Algunos jesuitas intentan combinar el Zen con los Ejercicios Espirituales de San Ignacio

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«¿Está buscando un nuevo o más profundo acceso hacia la propia Iglesia y las tradiciones espirituales, porque siente que ahí  están o podrían estar sus raíces?… … Si es así, es cordialmente bienvenido». 

Esta propaganda bien podría provenir de un grupo evangélico o multiconfesional. Lo curioso es que no es así; proviene de un grupo llamado «kontemplation in aktion» (contemplación en acción). Este grupo que se auto define como católico cristiano, afirma que para ellos «ser católico significa: amplitud en el pensamiento, profundidad en el sentir, valoración de la libertad personal, apertura para el diálogo ecuménico e interreligioso» (http://contemplacion-en-accion.org/equipo_coordinador.html).

Los promotores de dicha iniciativa que nace el 2009 en Alemania, situándose como «asociados con la Casa de Ejercicios en Gries de la provincia jesuita alemana», manifiestan cosas extrañas; y es que afirman ellos que «esta apertura y amplitud es lo que procuramos vivir nosotros en el camino contemplativo y facilitar su aprendizaje en nuestros cursos y grupos», por lo cual «a la iniciativa se han unido otros cristianos de distintas confesiones y con particulares caminos de fe y diferentes formas de vida y formaciones». 

Pero ¿Qué pretenden esta corriente «ecuménica? Algunos de sus miembros, vinculados a la Compañía de Jesús, tienen un norte claro: implementar en la oración elementos de filosofías no católicas. Y en concreto, tratar de acercar a los ejercicios espirituales de San Ignacio con la filosofía zen. Para tal fin, la «kontemplation in aktion» tiene una sección de «apóstoles»; Entre ellos vemos a Javier Melloni SJ, en España, promotor de la unidad entre zen y ejercicios espirituales (https://www.cristianismeijusticia.net/files/eies42.pdf).

También es de la misma corriente el jesuita Ruben Habito que escribió el sugerente libro llamado «El zen y los ejercicios espirituales». Este extraño deseo de compatibilizar algo muy católico como son los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, con una filosofía totalmente ajena al cristianismo como es la zen ¿Es un elemento excéntrico de estos dos jesuitas? Pues parece que no. El también jesuita Jorge Julio Mejía, escribió un artículo llamado «¿Qué puede aportar el zen a la experiencia de los ejercicios espirituales ignacianos?». Parecería haber como una «corriente» en ciertos jesuitas. Y es que el grupo no concluye allí; encontramos otro «apóstol» de esta corriente de «kontemplation in aktion»; se trata del también jesuita (amigo de Melloni), Alex Zatyrka (http://www.kontemplation-in-aktion.de/internationale_kontakte.html).Este sacerdote mexicano dicta diversas charlas espirituales y ejercicios ignacianos en América Latina. Lo curioso es que como miembro de  «kontemplation in aktion» y representante para México, también valora la filosofía zen y el supuesto aporte que dice le da al cristianismo. Zatyrka este 2016 impartirá en octubre en la casa de espiritualidad jesuita Iñigo, dentro del marco de «retiros de meditación zen entre cristianos», uno cuya temática es presentada así: «Retiro de  oración en silencio y contemplación» (http://www.ceinigo.org/TopEventos.html).

Este énfasis de Zatyrka por el zen parece ser reiterado, pues en en el centro de estudios IBERO, de donde él fue director del Departamento de Ciencias Religiosas, se han elaborado múltiples iniciativas pata propagar la filosofía zen y su posible vínculo con el cristianismo (https://www.facebook.com/CasaDeMeditacionIbero?fref=ts). Para ejemplificar lo dicho veamos un ejemplo; leamos el siguiente párrafo: «La oración contemplativa Hesicasta es la oración propia del Desierto. Es la posibilidad de adentrarse en el vacío, en el no lugar, donde nos unimos con la Fuente. Es el encuentro con la armonía y la paz interna» (https://www.facebook.com/events/1525180617744571/). Esta definición ¿No contiene elementos peligroso provenientes de estas filosofías orientales que hablan no del Dios de Jesucristo sino de una «fuente» y plantean un «vaciarse» ajeno al cristianismo? Ello ¿Es lo que predicaba Jesucristo? Lo curioso es que esa es la propaganda del curso que el jesuita Zatyrka dio hace unos años, llamado «curso de oración hesicasta».

Alexander Zatyrka se presenta entonces como un propagador de doctrinas no cristianas que intenta enseñar, bajo ropaje cristiano (dígase ejercicios espirituales ignaciones, o cursos de contemplación y meditación), en la vida cotidiana de los fieles; estos buscan a Dios y esperan que los sacerdotes los guíen por el camino de la verdad, no del error. Pero en Zatyrka ese deseo de los fieles de encontrar la verdad en la Iglesia Católica no parece estar tan claro, y es que Zatyrka cree que todas «las religiones (son) como mistagogías, es decir, caminos que permiten a las personas el encuentro con la Realidad Última, con Dios» (http://www.redalyc.org/pdf/1252/125215902006.pdf). Por lo cual afirma que las religiones deberían «ser un camino práctico de crecimiento interior y personal que te capacita para vivir en armonía con el mundo y con los demás» (http://issuu.com/itesocruce/docs/cruce 609, p. 2).

En conclusión, os promotores de «kontemplation in aktion» y los jesuitas aquí involucrados, tratan de introducir sutilmente doctrinas opuestas al cristianismo, bajo ropajes católicos. Por lo cual nos preguntamos ¿Deben tener cabida en nuestra formación religiosa? El padre Zatyrka, con lo peligroso de su presentación ajena a la fe de la Iglesia ¿Debe ser puesto frente a los fieles como maestro que guíe hacia la fe?

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Comentarios
4 comentarios en “Algunos jesuitas intentan combinar el Zen con los Ejercicios Espirituales de San Ignacio
  1. A veces me río de mis pensamientos, imaginando como San Ignacio los echaría a varillazos a estos autodenominados jesuitas, que hoy vemos tan alejados de su fundador…

  2. Si estos métodos orientales (zen, yoga, meditación etc) se utilizan como un medio o herramienta más que puede ayudar en la oración o en la ampliación de la mente y su percepción, pues bien.
    Pero también hay que tener en cuenta que la cosmovisión budista, hinduísta y de otras corrientes orientalistas es totalmente diferente a la cristiana y aquí si hay que tener cuidado para no confundir las cosas. La oración cristiana es un contacto con un TU transcendente (Dios), ¿que antes hay que vaciar la mente para ello?; pero eso no es la meta ni la finalidad última de la oración, ni la superación de los deseos, el sufrimiento, ni la rueda de las reencarnaciones, que es el fin de estas tradiciones orientales.
    La visión cristiana va por otros derroteros.

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