El Papa: «Custodiar la verdad no significa convertirnos en guardianes de un sistema de doctrinas y de dogmas»

rigidez Francisco serio (Vatican Media)
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«El Señor no necesita gente tibia, nos quiere consagrados a la verdad y a la belleza del Evangelio».

El Papa Francisco celebró la misa ayer, en la Basílica de San Pedro, con la comunidad de Myanmar presente en Roma.

El Papa instó a los presentes a cuidar la fe. «Debemos custodiar la fe para no sucumbir al dolor ni dejarnos caer en la resignación de quien ya no ve una salida», dijo.

«Custodiar la fe es mantener la mirada en alto, hacia el cielo, mientras sobre la tierra se combate y se derrama sangre inocente. Es no ceder a la lógica del odio y de la venganza, sino permanecer con la mirada puesta en ese Dios de amor que nos llama a ser hermanos entre nosotros», señaló el Pontífice.

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Francisco indicó que la división viene del diablo que es el que divide, «el gran mentiroso que siempre divide».

Estamos llamados a cuidar la unidad, señaló Su Santidad, que apuntó la necesidad que hay de fraternidad. «Sé que algunas situaciones políticas y sociales son más grandes que ustedes, pero el compromiso por la paz y la fraternidad nace siempre de la base. Cada uno, en lo pequeño, puede hacer su parte», explicó.

«Estamos llamados a hacerlo, también como Iglesia», aseguró. «Y no dejemos entrar en la Iglesia la lógica de los partidos, la lógica que divide, la lógica que nos pone a cada uno de nosotros al centro, descartando a los demás. Esto destruye: destruye la familia, destruye la Iglesia, destruye la sociedad, nos destruye a nosotros mismos», advirtió.

La tercer cosa a cuidar es la verdad, dijo. «Custodiar la verdad no significa defender ideas, convertirnos en guardianes de un sistema de doctrinas y de dogmas, sino permanecer unidos a Cristo y estar consagrados a su Evangelio», afirmó.

«Jesús ruega para que, viviendo en el mundo, los discípulos no sigan los criterios de este mundo. Para que no se dejen cautivar por los ídolos, sino que cuiden la amistad con Él; que no dobleguen el Evangelio a las lógicas humanas y mundanas, sino que mantengan íntegro su mensaje», manifestó Francisco.

«A veces, nosotros cristianos buscamos un acuerdo, sin embargo, el Evangelio nos pide estar en la verdad y para la verdad, dando la vida por los demás. Y donde hay guerra, violencia y odio, ser fieles al Evangelio y constructores de paz significa comprometerse, también a través de las decisiones sociales y políticas, arriesgando la vida», dijo.

«El Señor no necesita gente tibia, nos quiere consagrados a la verdad y a la belleza del Evangelio, para que podamos testimoniar la alegría del Reino de Dios también en la noche oscura del dolor y cuando el mal parece más fuerte», terminó.

Les ofrecemos las palabras del Papa, publicadas en español por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

En las últimas horas de su vida, Jesús reza. En el momento doloroso de la despedida de sus discípulos y de este mundo, Jesús ruega por sus amigos. Mientras en su corazón y en su carne está cargando con todo el pecado del mundo, Jesús continúa amándonos y ruega por nosotros. Teniendo como modelo la oración de Jesús, aprendamos también nosotros a atravesar los momentos dramáticos y dolorosos de la vida. Detengámonos en particular en el verbo con el que Jesús ruega al Padre: cuidar. Queridos hermanos y hermanas, mientras Myanmar, vuestro amado país, está marcado por la violencia, el conflicto y la represión, nos preguntamos: ¿Qué debemos cuidar?

