“La formación afectivo sexual no es del Estado ni de los padres, sino de los hijos”

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La Mesa Redonda de la Universidad Pontificia de Comillas sobre el Pin parental.

El pasado miércoles 29 de enero se celebraba a las 18.30 en la Universidad Pontificia de Comillas una mesa redonda en torno al debate del pin parental.

El pin parental: aproximaciones al debate desde el punto de vista jurídico, así se titulaba el evento, organizado por el Instituto Universitario de la Familia y la Cátedra Santander de los Derechos del Niño.

El centro del debate -si se puede calificar como tal- fue un análisis jurídico de los derechos de los niños, en el marco de la Convención de Derechos del Niño de 1989, la Constitución Española y la rama civil del ordenamiento jurídico español.

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La mesa redonda contó con Clara Martínez, como moderadora. Profesora del área de Derecho Administrativo en la Facultad de Derecho de la universidad, Clara Martínez introdujo las ponencias de Federico de Montalvo, Ignacio Campoy, Blanca Gómez Bengoechea y Vicente Hernández Franco, invitando a “desideologizar el debate para discutir desde la información”.

Recordó, asimismo, que el origen del debate en torno al pin parental es una norma de rango muy bajo, y por tanto, de poca relevancia jurídica.
Federico de Montalvo, presidente del Comité de Bioética de España, fue el primero en intervenir. Su ponencia giró en torno al artículo 27 de la Constitución.

Montalvo recordó el interés mixto del derecho a la educación: un derecho que debe velar tanto por el desarrollo como persona como por el respeto de los principios democráticos de convivencia, incluyendo la educación afectivo sexual en este sentido. 

Y es que el fin educativo, sostuvo, es formar sujetos activos para la sociedad: “la educación de los menores ha de servir también a la garantía del libre desarrollo de la personalidad individual en el marco de una sociedad…”.

En este sentido, trajo a colación la sentencia del Tribunal Constitucional 133/2010, por la que se prohibió el Home Schoolling en España, para recordar los límites de los padres a la educación de sus hijos, así como la Sentencia del Supremo, de 11 de mayo de 2009, relativa a la educación para la ciudadanía: 

“la educación de los menores ha de servir también a la garantía del libre desarrollo de la personalidad individual en el marco de una sociedad […] en materia de educación sexual […] un padre no puede impedir a un hijo formarse como sujeto activo para una sociedad”

En este sentido, mencionó los ejemplos de Noruega, Turquía y Dinamarca para defender la educación sexual como fundamental para el desarrollo de una sociedad.

¿A quién pertenecen los hijos? Ni a los padres, ni al Estado, a ellos mismos. No hay debate en el “qué”, sino en el “cómo” y el “quién -defendió- la formación afectivo sexual no es del Estado ni de los padres, sino de los hijos.

Y es que Montalvo recordó cómo tanto la OMS como la Reforma de 2015 Ley 41/2002  consideran las enfermedades de transmisión sexual como uno de los mayores riesgos para el niño:  

“Si un padre impide esa formación afectivo sexual expone al hijo a un riesgo para la salud, ¿puede un padre privar a su hijo de que ese hijo pueda prevenir los riesgos para su salud? […] Cuando un padre actúa en perjuicio de un hijo, el Estado tiene que intervenir […] educar en democracia es obvio” 

Tras esta intervención, Ignacio Campoy Cervera, profesor Universidad Carlos III, abrió su ponencia afirmando que “los niños son titulares de derechos”.

En un marco de democracia y libertad de expresión, Campoy calificó como otras de lasfobias de Vox la educación afectivo sexual y de diversidad sexual y la violencia de género. 

Defendió la necesidad de estas “actividades complementarias”, considerando un deber general del Estado crear un sistema de educación público de calidad para que los niños ejerzan su derecho.

“No se trata de proteger a los niños, sino de garantizar sus derechos”.

Explicó cómo en el siglo XVII los hijos pertenecían a Dios, y los padres debían responder ante éste, defendiendo por fortuna el nuevo modelo educativo nacido de la doctrina de la Convención de los Derechos del Niño: desde 1989 los hijos ya no son ni de Dios, ni de los padres, ni del Estado.

Recordó, además, como el apartado tercero del artículo 27 de la Constitución puede resultar contrario al modelo de la Convención, en materia de libertad de enseñanza religiosa.

“La educación inclusiva es un derecho humano fundamental de todo alumno”.

