Las claves del éxito de la diócesis que quiere dejar de recibir subvenciones

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El obispo de Lincoln, James Conley, sostiene que el aumento de vocaciones en su diócesis se debe a la oración y la fidelidad a la enseñanza de la Iglesia. Respecto a las presiones del Gobierno estadounidense para imponer la ideología de género en las obras sociales católicas, Conley propone dejar de depender de la financiación gubernamental. 

James Conley, obispo de Lincoln, en Nebraska, ha concedido una entrevista al portal Catholic World Report en la que revela el secreto del aumento de vocaciones en su diócesis: la oración y la fidelidad a las enseñanzas de la Iglesia. «Tener la seguridad de que la diócesis de Lincoln es completamente fiel a la enseñanza de la Iglesia sobre fe y moral es algo muy atractivo para muchos jóvenes que están considerando su vocación al sacerdocio», sostiene el prelado de una diócesis floreciente.

El obispo de Lincoln también aborda en su entrevista la situación política en Estados Unidos y defiende que a la hora de elegir al futuro presidente en las próximas elecciones, es prioritaria la cuestión de la defensa de la vida, así como valorar cuál es la visión de los candidatos sobre el matrimonio y la sexualidad humana.

Conley también advierte que el actual Gobierno de Estados Unidos tratará de forzar a la Iglesia católica para que acepte nuevas definiciones del matrimonio y del género, y que esta presión podrá conducir a una persecución activa: «No tengo ninguna duda de que el Gobierno nos va a presionar para cambiar, a pesar de que nunca lo haremos. No podemos. No podemos cambiar nuestra comprensión del matrimonio y el sexo; no podemos cambiar la enseñanza de la Iglesia. Tendremos que ser fuertes».

Como una forma de combatir las presiones para cambiar la doctrina de la Iglesia, Conley propone eliminar la dependencia de las subvenciones. «Nuestra meta es eliminar por completo cualquier financiación gubernamental. Aunque ha habido una gran historia de colaboración con el Gobierno de Estados Unidos, si esto significa comprometer nuestras creencias fundamentales, no podemos coger su dinero», argumenta.

A continuación, puede leer la entrevista del obispo de Lincoln al Catholic World Report :

La diócesis de Lincoln lo está haciendo bien con las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa. ¿Cuál es el secreto de su éxito? 

Tenemos 43 seminaristas este año, incluyendo 10 nuevos. El secreto del éxito de un programa de vocaciones comienza con la oración. Las vocaciones vienen de Dios. Tenemos dos comunidades de religiosas de clausura en nuestra diócesis. Rezan por las vocaciones constantemente.

Otra de las claves de las vocaciones es la fidelidad a la enseñanza de la Iglesia. Esa es una característica distintiva de la diócesis de Lincoln. Tener la seguridad de que la diócesis de Lincoln es completamente fiel a la enseñanza de la Iglesia sobre fe y moral es algo muy atractivo para muchos jóvenes que están considerando su vocación al sacerdocio.

También tenemos un Centro Newman en la Universidad de Nebraska muy activo. Cerca de 100 de nuestros 139 sacerdotes activos han tenido alguna relación con el Centro Newman, y esto ha influido en su decisión de entrar en el seminario.

Además, en 1999 tuvimos una gran bendición en nuestra diócesis cuando el obispo Fabian Bruskewitz abrió el seminario San Gregorio Magno, en un momento en el que muchos de nuestros colegios estaban cerrando. Ha sido una gran bendición para nosotros, y nos permite hacer nuestra propia formación de los hombres que están discerniendo su vocación al sacerdocio. Esto es importante porque vivimos en una época en la que cada vez más hombres proceden de familias rotas. Estamos en condiciones de hacer frente a una gran cantidad de «heridas» al inicio de su formación.

¿Qué te llevó al seminario?

Cuando me gradué en la universidad, tenía una licenciatura en Literatura Inglesa. Pero no estaba seguro de lo que quería hacer. Viajé a Europa, y terminé en un monasterio benedictino en Francia, Nuestra Señora de Fontgombault. Es un monasterio de clausura, que atrajo a muchos estadounidenses en la década de 1970. Algunos entraron y se convirtieron en monjes.

Algunos de estos monjes llegaron a Estados Unidos para fundar Our Lady of Clear Creek Abbey en Oklahoma, y celebran misa en la forma extraordinaria. Comenzó con 13 monjes en 1999, y hoy cuenta con casi 50.

Una de las cosas que ha llevado a una disminución en el número de niños católicos que asisten a las escuelas católicas es el coste. En Lincoln, un padre puede enviar a su hijo a una escuela católica por un módico precio. ¿Cómo se puede hacer esto posible? 

No es fácil, pero es simplemente reflejo de la fe de las personas. Nuestras parroquias tienen una enorme inversión en sus escuelas parroquiales, subvencionadas a través de la administración. Se nos permite cobrar una pequeña matrícula anual: un promedio de 640 dólares para colegios y 1.400 dólares para las escuelas de secundaria. El precio por alumno es de 5,200 dólares al año, por lo que el resto tiene que ser abonado a través de una inversión de la parroquia. La escuela de la parroquia pertenece a toda la parroquia.

Mis predecesores, los obispos Flavin [1967-1992] y Bruskewitz [1992-2012], estaban convencidos de que nuestras matrículas tenían que seguir siendo asequibles. No querían que nuestras escuelas católicas se convirtieran en elitistas, solo para los ricos.

También nuestros sacerdotes están realmente implicados en la educación católica. Todas nuestras clases son impartidas por sacerdotes, religiosos y religiosas y todas nuestras escuelas están administradas por sacerdotes.