En primer lugar, cuidar la fe. Debemos custodiar la fe para no sucumbir al dolor ni dejarnos caer en la resignación de quien ya no ve una salida. Antes que las palabras, de hecho, el Evangelio nos presenta una actitud de Jesús. El Evangelista dice que rezaba levantando «los ojos al cielo» (Jn 17,1). Son las horas finales de su vida, siente el peso de la angustia por la pasión que se acerca, advierte la oscuridad de la noche que está por caer sobre Él, se siente traicionado y abandonado; pero justo en ese momento, en ese preciso instante, Jesús levanta los ojos al cielo. Levanta la mirada hacia Dios. No baja la cabeza ante el mal, no se deja aplastar por el dolor ni se aísla en la amargura de quien está derrotado y decepcionado, sino que mira hacia lo alto. Lo había recomendado también a los suyos: cuando Jerusalén esté rodeada por ejércitos y los pueblos huyan angustiados, y haya miedo y devastación, precisamente entonces «tengan ánimo y levanten la cabeza, porque se acerca su liberación» (Lc 21,28). Custodiar la fe es mantener la mirada en alto, hacia el cielo, mientras sobre la tierra se combate y se derrama sangre inocente. Es no ceder a la lógica del odio y de la venganza, sino permanecer con la mirada puesta en ese Dios de amor que nos llama a ser hermanos entre nosotros.

La oración nos abre a la confianza en Dios incluso en los momentos difíciles, nos ayuda a esperar contra todas las evidencias, nos sostiene en la batalla cotidiana. No es una fuga, un modo de escapar de los problemas. Al contrario, es la única arma que tenemos para cuidar el amor y la esperanza en medio de tantas armas que siembran muerte. No es fácil alzar la mirada cuando estamos en medio del dolor, pero la fe nos ayuda a vencer la tentación de replegarnos en nosotros mismos. Tal vez quisiéramos protestar, expresar a gritos, incluso a Dios, nuestro sufrimiento. No debemos tener miedo, porque también esto es oración. Decía una anciana a sus nietos: “También enfadarse con Dios puede ser una oración”; la sabiduría de los justos y de los sencillos, que saben levantar los ojos en los momentos difíciles… En ciertos momentos, es una oración que Dios acoge más que otras porque nace de un corazón herido, y el Señor escucha siempre el grito de su pueblo y enjuga sus lágrimas. Queridos hermanos y hermanas, no dejen de mirar a lo alto. Cuiden la fe.

Un segundo aspecto del cuidar: cuidar la unidad. Jesús reza al Padre para que guarde a los suyos en la unidad, para que «todos sean uno» (Jn 17,21), una sola familia donde reinan el amor y la fraternidad. Él conocía el corazón de sus discípulos; a veces los había visto discutir sobre quién debía ser el más grande, quién debía mandar. Esta es una enfermedad mortal: la división. La experimentamos en nuestro corazón, porque frecuentemente estamos divididos dentro de nosotros mismos. Experimentamos la división en las familias, en las comunidades, entre los pueblos, incluso en la Iglesia. Son muchos los pecados contra la unidad: las envidias, los celos, la búsqueda de intereses personales en vez del bien de todos, los juicios contra los otros. Y estos pequeños conflictos que tenemos entre nosotros se reflejan después en los grandes conflictos, como el que vive en estos días vuestro país. Cuando los intereses de parte, la sed de ventajas y de poder se imponen, estallan siempre enfrentamientos y divisiones. La última recomendación que Jesús hace antes de su Pascua es la unidad. Porque la división viene del diablo que es el que divide, el gran mentiroso que siempre divide.

Estamos llamados a cuidar la unidad, a tomar en serio esta apremiante súplica de Jesús al Padre: que sean uno, que formen una familia, que tengan el valor de vivir vínculos de amistad, de amor, de fraternidad. Cuánta necesidad hay, sobre todo hoy, de fraternidad. Sé que algunas situaciones políticas y sociales son más grandes que ustedes, pero el compromiso por la paz y la fraternidad nace siempre de la base. Cada uno, en lo pequeño, puede hacer su parte. Cada uno, en lo pequeño, puede comprometerse a ser constructor de fraternidad, a ser sembrador de fraternidad, a trabajar en la reconstrucción de lo que se ha roto, en vez de alimentar la violencia. Estamos llamados a hacerlo, también como Iglesia. Promovamos el diálogo, el respeto por el otro, la custodia del hermano, la comunión. Y no dejemos entrar en la Iglesia la lógica de los partidos, la lógica que divide, la lógica que nos pone a cada uno de nosotros al centro, descartando a los demás. Esto destruye: destruye la familia, destruye la Iglesia, destruye la sociedad, nos destruye a nosotros mismos.