Además, se refirió al artículo 29 de la Convención para defender que la educación sexual está integrada en los derechos de los niños: es necesario educar en el respeto, en el ámbito sexual, la diversidad sexual, es necesaria una educación contra la LGTBIfobia y diversidad sexual, para que los demás vean que estamos todos con igual dignidad en el sistema educativo.

“Estamos en un Estado social y democrático de Derecho, no en la Alemania nazi ni la Rusia Soviética ni en un estado totalitario […] hablamos de educación en Derechos Humanos y contra esto no puede haber Pin Parental […] existe consenso generalizado sobre la diversidad sexual, y el pin parental es un ataque directo al derecho a la libertad de los niños

Blanca Gómez Bengoechea, profesora del instituto universitario de la familia, añadió el punto de vista desde la doctrina del derecho civil. 

Las referencias para su discurso fueron el artículo 154 del Código Civil, así como las nociones de patria potestad y autonomía de la voluntad. Recordó la naturaleza privada del derecho de familia, así como el interés familiar más allá del del individuo que conforma la familia.

“Los juristas sabemos de derecho, pero no sabemos de otras cosas: saber qué necesita un niño significa entrar en diálogo con otras disciplinas”.

Explicó el límite de la patria potestad en favor del niño: los padres tienen como límite los derechos fundamentales de sus hijos, debe educarse y formarse y esto incluye la educación sexual, por supuesto, tanto es así que los ciudadanos están obligados a denunciar si los padres no cumplen con sus deberes.

“Parece claro que no podemos oponernos al “qué”, parece claro que sí podemos exigir que el “cómo” y el “quién” sean de una determinada manera, utilizando los cauces del Derecho de Familia”.

Por último, Vicente Hernández Franco cerró la ponencia con un lúcido slogan “la educación es vida”.

“Hay muchos tipos de familias, no solamente el modelo tradicional, y cuando vamos a una escuela nos encontramos diversidad de niños y diversidad de familias”.

Mencionó el horizonte 2030, que pretende la constitución de una ciudadanía global en el contexto de la educación inclusiva, quedando en contradicción con el PIN parental. 

“El adoctrinamiento no es nunca educación: debemos educar en libertad y para la libertad […] cualquier falta de respeto a los derechos del menor debe ser inmediatamente controlada”.

Tras cuatro intervenciones en torno a la necesidad de la educación sexual, tras cuatro ponencias respetuosas de todos los partidos legalmente formados y democráticos -nótese la ironía-, tras un consenso generalizado sobre la diversidad sexual como derecho fundamental, uno de los asistentes calificó el debate generado en torno al pin parental como “falso debate, esperpento” añadiendo que “en España no se debate”, quizás, la intervención más sensata de todo el evento.

Efectivamente, en España, ya no se debate. Se impone.

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Comentarios
16 comentarios en ““La formación afectivo sexual no es del Estado ni de los padres, sino de los hijos”
  1. Cuando se trata de la persona humana, sea niño o adulto, no se puede hablar de propiedad.

    Nadie es propiedad de nadie, ni siquiera la propia persona es dueña de sí misma. Sólo Dios es propietario de los cuerpos y de las almas.

    Otra cosa son las responsabilidades: el primer responsable es el niño, una responsabilidad aún no clarificada a su conciencia.

    Los padres, y con ellos, la familia, hermanos mayores, etc., tienen una responsabilidad directa en la clarificación de la conciencia del niño, según vaya creciendo, para que sea recta y bien formada y vaya poco a poco siendo dueño de sus actos, consciente de su responsabilidad. (sigue)

    1. Pío. Pero funcionan así, introduciendo algo con lo que todo el mundo está de acuerdo para introducir una polémica que no existe y así poder manipular a la gente mediante la manipulación lingüística.
      Jamás en la vida ha habido a quien se le ocurriera registrar a su criatura en el registro de la propiedad.

  2. (Continuación)

    A la escuela incumbe apoyar y ayudar a los padres en la tarea que tienen. Y la sociedad, por medio de las autoridades, debe proteger a los padres y la escuela en esa terea, sin ir a contrapelo de lo que a padres y profesores incumbe, ni, mucho menos, oscureciendo la conciencia del propio niño.

    Todo empieza en Dios y se continúa en los padres, mientras que el niño no sea consciente de las cosas y no tome las riendas de su vida. Después están la escuela y la sociedad.

    Un saludo

    Todo empieza en Dios, pero si no creemos en Dios, todo falla.

