El perdón y la unidad en las meditaciones de los Ejercicios Espirituales del Papa y la Curia

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Adoración Eucarística durante los Ejercicios Espirituales del Papa. Foto: L’Osservatore Romano

El tercer día de Ejercicios Espirituales del Papa Francisco en la Casa Divino Maestro en Ariccia con motivo de la Cuaresma se centró en la meditación “El pan y el cuerpo, el vino y la sangre”.

El franciscano Giulio Michelini, encargado de impartirlos, reflexionó sobre la Última Cena de Jesús. “Estar en la misma mesa quiere decir experimentar la belleza de estar juntos, y recibir eso que ha sido preparado de otros como un acto de amor. El Resucitado mismo, según el evangelista Juan, había preparado el alimento para sus discípulos sobre el lago de Galilea”.

“En la cena de Jesús emerge también este elemento: la entrega de parte de Judas. Pero Jesús, en la noche en que fue traicionado, según la antigua versión de la cena, no retira su don, y da todo lo que le quedaba por dar: su cuerpo y su sangre”.

“El Verbo, el Hijo había ya ofrecido su divinidad (…) y ahora dona su humanidad, es decir, su carne, porque era en esta carne que esa divinidad fue tal. De este modo, Jesús dona todo de sí mismo”.

El P. Michelini propuso 3 preguntas para meditar: la relación con el alimento, la unidad en torno a la cena, y el perdón de los pecados.

“Me pregunto si somos verdaderamente conscientes de que Jesús, derramando su sangre, de verdad, con su propia vida, y no solo con palabras, ha dicho y dado el perdón de Dios”.

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Comentarios
4 comentarios en “El perdón y la unidad en las meditaciones de los Ejercicios Espirituales del Papa y la Curia
  1. Cuando se va a enterar este papa, que Dios perdona a los que se arrepienten y piden perdón de corazón. A la mujer adultera le dijo, vete mujer, te perdono y NO vuelvas a pecar más. Jesús en la cruz, perdonó al buen ladrón, el otro, a las calderas de pedro gotero, o este papa, no sabe que hay infierno?, y dice, el que escandalice a uno de estos niños, mas le vale ponerse una piedra al cuello y tirarse al mar, ¡bueno, parecido!, estos «buenísmos», nos quieren liar y ¡ale!, vale todo. A mi no me vale todo, me gustaría el día que me llame El Señor, enseñarle mis manos limpias y en eso estoy.

  2. a esta señora le recomiendo,que aprovechando que quiere tener las manos limpias cuando se encuentre con el Señor,intente limpiar la boca,la cabeza……………………pero sobretodo el corazón ,al Papa Francisco, desde luego,lo sigue muy poco………………..xq si hay alguien en este momento en el mundo al que» no le vale todo » es a el…………….muy buen día…………………….pilar saura escuer

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