Finalmente, la tercera cosa a cuidar, la verdad. Jesús pide al Padre que consagre en la verdad a sus discípulos, que son enviados por el mundo a continuar su misión. Custodiar la verdad no significa defender ideas, convertirnos en guardianes de un sistema de doctrinas y de dogmas, sino permanecer unidos a Cristo y estar consagrados a su Evangelio. La verdad, en el lenguaje del apóstol Juan, es Cristo mismo, revelación del amor del Padre. Jesús ruega para que, viviendo en el mundo, los discípulos no sigan los criterios de este mundo. Para que no se dejen cautivar por los ídolos, sino que cuiden la amistad con Él; que no dobleguen el Evangelio a las lógicas humanas y mundanas, sino que mantengan íntegro su mensaje. Cuidar la verdad significa ser profetas en todas las situaciones de la vida, es decir, estar consagrados al Evangelio y ser testigos aun cuando haya que pagar el precio de ir contracorriente. A veces, nosotros cristianos buscamos un acuerdo, sin embargo, el Evangelio nos pide estar en la verdad y para la verdad, dando la vida por los demás. Y donde hay guerra, violencia y odio, ser fieles al Evangelio y constructores de paz significa comprometerse, también a través de las decisiones sociales y políticas, arriesgando la vida. Sólo así las cosas pueden cambiar. El Señor no necesita gente tibia, nos quiere consagrados a la verdad y a la belleza del Evangelio, para que podamos testimoniar la alegría del Reino de Dios también en la noche oscura del dolor y cuando el mal parece más fuerte.

Queridos hermanos y hermanas, hoy quiero llevar al altar del Señor el sufrimiento de vuestro pueblo y rezar con ustedes para que Dios convierta los corazones de todos a la paz. Que la oración de Jesús nos ayude a cuidar la fe también en los momentos difíciles, a ser constructores de unidad, a arriesgar la vida por la verdad del Evangelio. Por favor, no pierdan la esperanza. Jesús todavía hoy ruega al Padre, en su oración hacer ver al Padre las llagas con las cuales ha pagado nuestra salvación; con esta oración Jesús reza e intercede por todos nosotros, para que nos cuide del maligno y nos libere del poder del mal.

Vatican Media

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Comentarios
94 comentarios en “El Papa: «Custodiar la verdad no significa convertirnos en guardianes de un sistema de doctrinas y de dogmas»
  1. Claro, la verdad para Bergoglio es cambiante, y si no te gusta, tengo otra verdad. El Vaticano cada día más cerca de los hermanos Marx.

    1. La Iglesia, por definición, es custodia y protectora de la Revelación Divina. Y esa Revelación incluye dogmas y doctrina. La fe, obviamente, no consiste solo en custodiar la Verdad y su doctrina salvífica, pero ciertamente eso es imprescindible.

          1. Si,ACS,son hijos de ramera espiritual.,porque provienen de la prostitución de la Fe y el maligno,padre de la mentira.Eso no es Iglesia es secta,porque siguen una doctrina inventada que no es la de Cristo.
            Evidentemente el Papa está ahí como cabeza de la Iglesia de Cristo porque Dios lo ha querido y lo permite.Yo rezo todos los días por su conversión.
            Así de triste,es la situación.

          2. María,

            ¿ cree q por decirme una y otra vez q soy hija de ramera espiritual me voy a enfadar, María?

            No mujer, no se esfuerce…tengo la paz de Cristo en mí y esa gracia no permite q nada del exterior nos roce. Oh grandeza inmensa del Señor! Alabado sea por siempre su nombre santo y bendito!

            Un abrazo María

          3. Maria los católicos amamos a nuestros enemigos y rezamos por los que nos persiguen y no mostramos tal desprecio por los demás pues hay que perdonar 70 veces 6

    2. Como no le va a gustar a usted ACS,si es el mismo discurso que el suyo.
      Puro bla..bla..bla..vacío de contenido.
      Cáscaras vacías de contenido.
      Son de la secta de hijos de ramera espiritual ,son la plaga de langostas de la que habla el Apocalipsis.

