El colegio podría perder el concierto educativo tras la inspección abierta por la Consejería de Educación, del Partido Popular. Cifuentes se une a la persecución y califica de «radical» al Colegio Juan Pablo II.
Nada más conocer la publicación de la carta que el director del colegio Juan Pablo II de Alcorcón en la que equipara la Ley de Identidad de Género con el «fanatismo terrorista», la Consejería de Educación ha activado su maquinaria para estudiar si esa expresión, y alguna otra, podrían infringir la Ley.
El Gobierno madrileño ha encargado al Servicio de Inspección Educativa un informe con el objetivo de comprobar si el contenido de esa misiva vulnera la normativa vigente sobre conciertos educativos. En caso de que así fuese, procederían a la apertura de un expediente sancionador.
A este asunto se ha referido incluso la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, «este tipo de afirmaciones son de un gran radicalidad que incluyen afirmaciones que desde luego no es lo que recoge el espíritu de nuestra Constitución y de nuestra legislación, y desde luego, de la legislación de la Comunidad de Madrid que hay que cumplir”.
Según la presidenta madrileña, «discrepamos absolutamente» con esas palabras, y de ahí, que «hayamos enviado al centro a los inspectores, para que ver qué actuaciones puede realizar la Comunidad de Madrid [contra este colegio] puesto que se trata de un centro sostenido con fondos públicos».
La Consejería de Educación está a la espera de conocer el dictamen de esa inspección educativa para definir qué pasos legales pueden dar, «hay que ver dónde llega la libertad de expresión de esta persona, pero hay que ver si sus actuaciones como director del colegio pueden suponer también alguna forma de presionar o de influir a los padres, por eso la inspección está estudiando el asunto», según Cifuentes.
La Consejería de Educación ha aclarado a la Cadena SER que no comparten el contenido de dicha carta puesto que manifestaciones de este tipo «no contribuyen al buen entendimiento, respeto y tolerancia que son necesarios para el desarrollo de un buen proyecto educativo».
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El fanatismo terrorista estrella aviones contra edificios, detona coches bomba en mercados, decapita gente por sus diferencias en cuanto a sus creencias religiosas y asesina mujeres por «crímenes» como llevar una prenda de vestir de color rojo.
Cómo se compara esto con una ley que reconoce el derecho de las personas a su autoidentificación de género y a vivir en consistencia con la misma? Solo puede ocurrir en la mente de otro fanático religioso.
En lugar de emplear un medio de comunicación como este para quejarse de una supuesta persecución (tema e que la iglesia está bien versada tras centurias de cruzadas e inquisiciones), deberían ejercer un poco más de autocrítica.
Necesitamos escuelas que promuevan la homofobia con directores radicales que comparan la ley de identidad de género con el terrorismo o necesitamos colegios que enseñen la tolerancia y el respeto a la ley?
Claro, las ideologías tienen que tener detrás al dictador. Todos los partidos políticos han caído en la trampa del tentador. «Seréis como dioses».
España tiene hoy lo que vota, y la mayoría tiene lo que esta mayoría merece.
No quieren límites morales que vengan de nada superior al hombre mismo. Y sólo reconocen el políticamente correcto, como buenos lamebotas del poder del momento y de la moda.
El poder está en manos de los enemigos de la Iglesia, y la moda es manipulada por los medios de comunicación, desde las novelas del siglo 19 a la masiva intromisión del internet y el omnipresente smartphone.
Luego, por lógica, las ovejas van al matadero aplaudiendo, y reclamando su derecho a elegirlo, y atacando a todo aquél que quiera salvarlas, como si de un aguafiestas se tratara.
Es el destino claro de un pueblo que se averguenza de sí mismo, que admira y desea ser Inglaterra o Estados Unidos, que ha desechado sus raíces católicas, y que vive preso de los odios del pasado.
Dios salve a España.
CRISTO AL FINAL VENCERÁ
La verdad, es una buena comparación , porque el impuesto revolucionario se parece a esta ley, solo hay que ver cómo han reaccionado.
La idiologia de género es, sin lugar a dudas, terrorismo idiologico, puesto que insta a sus seguidores no sólo a cambiar de ideas, sino a mutilarse el cuerpo para cambiarlo.
Cifuentes es una dictadorzuela que milita en un partido que se dice democrático y al que un servidor viene
votando desde hace 30 años. El talante totalitario de esta señora, aunque a un servidor le quepa la suerte de
estar fuera de su jurisdicción, hará que se replantee muy seriamente a quién otorga su confianza en caso de nuevos comicios en diciembre.
Lamentablemente, el terrorismo ideológico de la ideología de género, valga la redundancia, se ha extendido como la peste. No admiten voces discrepantes. Nada tenemos contra los individuos, que nos merecen todo el respeto, pero sí contra una ideología y unas actitudes con las que no podemos ni debemos estar de acuerdo.
Y si ningún Español recoge el guante, señal de lo enervado que están los espíritus por estos lados…
Se nos llena la boca de críticas a la ideología de género, pero luego seguimos votando al PP que es claramente continuador de esta ideología. No nos quejemos tanto y pensemos que sólo hay un partido al que todos quieren tachar de fascista, cuando lo único que hace es defender las ideas que muchos católicos compartimos. Ese VOX. Pero somos tan hipócritas que seguimos votando PP.
Menuda bruja.
El director del colegio Juan Pablo II tiene todo el derecho del mundo a pensar como le dé la gana, faltaría más. A lo que no tiene derecho es a servirse de recursos públicos de todos los madrileños, católicos o no, heterosexuales o no, etc. para defender esas ideas. Es igual de vergonzoso que subvencionar con dinero público una obra de títeres en la que se ensalza a los plumas, y se insulta a los católicos, a los jueces, o a los policías, como hizo el Ayuntamiento de Madrid. La intransigencia no es mejor por el hecho de cambiar el objeto hacia el que se enfoca. Hagan el favor de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es De Dios, y recordar no juzgar si no quieren ser juzgados…
La guerra va a continuar, pero hasta cuando los Cristianos van a permitir que los pisoteen en nombre del terror del regimen PP/Gay?