El obispo Charles Chaput, recientemente ha escrito una columna que indica que no estaba contento con los dos candidatos a la presidencia. ¿Qué cualidades cree que son importantes en un candidato a un cargo público?

La Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha publicado un documento que esboza algunas de las cualidades que se deben buscar en un candidato. Yo, personalmente, considero en primer lugar los temas relacionados con la vida. Yo era el director de la Oficina de Respeto a la Vida en Wichita durante ocho años. La vida humana es fundamental.

Esto incluye el inicio de la vida, lo que nos lleva a la cuestión del aborto, y el final de la vida, lo que nos lleva a la eutanasia / suicidio asistido. Y todo lo que ocurre entremedias. Quiero apoyar a los candidatos que defienden la santidad de la vida, en cualquier etapa, y más allá de cualquier discapacidad, dependencia, o la falta de recursos financieros.

Si no tenemos derecho a la vida, ¿qué más hay? Si no estás vivo, no tienes otros derechos. Es fundamental, y tenemos la obligación de respetar esos derechos.

¿Qué otras cuestiones son importantes?

Otra cuestión importante junto con el tema de la vida es la familia. La vida viene de la familia, y la visión de un candidato sobre el matrimonio y la sexualidad humana es crucial.

Y algo que cada vez tiene más prioridad es la libertad religiosa. Esta libertad es parte de nuestra Declaración de Derechos; nuestra libertad de vivir nuestra fe respetando nuestra conciencia. Esto no sólo implica el derecho de culto en las iglesias, sino también significa vivir nuestra fe públicamente y sin intromisión del gobierno.

Usted ha orado frente a las clínicas abortistas, e incluso ha ido a la cárcel durante la Operación de Rescate. ¿Cómo cree que avanza la cuestión de la vida?

Me gradué en la escuela secundaria en 1973, año en el que se produjo la sentencia Roe v. Wade. Recuerdo haber visto un titular en el periódico que decía: «El Tribunal Supremo pone fin al debate del aborto.» ¡Qué titular más ingenuo! Aquí estamos, más de 40 años después, y todavía es un tema muy debatido.

Gracias a la ciencia moderna, el movimiento pro-vida y la sociedad americana en general conocen mejor la vida que se desarrolla en el útero. La ecografía nos proporciona una ventana al vientre que nunca tuvimos antes, y podemos entender mejor cuando comienza la vida. Muchos no aceptan esto, pero la ciencia está de nuestro lado.

Si podemos ver la santidad de la vida en el vientre, espero que más gente diga: ¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo hemos llegado a un punto en el que destruimos más de un millón de vidas por nacer al año?

Para algunos, el aborto es el siguiente paso cuando falla la anticoncepción artificial. Usted ha argumentado que la anticoncepción artificial es perjudicial para el matrimonio y la sociedad.

Escribí una carta pastoral sobre la anticoncepción cuando llegué por primera vez a Lincoln, en honor del obispo Flavin, que escribió una en 1991. Es parte integral de la cuestión de la vida. La anticoncepción es un mal intrínseco.

Hace un siglo, los cristianos no católicos estaban acuerdo en que la anticoncepción no era buena.

Sí, hasta la Conferencia de Lambeth en 1930, todo el mundo estaba con nosotros. Lo que estamos experimentando hoy en día lo predijo el Papa Pablo VI en su encíclica profética Humanae Vitae. Dijo que si la anticoncepción era ampliamente aceptada, llevaría al divorcio generalizado, al abuso de las mujeres, la pornografía y el crecimiento de la población controlado por el Estado. Predice inviernos demográficos y el envejecimiento de las culturas. Escribió estas cosas en 1968; todas ellas están pasando ahora.

En 1961, el presidente John F. Kennedy se comprometió a poner un hombre en la luna. En 2016, el presidente Barack Obama se comprometió a poner a un hombre en el baño de una chica. Usted ha escrito sobre este tema.

Hay un pequeño porcentaje de personas que sufren disforia de género. Yo rezo por estas personas. Pero es un desorden, y necesita ser atendido. Los estudios han demostrado que el 80% de las personas que sufren disforia de género vuelven al género de su nacimiento.

Animar a una persona a la cirugía de reasignación de género, que esteriliza, no le ayudará. Se ha convertido en una cuestión política, cuando en realidad es psicológica.

¿Cómo cree que este y otros problemas sociales relacionados afectarán a la Iglesia?

Creo absolutamente que el Gobierno va a tratar de forzar a instituciones como la Iglesia Católica a aceptar nuevas definiciones de matrimonio y de género. Puede que esto desemboque en una persecución activa, no lo sé. Pero no tengo ninguna duda de que el Gobierno nos va a presionar para cambiar, a pesar de que nunca lo haremos. No podemos. No podemos cambiar nuestra comprensión del matrimonio y el sexo; no podemos cambiar la enseñanza de la Iglesia. Tendremos que ser fuertes.

La tolerancia se considera una gran virtud de nuestra cultura, a menos que se mantenga una posición políticamente incorrecta. De ser así, usted experimentará la intolerancia absoluta. Tenemos que estar preparados para sufrir. Sin embargo, no es la primera vez que la Iglesia ha sufrido persecución. Mira los mártires de la Iglesia primitiva en Roma. Jesús nos advirtió sobre esto.

Creo que esto afectará primero a nuestras obras sociales. Cuanto menos tengamos que depender del Gobierno, mejor. En nuestros servicios sociales católicos en Lincoln, tenemos un presupuesto de 6 millones de dólares, el 15% de los cuales suele proceder de fuentes gubernamentales. Nuestra meta es eliminar por completo cualquier financiación gubernamental. Aunque ha habido una gran historia de colaboración con el Gobierno de Estados Unidos en cuestiones benéficas, si esto significa comprometer nuestras creencias fundamentales, no podemos coger su dinero.

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