      1. A usted se le va la cabeza pero bien. ¿Eso es vivir la verdad?

        Usted es una exaltada que da pavor. Como de la España negra profunda y supersticiosa.

  2. El Papa Francisco se equivoca. Custodiar la verdad implica ser guardianes de la doctrina y el dogma. Precisamente «obispo» en griego significa «vigilante.»

    1. La homilía del Papa está plagada de errores teológicos, como cuando dice que no hay que «caer en la resignación», cuando precisamente la resignación es virtud cristiana.

      1. La RAE define la resignación como “entrega voluntaria que alguien hace de sí poniéndose en las manos y voluntad de otra persona.» Y también como «conformidad y paciencia ante las adversidades.» Y ambas cosas son justamente lo que hizo Cristo. Y si Cristo vivió la resignación nosotros debemos imitarle.

        1. Entonces… Por qué no se resigna y deja al papá que es su superior en paz? Por qué no se resigna y deja a los abortistas? Por qué no se resigna y deja trabajar a los científicos contra el covid? Por qué no se resigna?

          1. Miguel: Yo vivo con resignación cristiana el daño que causa Francisco a la Iglesia, por eso no me enfado con él, ni le detesto, sino que le amo fraternalmente, y vivo con paz interior el dolor de la confusión que causa el Papa; pero al mismo tiempo, porque Cristo nos ha enviado a predicar y convertir, yo escribo para refutar los errores de este pontificado.

    2. Resulta irónico que un Papa que no quiere hablar nunca del aborto ni del lgtbi, y que aceptó lo de la pachamama, se atreva a decir. “Jesús ruega para que, viviendo en el mundo, los discípulos no sigan los criterios de este mundo. Para que no se dejen cautivar por los ídolos.”

      1. Es contradictorio que Francisco, que acalla a los obispos que no quieren dar la comunión a los abortistas, que felicita a Biden y al BLM, y que exhorta a obedecer a la ONU, después diga: “Cuidar la verdad significa ser profetas en todas las situaciones de la vida… ser testigos aun cuando haya que pagar el precio de ir contracorriente.”

          1. Fred no te gusta que gasten vuestros propios argumentos para hacernos ver vuestra doble vara de medir.

  3. Con todo respeto:
    «Custodiar la verdad no significa defender ideas, convertirnos en guardianes de un sistema de doctrinas y de dogmas, sino permanecer unidos a Cristo y estar consagrados a su Evangelio».
    Estimado Papa, justamente la forma concreta de permanecer unidos a Cristo es seguirlo ya que El es la Verdad y se presenta en Doctrina y Dogma, por ejemplo Sacramentos, saque el NO y todo toma sentido, pero si lo deja debe «reducirlo» a no defender ideas personales, que es el caso de este Papado.
    La unidad es vertical hacia Cristo no solamente horizontal con los «hermanos».

    1. Ya salieron los custodios del dogma de la infalibilidad y de la doctrina del relativismo. No entienden la homilia jajajanaja…es un disparo al pie

    2. Todo antidogmatismo anti doctrinal es anti católico..es anti-papa.
      Todo dogma y doctrina bien aprendida es «conocimiento de Dios» querido por El.
      Podriamos a esta altura estar con una situación inedita

  4. Los dogmas de la Iglesia Catòlica son expresiòn de la verdad revelada… Defenderlos es una de las formas de defender la verdad…

  5. Toda verdad contiene dogmas. o la custodias y entonces custodias esos dogmas o no custodias la verdad.

    El magisterio cantinflesco de Bergoglio no es tan errático, sino que tiene siempre una intención, la de aflojar la verdad, con la táctica leninista bien conocida: Dos pasos hacia adelante, uno hacia atrás. Por eso, en la misma charleta dice una cosa y la contraria, incluso en la misma frase. Sobre la música de fondo, que pone para calmar conservadores, la letra deja claros resquicios para los que quieren dinamitar la Iglesia.

    1. Ni la palabra ni el concepto de dogma son del Evangelio: se trata de los axiomas de la geometría griega. Al iinfiltrarse la filosofía griega y el derecho romano en la Iglesia comenzaron sus grandes problemas.