  3. Sin Dios es lo que tenemos,un asco de sociedad.
    Donde solo se conciben hombres y mujeres como los animales en celo de los documentales de la 2.,incapaces de autocontrolarse.
    Acuéstese con todo kiski q le apetezca,eso si,use preservativo para evitar las ETS y si se embaraza no se preocupe,aborte.Eso si,luego queremos pensiones.,pero no importa como no llega para todos,pronto nos plantan la eutanasia,y aquí paz y después gloria.
    DENIGRANTE.

    1. ¡Qué pronto han caído en la trampa de los pederastas! La ONU y su promoción de la pederastia e incesto están detrás de esto, por si no lo sabéis. Con sus eufemísticos ‘derechos sexuales de los niños’ que son en realidad derechos de los pederastas a abusar y corromper a la infancia. Porque los niños no se pueden defender. Y por eso los padres estorbamos. Hay personas muy poderosas en redes de pederastia. Que campan a sus anchas. Con pin. Sin pin. Protejamos a nuestros hijos porque van a por ellos. Y encima impunemente.

      ¿Han hablado de heterofobia o eso se les ha olvidado? Puestos a inventarse fobias…

      1. María, disculpe. No era una respuesta para usted. Pero aprovechando decirle que es denigrante, sí.
        El neopaganismo quiere esclavos sexuales, hombres, mujeres, niños… Las nuevas bacanales. Y no se conforman con estar ellos. Quieren a nuestros hijos.
        Los bonobos nos han declarado la guerra. Sin que les hiciéramos nada.

  4. Lo que alega Don Ignacio Campoy, no se deduce necesariamente de los artículos 27 y 29 de la Convención de los Derechos del Niño (1989), leerlos para que os enteréis. Hay que tener cuidado con los «expertos» en Derechos Humanos, de amplio curriculum, que pululan por ahí, no son inmunes a las confusiones o a las interpretaciones interesadas. Por cierto, no soy de Vox, pero considero una ligereza adjudicarles un trastorno de salud emocional o psicológico (fobia), que se caracteriza por un «miedo» intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas; simplemente se oponen, con sus razones, a determinados temas, como lo hace el resto de los partidos políticos según sus intereses. Los otros participantes de la Mesa Redonda mencionados aquí, tampoco estuvieron muy acertados.

  5. Propugnan la educación en libertad y para la libertad. No hablan de educar en la verdad y para la verdad. En el fondo están con Rguez. Zapatero en que «La libertad os hará verdaderos» en flagrante antitesis con las palabras de Cristo:»La Verdad os hará libres». ¿Tan pocos seguidores tiene hoy Cristo y tanto ha calado el veneno socialista y liberal?

  6. Y así es como una Universidad Pontificia se cisca en la patria potestad, defiende un totalitarismo (que cada día, por cierto, es menos del Estado, y más de los poderes mundialistas) y llega a afirmar que los niños no son de Dios. Glorioso.

  7. Cuánto han aprendido los jesuítas, con el Papa Francisco a la cabeza, desde que la II República les impidió la enseñanza. Ahora podrían estar a la cabeza para justificar un totalitarismo ideológico. Por supuesto, deben tener fobia a Vox porque no permitieron una charla en su Centro de Aguilera por un antigua alumno de Vox. Pero sus fobias son divinas. También deben tener fobia a rezar por los «pecadores» porque se negaron a oficiar misas por Franco. Toda una Orden a la orden del Papa

  8. O sea que los hijos se forman a sí mismos. Notable. El justo medio entre la verdad y el error. Por supuesto, el Estado ni se va a meter, faltaba más. Ah, las universidades, qué fácilmente se prostituyen.

  9. A quien pertenecen los hijos. Ni al estado ni a los padres sino a ellos mismos». Esto es irse por la tangente. La pregunta no es esa.Puesto que los niños no tienen capacidad de auto formarse, a quién corresponde esa potestad en el terreno y lo moral y lo religioso? Por supuesto al gobierno no. Ellos mismos son celosos defensores de la formación de sus hijos en esos térrenos. Por eso no permiten que sus hijos vayan a clases de moral católica o de catecismo. Y Pregunto: por qué lo que ellos hace con sus hijos no vale para los que hacen lo contrario con los suyos. Imagináos a las hijas de Sanchez yendo al catecismo, haciendo la primera comunión o dejando en manos de un sacerdote su formación moral… Impensable, no? Pues en consecuencia todos los padres tienen el derecho de formar y orientar a sus hijos en los temas que se consideran de conciencia. Lo que nos confirma que tienen mentalidad de dictadores. Y contra eso hay que luchar siempre.

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