas de raíz protestante sentimentaloide de lágrima facilona. Disfrutar del gesto, del detalle de Francisco
Me pregunto por qué Francisco no tendrá los hu evos de llamar a algún abortero arrepentido, o dedicar alguno de sus videos a quienes rezan en los abortorios.
Yo te respondo: porque entonces se le viene abajo todo el cotarro globalista, se le acabaría la fiesta buenista globalista
Oscar lo tuyo es un odio sin sentido
Cuidado con los juicios temerarios, porque yo no odio a Francisco
Los vídeos mensuales que hace son globalistas, ha apoyado a los presidentes más aborteros y contra los más Provida.
Este gesto en si puede estar bien, pero es que es demasiado sesgado hacia aplauso del mundo.
De todas formas solo le he leído a usted dos comentaruos, muy destinados, este último incurre en el pecado de juicio temerario, yo no odio al papa ni siquiera he dicho que no sea papa
Echo de menos de usted algún argumento, sobran sus juicios
Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo.
Gálatas 1:10
Jopo, Sacerdote mariano. Tu mensaje rezuma humanidad.
Yo creo más bien que rezuma sentido común, que es el menos común de los sentidos, ahogado muchas veces por un exceso de sentimentalismo y sensibleria patética, como la que precisamente rezumais, ya que te gusta tanto esta palabra, los buenistas bergoglistas
Por qué eres tan malvando? Te das cuenta lo mezquinó que es tu comentario? En verdad deberías aprender a ser un poco más humano, no pareces sacerdote, es más, no pareces cristiano.
Sin embargo tú EL PEDU si que pareces lo que eres, una flatulencia apestosa, como todos tus comentarios. Desaparece de una vez EL PEDU
NO sé, pero me parece que aquí hay gato encerrado.
Teatro, puro teatro.
Qué fácil se le hace el hacernos notar de lo bien enterado que está del mundo.
¿Con llamadas como ésta con qué pretexto se alivia uno de sus omisiones?
Un numerito más para quedar bien, en cualquier caso pienso que es mejor hacerlo y no publicarlo. Ohh que bueno y que fantástico es Bergoglio que vómito de personaje .
¿Por qué supone usted que ha sido Francisco el que ha sacado a la luz pública la llamada? Mire, no soporto a este Papa, pero criticar por criticar y no ser capaz de reconocer algo de lo poco bueno que hace no solo es injusto, es síntoma de que el odio le ciega.
¿Pero no te das cuenta de que se les va lavando el cerebro a las personas con estas farsas? El judío Bergoglio no tiene nada bueno en su corazón.
Ahora resulta que llama a alguien por teléfono y es lo mejor de lo mejor.
Se trata de un gesto de cercanía hacia alguien que sufre; es una buena acción. Pretender censurarla porque no la lleva a cabo con todos los que sufren en este mundo es bastante mezquino ya que esto último es imposible. Nadie que no fuera Dios mismo podría hacerlo.
Sería un «gesto de cercanía» si no se le diera publicidad. Esto es como cuándo llama a supuestas víctimas de presuntos «abusos», que al final se descubre que no eran tales. El tío deja por los suelos a la Iglesia y él sale bien parado.
Lo que hace tu mano derecha, no lo debe saber la mano izquierda. Si haces una obra de bien, nadie debe saberlo. Es un prepotente que se cree el dueño del mundo.
«Porque ¿busco yo ahora el favor de los hombres o el de Dios? ¿O es que intento agradar a los hombres? Si todavía tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo.»
Gálatas 1:10
Dejen de ver el mundo en blanco y negro que esta lleno de grises y matices. El Papa Francisco tendrá cosas malas como todo ser humano y otras buenas … y seguramente otras en la mitad de las medio buenas y medio mala.
Lo que pasa que, en su posición de pastor de la Iglesia, la mejor forma de practicar la caridad es guiando y protegiendo su rebaño. Proclamando y defendiendo la verdad y la justicia. Y este papa dista mucho de tal cosa. Por eso estos gestos, antes que caridad, proyectan hipocresía, ganas de quedar bien aprovechando que hay un señor que ha quedado viudo. Cuando a diario podría enfrentarse a la agenda abortista, mas bien les da palmaditas en la espalda a políticos abortistas que son sus amiguísimos.