      1. Sota, pero los dogmas si son parte de la Tradición.

        La infiltración que causa problemas es la del postmodernismo mundano y relativista.

  6. Sólo los dogmas razonables tienen la posibilidad de durar tanto como para poder ser llamados «anticuados». G.K.Chesterton. Y defenderlos implica seguir la verdad católica, y a Cristo, único camino, verdad y vida

  7. Aqui hay un poco de ingenuos confundidos que defiende el dogma de la infalibilidad papal. Lo que da risa es que esos lo defienden hasta de los eructos de SSFrancisvo. Son los defensores numero uno1 de la doctrina del relativimo son los ideologos capaces de matarte con la lengua.
    Pero ya Cristo vencio al mundo les repetimos la buena nueva!

  8. «Los dogmas son luces en el camino de nuestra fe, lo iluminan y lo hacen más seguro». (Catecismo de la Iglesia Catolica, p. 89)

  9. Es un gran error oponer doctrina de la Iglesia y seguimiento de Jesucristo, como si fueran cosas separadas o, peor aún, enfrentadas o contradictorias. A lo sumo, son racionalmente distinguibles, pero no separables. No es casualidad que, entre los católicos, siempre se haya llamado fe a ambas cosas: la fe es creer en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero también es el conjunto de la enseñanza de la Iglesia que transmite la Revelación de Dios en su Hijo amado.

    Pero al carecer de contexto, estas frasecitas cortas permiten que el interesado añada el contexto que más le guste y las manipule a su antojo, de modo que se evite lo que más teme el hombre postcristiano: tener que convertirse y salir de algún modo de la cómoda vida que se ha fabricado a su propia medida.

    La fe no es comodidad, es cargar la Cruz con alegría.

  10. El sistema de doctrinas y dogmas está para custodiar la Verdad.
    No es la Verdad, sino una parte inseparable de la Verdad.
    Oponer la Verdad al sistema de doctrinas y dogmas, es un recurso dialéctico conocido como «la falacia del hombre de Paja».

  11. Sacerdote mariano:

    «Resulta irónico que un Papa que no quiere hablar nunca del aborto ni del lgtbi, y que aceptó lo de la pachamama, se atreva a decir. “Jesús ruega para que, viviendo en el mundo, los discípulos no sigan los criterios de este mundo. Para que no se dejen cautivar por los ídolos.”

    Todo se aclara al saber que sus discursos y encíclicas se los escriben otros.

  12. Muy buena homilía.

    Efectivamente la Verdad no es un sistema de dogmas. La Verdad es Cristo, su persona; y para vivir en la Verdad hay que parecerse a él en la medida en que podamos. Imitarle.

    Y muchos de los que comentan aquí, de imitarle bien poco porque se pasan el día juzgando y criticando al Papa; de dogmas sabrán mucho, pero eso no salva si no se actúa como el Mesías.

    Resulta que al final el tradicionalismo va a ser luteranismo puro: en vez de Sola Fe y Sola Escritura, ahora se trata de Solo Dogma. Pues no, eso no es la Verdad.

    1. Egge, dilema falso. No hay contradicción entre dogmas y parecerse a Cristo.

      Al inventarse tal dilema, dibuja un contexto de dos opciones para elegir la que más le guste y las manipule a su antojo, de modo que se evite lo que más teme el hombre postcristiano de nuestros días : tener que convertirse y salir de algún modo de la cómoda vida que se ha fabricado a su propia medida.

        1. Egge, que usted no pueda refutarme no es un «sofisma», es carecer de argumento.

          Está bien claro: no hay que elegir. Dogmas y santidad, juntos de la mano.

          1. Yo creo que el Papa se refiere a que cumplir con los dogmas sin que sea Cristo quien vive en nosotros siempre está sujeto a la percepción del dogma desde nuestra imperfección humana, pero cuando es Cristo quien vive en nosotros , cuando nos abandonamos a Él, entonces es Él quien cumple el dogma en nosotros de forma pura, sin que las influencias de nuestro pasado o mejor dicho del pecado original que nos domina puedan influir en él -en el dogma.

