Cada vez hay menos creyentes entre los jóvenes, una tendencia que no deja de acelerarse año tras año según un reciente estudio titulado ‘ Jóvenes adultos y religión de Europa’.
Si Europa tiene, como es innegable aunque se niegue, raíces inequívocamente cristianas, no parece que sus frutos vayan a serlo: cada vez hay menos creyentes entre los jóvenes, una tendencia que no deja de acelerarse año tras año, según un reciente estudio del Centro Benedicto XVI para el Estudio de la Religión y la Sociedad, perteneciente a la Universidad St. Mary de Londres, en asociación con el Instituto Católico de París, titulado ‘ Jóvenes adultos y religión de Europa’.
La mayoría de los jóvenes en Europa -entre 16 y 29 años- ya no son cristianos; el cristianismo ha dejado de ser, como titula The Guardian, la fe por defecto del Viejo Continente, lo que hay que combinar con el dato de que en apenas una o dos décadas habrá en Gran Bretaña más creyentes musulmanes que cristianos.
El país más religioso del continente es Polonia: solo el 17% de los jóvenes se confiesa no religioso; seguido por Lituania, donde la proporción es del 25%.
Polonia es, ciertamente, una excepción llamativa, como muestran otros datos que han aparecido recientemente publicados con respecto a la Cuaresma y referidos a la práctica cristiana. Así, dos tercios de los polacos (todas las edades) aseguran confesarse antes de la Semana Santa, según una encuesta de CBOS, y más de la mitad participa en el Triduo Pascual y en retiros espirituales de Cuaresma. El 85% de los polacos mantiene el ayuno de Viernes Santo.
Pero si alguien pretende extraer de estos dos casos alguna teoría según la cual los países que vivieron medio siglo bajo en yugo soviético, en regímenes comunistas oficialmente ateos, han reaccionado por contra abrazando de nuevo su raíz cristiana, el país que encabeza la lista de proporción de ateos ofrece un mentís a esta hipótesis: la República Checa, donde nueve de cada diez jóvenes se confiesa no religioso o ateo.
En España -Luz de Trento, Espada de la Fe, ya saben- más de la mitad de esos jóvenes -un 55%- se declara no religioso. Estamos peor que Suiza o Alemania.
Aunque, en este último caso, es difícil saber qué significa ‘ser religioso’ para ese 55% que se confiesa como tal, al menos entre los católicos. Según datos de la propia Conferencia Episcopal Alemana, el 54% de los sacerdotes se confiesa solo una vez al año o menos, al igual que el 70% de los diáconos y el 91% de los “asistentes pastorales”, y solo el 58% de los sacerdotes admite «rezar una vez o más al día».
Con semejante ejemplo de sus pastores, no sorprenderá demasiado que solo el 60% de los laicos crea en la vida después de la muerte y solo un tercio en la Resurrección de Cristo. En qué sentido se confiesan católicos -y pagan ‘religiosamente’ el Kirchensteuer- es algo que se nos escapa.
Frente a esta fe moribunda en el Continente que la ha expandido por todo el planeta y donde la Iglesia Católica tiene su centro, es consolador conocer que en otros continentes, en esas benditas ‘periferias’ a la que se suele referir el Santo Padre -aunque no en la suya, Latinoamérica-, las noticias de conversiones masivas son un rumor constante y creciente.
De todos estos tristes datos se podrían -se deberían- extraer las oportunas conclusiones de esta desbandada general. En especial, la Iglesia Católica debería reflexionar, coincidiendo con el Sínodo de la Juventud, qué ha pasado en las últimas décadas para que los jóvenes se sientan cada vez más desconectados con el mensaje evangélico.
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¡Cuánto dolor produce un artículo tan realista como este! ¡Quiera Dios que la situación se revierta, para bien de Europa y de toda la Iglesia!
¡Muy feliz Pascua de Resurrección, les deseo a todos los que hacen y leen Infovaticana!
Hay que predicar mas, en Eeuu esta el mov. San pablo strett. Ver en religionylibertad. Aunque este portal es masivamente negativo. Manos a la obra.
Si los sacerdotes se comportan y viven como laicos pero sin mujer… A que joven van a entusiasmar???? Solo los santos pyeden entusiasmar. Necesitamos un Francisco… de Asis…
«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados».
Esa gente joven de los que habláis tienen hambre y sed de justicia y esa es la diferencia con la juventud polaca. Un país donde se puede asesinar con total impunidad y sin que las autoridades reconozcan a los criminales no es el lugar más propicio para que arraigue el cristianismo. Porque es éste, en último término, el refugio de la verdad y de aquellos que aman la verdad. Si el 23f , un golpe de Estado sin golpistas, fue el hilo conductor para llegar al 11M no me quiero imaginar a dónde nos va a llevar un asesinato de 200 personas sin asesinos. Del mal no surge un estado de situación mejor, a modo de catarsis, sino una herida que no se cerrará hasta que los culpables sean públicamente señalados y convenientemente juzgados. Si no se hace así, la dignidad del pueblo español quedará en entredicho cada vez que se relacione con esos asesinos sin saberlo. Algo parecido a dar colza por aceite.
Cuando a los países no se les dice la verdad sobre aquellas episodios de su historia que se mantienen en las sombras se acaban envileciendo. Esa es la diferencia entre Polonia y Checoslovaquia. El primer hecho reconocido tras la caída del Telón de Acero fue la matanza de las fosas de Katyn (el asesinato de 20.000 oficiales e intelectuales polacos) perpetrada por los soviéticos e imputada a los nazis. Esa mentira, mantenida durante más de cuarenta años, fue uno de los puntos de división del pueblo polaco durante el régimen comunista y uno de los motivos por los que veían con recelo a la naciente Europa de la post-guerra. Cuando los comunistas polacos, es decir, los trabajadores de las empresas estatales empezaron a dudar de la versión rusa sobre los acontecimientos, el estado comunista empezó a tambalearse. No fue sólo la práctica religiosa sino la verdad histórica lo que hizo y hace que, hoy, Polonia sea un país donde sus jóvenes puedan mirarse al espejo sin sentir vergüenza.
