La Policía investiga un caso de espionaje en el Arzobispado de Zaragoza

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La investigación parte a petición del titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza, tras admitir a trámite una denuncia interpuesta por una notaria del tribunal eclesiástico.

Destacados miembros del Arzobispado de Zaragoza están siendo investigados por la Policía por un presunto caso de espionaje del que habría sido víctima una notaria destinada en uno de los tribunales de esa diócesis, según informa Público. 

Este diario señala que la investigación asignada por el juez a la Unidad de Delitos Tecnológicos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón incluirá el interrogatorio a algunos de los denunciados. Entre ellos se podría encontrar el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez y varios miembros de su curia.

Según informa El Periódico de Aragón, la investigación parte a petición del titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza, Luis Fernando Ariste, tras admitir a trámite una denuncia interpuesta por la notaria en la que se señala, según fuentes consultadas por el diario, que el arzobispo encargó al ecónomo diocesano intervenir el disco duro del ordenador que utilizaba.

En la denuncia se asegura que se procedió al volcado de la copia de seguridad del teléfono móvil, incluyendo las conversaciones de Whatsapp de la notaria. Esa información habría sido utilizada en un proceso canónico contra ella.

En la denuncia se señala que «por mucho que la empresa esté legitimida para analizar un Pc, no lo está para leer conversaciones íntimas y de carácter ajeno a la relación laboral».

La acusación sostiene que el volcado de las conversaciones desde el ordenador de la notaria sin su consentimiento puede suponer un delito de descubrimiento y revelación de secretos.

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Comentarios
4 comentarios en “La Policía investiga un caso de espionaje en el Arzobispado de Zaragoza
  1. Se hizo el volcado del ordenador de la Notaría, no de la notaria. Se hizo por iniciativa del actual arzobispo. Se ha reactivado por el actual arzobispo, que es más bien rencorosillo y no queriendo meterse en berenjenales se ha enfangado hasta el corvejón. Buena parte de los contenidos de Whattsapp se publicaron en El Periódico de Aragón, que tuvo la decencia de reservar muchos otros para no dañar la imagen de la Iglesia cesaraugustana. En todo caso, que le pregunten a Omella, que es el confabulador del asunto desde el principio y respondió a las preguntas periodísiticas con el silencio. Omella y Francisco querían la cabeza de Ureña, utilizando, entre otros, a dos curas y la notaria del arzobispado y la influencia del cardenal Grocholewsky y ahora, el arzobispo soriano, que se las prometía muy felices esperando la jubilación sin arreglar nada y dando hisopazos, se encuentra que su pueblerina actitud revanchista le depara un final de pontificado ingrato. Es lo que tiene escupir hacia lo alto: te acaba cayendo encima. Y Omella, relegado a la irrelevancia y botifler para sus diocesanos y los que, afortunadamente, dejó atrás.

  2. Lo que Omella y Yanez le hicieron con la complicidad del Rector , de la notaria y de otros curas e incluso canonigos a Don Manuel Ureña es algo que clama justicia al cielo, de esa injusticia no esta libre Francisco

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