            Llegar al punto de poder decir como St.Pablo : «ya no soy yo el que vivo sino Cristo quien vive en mí».

            Abrir paso en nosotros para que la presencia de Cristo llegue a los demás en estado puro, sin nuestras interferencias. Así como se abrieron las aguas del rio Jordan y dejaron pasar el Arca de la alianza, la presencia de Dios, sin que esta se mojara.

          2. hidaspes,

            perdón,esta vez me he equivocado yo.No iba dirigido a usted este comentario sino en general.Ya lo he vuelto a pegar más abajo.Disculpe

          3. Usted refuta al Papa.

            Igual debería de meditar porque lo hace en cualquiera de sus intervenciones.

            Yo, si tengo que elegir entre sus argumentos y las enseñanzas de Francisco, tengo claro que opto por esto último.

            Por ser quien es y porque en el percibo al ES; en usted percibo racionalismo aplicado a ideas religiosas. Eso, desde mi punto de vista, no funciona para anunciar la verdad.

          4. Egge, le refuto a usted, no al Papa.

            Dilema falso, como siempre.

            Vaya, lo mismo me acusa de fundamentalista irracional que de «racionalista». La cuestión es descalificar y no argumentar.

  13. Eso al Bergoglio SE LO HAN ESCRITO OTROS.. y él, solo se limita a leerlo, fingiendo de Papa.. Y mañana dirá justamente lo contrario¡
    Saludos¡

  14. Veo que el Papa tiene muchos seguidores en esta web.

    ¡Ah, claro! ¡Si esto es un avispero de tradicionalistas!¡Joder que nivel de integrismo cizañeador! Hasta con un cura que les incita a la rebelión.

    La verdad es que es para salir corriendo. Ya dijo el Papa que cuando te topes con un fundamentalista hay que salir corriendo como de la peste.

    Cuanta razón.

    1. Egge, y tanto, con un fundamentalista de secta progresista, que en vez fe argumentar, se considera la quintaesencia de la caridad universal, y la opone al dogma, al que identifica con el mal.

      1. No soy progresista, ni me considero quintaesencia de nada. Tampoco opongo la caridad al dogma.

        Me adhiero a las reflexiones del Papa con respeto y obediencia en la fe.

        Se dedica a criticar cada vez con más irracionalidad porque el que carece de argumentos es usted.

        Los únicos que escribe son puro sofismo. Sin duda, ese es su papel y su forma de justificarse y engañarse a sí mismo.

        1. Egge, yo no soy «tradicionalista» sino tradicional, en tanto que reconozco que la Tradición es fuente de la Revelación.

          Tampoco me opongo a magisterio alguno, simpemente conozco lo que estrictamente es infabilidad papal y lo que no lo es.

          Respeto las reflexiones de cualquier católico, las del Papa aún más, pero las reflexiones no son dogmas, y se puede disentir de ellas sin la menor merma a la Unidad del Cuerpo Místico de Cristo.

          Alegar «sofismo» sin indicar donde está el sofisma denota que emplea «blanket words» de Policia del pensamiento. Y eso es ideología. Obviamente, ideología fundamentalista.

        2. Egge, no soy «tradicionalista» sino tradicional, al reconocer la Tradición como fuente de la Revelación.

          Respeto las reflexiones de cualquier católico, las del Papa más aun, pero las reflexiones no integran magisterio solemne, y se puede disentir razonablemente de ellas, sin incurrir en desobediencia ni mermar la unidad del Cuerpo Místico de Cristo.

          Las «blanket words» de Policía del pensamiento son el paradigma de la irracionalidad: por ejemplo, despachar cualquier discrepancia con la etiqueta hueca de «sofista».

          1. Todos sabemos reconocer que es magisterio solemne y cual es el ordinario.

            Ya se ha expuesto el punto 25 de Lumen Gentium donde se explica que tipo de Magisterio es el que se produce en un Concilio.

            No se trata de opiniones; una opinión es cuando el Papa habla de fútbol, pero no una Encíclica. Eso no es opinión, es Magisterio; no tiene porque ser solemne, sino que se trata de un magisterio ordinario habitual durante los diferentes papados.

