¿Es la «Opción Mariana» la clave para salvar a la civilización?

por INFOVATICANA | 15 agosto, 2017

Si queremos hablar de conversiones, de protección de los enemigos, de la lucha contra la herejía, de la construcción de la cultura, etcétera, la influencia de María no tiene parangón. En «La Opción Mariana», la Dra. Carrie Gress afirma que si la impresión dominante es que el poder del mal está venciendo en el mundo actual, sabemos que María es más poderosa.

Charles Collins / CRUX– «¿Cómo podemos salvar a la civilización?». Ésta es la pregunta planteada por la Dra. Carrie Gress en su nuevo libro, The Marian Option (La Opción Mariana). Durante los últimos dos años, algunos cristianos han propuesto varias «opciones» para poder vivir en esta sociedad, que se seculariza a gran velocidad.
Gress afirma que María es la respuesta, indicando algunos acontecimientos significativos que, a lo largo de la historia, han sido atribuidos a su intercesión.

«Mucha gente tiene la impresión que María ofrece a las mujeres una vida de sumisión. Creo que esta impresión procede del arte, en el que María está retratada de una manera muy estática. Pero una mirada más cercana a su vida e influencia en estos dos últimos milenios revela un tipo de mujer muy diferente», ha declarado a Crux la autora del libro.

Aunque hay mucha gente que afirma que estamos viviendo en un mundo post-cristiano, Gress dice que no debemos nunca subestimar el poder de María.

«No hay nada naíf en creer que María puede transformar nuestro mundo secularizado», dice. «Sí, puede ser difícil de creer, pero creo que la demostración de su poder y el alcance de su intercesión son abrumadores cuando los examinamos juntos».Ha hablado con Crux acerca de su nuevo libro.

Crux: Usted empezó hablando de la actual moda en el mundo cristiano de plantear distintas «opciones», la más prominente de las cuales es la Opción Benedicto de Rod Dreher. ¿Qué cree usted que hay detrás de este fenómeno?

Gress: Creo que estas opciones son una respuesta al creciente sentimiento que afirma que el mundo está perdiendo el control. Muchos de los valores fundamentales que sostienen la cultura han desaparecido o están siendo sometidos a una gran presión. Todo esto no está sucediendo en lugares remotos, sino en los Estados Unidos, donde se amenazan a quienes queremos vivir la fe cristiana. La gente buscar maneras de responder y de recuperar el territorio cultural que han perdido.

Usted está añadiendo la «Opción Mariana» a la lista. ¿Por qué?
Al principio no era mi intención añadir otra opción al debate, pero cuanto más observaba estas opciones y examinaba el papel de María a lo largo de la historia, me daba cuenta que había una brecha real en dicho debate. Después de todo, si queremos hablar de conversiones, de protección de los enemigos, de lucha contra la herejía, de construir la cultura, etcétera, la influencia de María no tiene parangón.

Pensemos en la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, que sanó la gran ruptura que había entre los españoles y los nativos de México, convirtiendo al catolicismo a una cifra que va de los 4 a los 10 millones de almas, en lo que tal vez sea la mayor conversión de masas de la historia.

Santo Domingo y la herejía albigense es otro ejemplo. O incluso su influyente papel en la cultura Occidental. Es difícil no encontrar a un compositor, un pintor, un escultor o un arquitecto que, en algún momento de su trayectoria, no la usara como modelo o inspiración.

Usted escribe acerca de la importancia del rosario y de la consagración a María. ¿Por qué son importantes estas devociones?

El rosario y la consagración a María son importantes por muchas razones. En concreto, el rezo del rosario es importante por la frecuencia con que María lo solicitó. En el libro hago referencia sólo a las apariciones marianas aprobadas por el Vaticano (quince en total; yo escribo sobre nueve de ellas): María reitera su petición del rezo del rosario una y otra vez a lo largo de los siglos.

El rosario no tiene que ver sólo con María, sino también con su vida con Jesús y con la vida de éste. Ha sido descrito como una mini-peregrinación, en la que entramos en el misterio de la vida de Cristo; y es también una peregrinación real, nuestro retorno al mundo tras haber cambiado, aunque sea de manera imperceptible. A lo largo de los años, estos pequeños cambios son más fáciles de ver en los cambios que suceden en nuestras vidas.

Estas mini-peregrinaciones o retiros también fomentan una relación más profunda entre nosotros y Cristo y su Madre. La consagración a María lleva la relación entre nosotros y la Madre y el Hijo a un nivel más profundo, porque rinde homenaje al don que Cristo hizo de su madre al mundo cuando estaba en la cruz. Ella es nuestra madre espiritual y la consagración es nuestra respuesta a su amor por nosotros, individualmente, y a su deseo de señalarnos siempre a su Hijo.

En ambos casos, como podemos ver en el testimonio de los santos, María guía cada alma a Jesús mientras nos ayuda, también, a usar los dones que hemos recibido de la manera más efectiva posible para, así, transformar la cultura, o lo que Dios tenga en mente para cada una de nuestras vidas.

María ya intercedía en la Iglesia mil años antes del rezo del rosario, y las Iglesias Orientales tienen sus propias devociones marianas… el énfasis en el rosario y la consagración, ¿limita el modo en que una persona debe acercarse a María?