No será por falta de soluciones. Mirad las vocaciones en la FSSPX, cada día son más y más.
Tanto se habla de la Polonia Cristiana, pero los jóvenes aunque sé dígannos católicos no tienen hijos. La tasa de natalidad es tan baja como la del resto de Europa.
El premio consuelo a veces es consuelo de tontos…
Señor ten piedad!!!
Tanto se habla de la Polonia Cristiana, pero los jóvenes aunque sé dígannos católicos no tienen hijos. La tasa de natalidad es tan baja como la del resto de Europa.
El premio consuelo a veces es consuelo de tontos…
Señor ten piedad!!!
Tanto cuesta demostrar la existencia del infierno? Yo lo voy a hacer en una línea. Si Dios, tan misericordioso, permite mil infiernos en esta vida, cómo no va a permitir otro en la otra vida para hacer justicia?
Es que las predicaciones son muy flojas, no se llama a la conversión individual. Los obispos, conferencias episcopales y el mismo Papa, todo el día erre que erre metiéndose con los políticos de cualquier país, que si inmigración que si la guerra , que si la Concapa nos impone. Todo esto al hombre de la calle le da igual, porque sí la guerra es terrible pero ¿quién individualmente puede hacer algo?. Que si este gobierno nos impone no sé que en las escuelas, si a los padres les da igual, lo único que quieren es colegios para que sus hijos no se mezclen con los más desfavorecidos. Por qué no predican al estilo antiguo, tú personalmente te puedes condenar si no cumples los mandamientos de Dios, algo que cale en las personas individualmente, si uno a uno nos convertimos se puede mejorar la sociedad, pero con proclamas colectivas nadie se siente concernido, critican a los políticos pero luego con ellos todo el ´dia para no perder prebendas. Son unos políticos más.
Si no existe el infierno, si no voy a ser juzgado ni condenado, si ya estoy salvado ¿ qué necesidad tengo de iglesia, de sacramentos, de sacerdotes, de obispos y papas ? La misericorditis lleva, en su propia entraña, la demolición de la Iglesia, máxime cuando, con ese discurso ideológico y demagógico, no acerca a los lejanos y espanta a los cercanos.
Los prelados no parecen muy preocupados mientras se empeñan en seguir en ese desastroso camino. ¿No dijo Francisco que eso era «irreversible «, que no tenía ninguna intención de cambiar de rumbo? Para mí ese resultado fue querido, al principio de manera oculta, pero hoy en día es patente.: diluir la religión católica y dejarla inofensiva ante el enemigo. Luego, un obispo portugués » ve con mucha preocupación el regreso de las Misas en latín «, » no sabe porque esas personas encuentran satisfacción en esos ritos «. ¿Será porque la cosa está ya tan diluida que no sabe a nada? Conozco a bastantes personas huyendo de sus parroquias en busca de sana y sólida doctrina, hartos de un catolicismo aguado.
«Efecto Francisco», «Primavera de la Iglesia»…
Los jóvenes no son religiosos porque sus padres tampoco los son, y el niño desde que nace está muy influenciado por la familia; es la mayor influencia que padecen. Si los padres son buenos católicos, lo normal es que los hijos lo sean. Si los padres no lo son, los hijos seguro que tampoco. Es a la gente de 50 años para abajo a la que hay que evangelizar. Aparte de lo que hagan los sacerdotes, es el ejemplo de los psdres lo que más nos influye.
El catolicismo de verdad nunca estará en peligro de extinción, pues tiene a Dios de su parte. Lo que sí está extinguiéndose, afortunadamente, es el protestantismo y la misericorditis, más falsa que Judas. ¡ Francisco véte !
Hay que utilizar Big Data, facebook, etc para hacer como los partidos políticos, llegar por la puerta de atrás a la gente, con mensajes apropiados a cada perfil. Hollywood también debería ser una prioridad. No olvidemos que hasta los Cruzados -defendiendo al Dios verdadero- acabaron perdiendo. Modernizarse no quiere decir que el Papa salga en Rolling Stones, o sea personaje del año en la revista Time, hay que cambiar. Y por Dios, acabar con la Iglesia nacionalista, en cataluña nos está matando.
No es de extrañar. A medida que avanzamos en el camino del conocimiento, menos huecos dejamos para la explicación de Dios. Se hace cierta la proposición «cuanto más evolucionamos, menos necesitamos a Dios. La religión, ya no puede ser fuente de moral, ya no cuela que el Antiguo Testamento fue superado y sustituido por el Nuevo. Cuando analizamos los Diez Mandamientos, no vemos moral en los tres primeros, no entendemos cómo puede Dios exigir que no codiciemos aquello que pertenece a otros, por ejemplo, pero que no prohíba la institución de la esclavitud, tan aceptada en las escrituras.
La idea de un Dios al q o amas y aceptas or arderás en el infierno, ya no se ve tanto con miedo, como con desprecio. Menudo Dios narcisista e inseguro.
Esperemos que no ocurra solo con el cristianismo, sino con todas las creencias religiosas. Creer a ciegas lleva a sinsentidos tales como la muerte de un niño en USA la semana pasada. Sus cristianos padres rechazaron el tratamiento médico. Prefirieron rezar