            Cierto es que el solemne es inmutable y el ordinario está más condicionado por el contexto histórico. Pero eso no significa que es una opinión, es lo que enseña cada Papa en cada momento histórico y atañe al presente.

            A esa enseñanza se debe sumisión en la fe y respeto religioso. Y estar venga a decir que son opiniones sólo sirve para no hacerlo e incitar a los demás a la desobediencia.

            Por eso le llamo sofista, porque mezcla verdades con mentiras y entonces confunde más a la gente.

          2. Ya se lo he explicado en muchas ocasiones.

            Si de verdad desea saberlo, repase sus intervenciones con ojos críticos y no buscándose a si mismo.

  15. «Mas ninguno, por el mero hecho de amar a su prójimo, piense ya tener caridad, sino que primero debe examinar la fuerza misma de su amor. Pues si alguno ama a los demás, pero no los ama por Dios, no tiene caridad, aunque piense que la tiene. Es caridad verdadera cuando se ama al amigo en Dios y al enemigo en Dios» (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 38 sobre los Evang.).

    El que ama con verdad a su prójimo, debe obrar con él de modo que también ame a Dios con todo su corazón (SAN AGUSTÍN, Sobre la doctrina cristiana, 1, 22).

    Tanto los predicadores del Señor como los fieles, deben estar en la Iglesia de tal manera que compadezcan al prójimo con caridad, pero no se separen de la vía del Señor por falsa compasión (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang.).

    ¡Cuantos hombres y mujeres sabias ha engendrado la Iglesia para desmontar dilemas falaces!.

    1. Usted utiliza textos religiosos para manipular las ideas.

      Nada de lo que ha dicho Francisco entra en contradicción con esos textos.

      Pero usted va manipulando poco a poco, cambiando el sentido, entresacando frases y descontextualizando, sólo con un único objetivo: atacar al Papa porque no le traga.

      Y se ve a la legua.

      1. Egge, ni los dogmas entran en contradicción con la caridad.

        Ni la Misericordia con la Verdad de Cristo.

        Ni el Amor cristiano con denunciar el error.

        Lo de «atacar al Papa» es otra de sus difamaciones habituales. Las asumo con orgullo.

          1. Egge, repasadas y las evidencias son las mismas: los dogmas entran en contradicción con la caridad. Y no hay «ataque alguno».

    2. Cristo dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.»

      Por lo tanto, la verdad es Cristo no un sistema de dogmas.

      Los dogmas son un medio para determinar y aclarar la fe. La verdad es Cristo.

      El Papa recalca eso porque es consciente de el peligro de los fundamentalistas. Y precisamente en otra noticia se habla de esa preocupación.

      Pero como usted es integrista, pues atacará de nuevo con sus sofismas, antes de reconocer sus defectos.

      1. Egge, dilema falso: no hay que elegir entre Cristo y los dogmas. Son parte inseparable de lo mismo.

        Pero como usted es de secta progresista relativista seguirá pintando una disyuntiva que no existe, al servicio de un pseudocristianismo de consumo acomodaticio.

        Cuando se denuncia el fundamentalismo es para mirar en nosotros mismos, no para etiquetar a quien con sus argumentos nos deja en evidencia.

    3. Egge, ¿donde está la manipulación?

      Usted reivindica la caridad y yo recuerdo lo siguiente:

      «Tanto los predicadores del Señor como los fieles, deben estar en la Iglesia de tal manera que compadezcan al prójimo con caridad, pero no se separen de la vía del Señor por falsa compasión (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang.).

      Por tanto, si eso le parece manipulación, pues oiga, es de San Gregorio Magno, usted sabrá.

      Igual que si usted me tilda de «trilero» por exponer un escrito del Vicario General del Opus Dei acerca de los niveles de adhesión al CVII, pues oiga , no es a mí a quien insulta.

      1. Es trilero no por los textos que usa, sino por como los usa: haciendo trampas para justificarse.

        Yo lo veo claro; si usted no lo ve, pues no habrá forma de entenderse.