Es interesante observar el cruce entre las devociones Marianas Orientales y las Occidentales. Ellos también tienen un tipo de rosario que precede al rosario Occidental, con unas oraciones y misterios ligeramente diferentes, pero el resultado es el mismo. En lugar de limitar nuestra relación con María y su Hijo, el rosario y la consagración lo que hacen es aumentarla.

¿Qué consideración debe tener la gente de las apariciones Marianas, tanto las que han sido aprobadas como las que no lo han sido? ¿Hay una aparición que usted crea que es especialmente importante?

Según Michael O’Neill, conocido como El Cazador de Milagros, hay unas 2.500 apariciones de la Virgen María. Algunas de ellas han sido aprobadas por el obispo local, mientras que sólo quince han recibido la plena aprobación de la Santa Sede. Muchas apariciones hay que considerarlas con precaución porque hay pruebas que demuestran que, en algunos casos,  hay indicios de falsedad.

Obviamente, hay apariciones que son válidas, pero ni siquiera éstas son dogma, por lo que los fieles no están obligados a creer en ellas. Sin embargo, las apariciones son otra instancia de María intentando acercarse a nosotros, sobre todo en periodos de grandes luchas y pecado.

Fátima, desde luego, está en la mente de todos porque estamos celebrando el centenario de las apariciones de Nuestra Señora a los tres pastorcillos. Es una aparición que aún no parece haberse agotado.

María advirtió que las mentiras de Rusia se difundirían en todo el mundo y que si no hacíamos lo que ella nos pedía, a saber: oración, sacrificios, etc.,  no habría paz. Cien años más tarde aún hay mil millones de personas que viven bajo un régimen comunista.

El resultado es que Fátima sigue siendo relevante, importante y sigue estando incompleta. Pero sabemos también que nos prometió que, al final, ella vencería. Hay una gran esperanza en ello, pero también sigue habiendo mucha incertidumbre sobre su significado para el futuro inmediato.

Usted ha resaltado a María como mujer y como madre. En el debate actual sobre qué es feminismo, en el que se discute sobre las cuestiones de género y las familias no tradicionales, ¿qué podemos aprender de María?

Vivimos en un tiempo de gran confusión y es evidente que esta confusión no lleva a la felicidad. Estos signos de infelicidad son abrumadores, sobre todo, entre las mujeres: depresión, abuso de sustancias, distintos grados de obesidad, alto índice de divorcios. Todo esto demuestra que las mueres no son felices y que lo que la sociedad les promete y vende no funciona.

Mucha gente tiene la impresión que María ofrece a las mujeres una vida de sumisión. Creo que esta impresión procede del arte, en el que María está retratada de una manera muy estática. Pero una mirada más cercana a su vida e influencia en estos dos últimos milenios revela un tipo de mujer muy diferente. Ésta es la razón por la que, en una fecha tan reciente como el año 2015, el National Geographic la llamó «La mujer más poderosa del mundo».

Incluso la idea de que las mujeres puedan reclamar cualquier tipo de igualdad con los hombres, elevando nuestro estatus -que antes era de esclavas u objetos sexuales-, tiene mucho que ver con ella. Hoy en día damos por hecho esta idea verdaderamente cristiana, sin darnos cuenta que es muy inusual en el resto de religiones.

María es la verdadera madre que conoce las dificultades, la fuerza y la debilidad de sus hijos, pero que conoce también la voluntad de Dios y Su plan para que el mundo tenga la felicidad, el orden, la belleza y la paz verdaderas, entre otros.

Ella quiere llevarnos hacia estas cosas pero, de nuevo, también depende de cuánto colaboremos con ella. Incluso algo tan simple como dirigirnos a ella con: «No sé cómo funciona esto, pero te necesito como madre en mi vida», puede tener un efecto dramático y cambiar nuestra vida para siempre.

No parece ser una coincidencia que el Papa Francisco haya apoyado y fomentado la devoción a la Virgen Desatanudos. La mayoría de nosotros tenemos luchas muy complicadas en nuestras vidas y, sobre todo, en nuestra familias, pero María puede llegar al corazón de todas ellas.

Usted ha mencionado algunas de las veces que María ha cambiado el mundo a nivel de civilización: Lepanto y Guadalupe, por ejemplo. Pero entonces las estructuras del mundo eran mucho más católicas de lo que son ahora: reyes católicos, prevalencia de la idea de cristiandad, etc. ¿Es naíf creer que una «Opción Mariana» puede cambiar este mundo, más secularizado que nunca?

No hay nada naíf en creer que María puede transformar nuestro mundo secularizado. Sí, puede ser difícil de creer, pero creo que la prueba de su poder y el alcance de su intercesión son abrumadores cuando los examinamos juntos.

Nuestra Señora le dijo a Sor Lucía, una de los tres pastorcillos de Fátima, que en nuestro tiempo no hay nada, ningún problema material o espiritual, que no pueda resolverse con el rezo del rosario. El Padre Pío también dejó claro que el rezo del rosario debe ser el arma que elijamos para los tiempos que vivimos.

Por lo tanto, incluso si la impresión dominante es que el poder del mal está venciendo en el mundo actual, sabemos que María es más poderosa. Como la pequeña piedra que David lanzó contra Goliath, las piedrecillas del rosario pueden hacer mucho más de lo que podríamos nunca imaginar.

(Traducción de Helena Faccia Serrano para InfoVaticana)