        1. Egge, trampa? Lo suyo se parece cada vez más a una paranoia persecutoria.

          Que le incomode a usted no significa que sea una trampa.

          Ni yo quiero justificar nada.

          No será al revés y proyecta usted sobre otros su propio proceder?

          1. Puede ser.

            No tengo fijación; usted contesta mis intervenciones y yo hago otro tanto.

            Si prefiere no nos contestamos y ya está. A mi me da igual.

          2. Egge, pero yo contesto con respeto y argumentos, no con etiquetas ni sintiéndome superior a otros.

            En fin, cada vez que constato su irracionalidad y sus difamaciones me siento mejor.

          3. Con sofismas, no con argumentos.

            No me siento superior. Eso es una deducción suya.

            Que se sienta mejor no significa nada de especial importancia para el debate; quizás sus propias palabras le alimentan su vanidad.

          4. Egge, «sofismas» que nunca puede exponer. Básicamente, porque es como suple su incapacidad para refutarmrefutarme.

  16. Yo creo que el Papa se refiere a que cumplir con los dogmas sin que sea Cristo quien vive en nosotros siempre está sujeto a la percepción del dogma desde nuestra imperfección humana, pero cuando es Cristo quien vive en nosotros , cuando nos abandonamos a Él, entonces es Él quien cumple el dogma en nosotros de forma pura, sin que las influencias de nuestro pasado o mejor dicho del pecado original que nos domina puedan influir en él -en el dogma.

    Llegar al punto de poder decir como St.Pablo : «ya no soy yo el que vivo sino Cristo quien vive en mí».

    Abrir paso en nosotros para que la presencia de Cristo llegue a los demás en estado puro, sin nuestras interferencias. Así como se abrieron las aguas del rio Jordan y dejaron pasar el Arca de la alianza, la presencia de Dios, sin que esta se mojara.

    1. Acs, los hijos de la Iglesia somos imperfectos, la Iglesia no, es Santa, y cuando proclama dogmas y verdades de fe no es imperfecta.

        1. Acs, quienes somos pecadores los dogmas no los aplicamos, obvio.

          Quienes ya gozan de la santidad en Cristo, en cambio, los asumen del todo.

  17. Hidaspes

    disculpe, esta vez me he equivocado yo. No iba dirigido a usted este comentario sino en general.Ya lo he vuelto a publicar más abajo.

  18. „«Custodiar la verdad no significa defender ideas, convertirnos en guardianes de un sistema de doctrinas y de dogmas,,,” Efectivamente, porque eso es lo que hacían los fariseos y Jesucristo dice de ellos : „¿Cómo podréis eviar la condenación eterna?“.

    1. Sota, el fariseísmo, obviamente, es muy malo, pero un fariseísmo que consiste en llamar fariseos a los demás y deleitarse en mirarlos por encima del hombro ya roza el esperpento.

      1. Las doctrinas y dogmas que son de fariceos segun estos iluminados son «homosexual es querido por Satanás para perder al hombre, es que el divorcio vuelto a casar es querido por el demonio para perder la familia, que Jesuscristo está en la Eucaristía para que sea comulgado por quienes s Cren en El que transustaciado permanece ahí, que Jesuscristo quizo apóstoles Sacerdotes y no obispezas….y por ahí…todo esas doctrinas y dogmas son de los Neo fariceos jajajjajajaja
        Esta gente da rizaaaaa

        NO SON CATOLICOS Y DEBEN SER TRATADOS COMO HERMANOS SEPARADOS oremos para que regresen

  19. Que barbaridad. Que montón de gente aquí, si han leído en algo las Escrituras, en poco las entendieron. Hace falta conocer un poco de doctrina católica básica e historia de la Iglesia. No seguimos a hombres, ni a papas; seguimos a Cristo, a la Santísima Trinidad. Somos mensaje, somos doctrina, somos seguidores de la Divina Tradición y como dice la Epístola de Santiago, «muéstrame tu Fé sin hechos, que por mis hechos, yo te monstraré mi Fé».

    En cuanto a Panchito I, El Tibio, El Mundano…. Ya tendrá que dar cuentas a su tiempo de su gestión como pastor al Señor de la Viña.

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