El miedo instaurado en el país tras los atentados perpetrados por el ISIS en Europa ha provocado que desde el Ministerio del Interior se aconseje a los religiosos tomar medidas de seguridad.
No llevar alzacuellos por la calle para evitar ataques del ISIS. Esto es lo que el experto en seguridad que asesora al Ministerio del interior británico, Nick Tolson, ha recomendado a los sacerdotes de Reino Unido.
Según la información publicada por el diario británico The Daily Mail, Tolson ha redactado un documento en el que recomienda a los religiosos quitarse el alzacuellos cuando se encuentren fuera de la iglesia. Por su parte, el Ministerio del Interior ha anunciado que destinará 2,4 millones de libras al reforzamiento de la seguridad en iglesias de todo el país.
El miedo instaurado en el país tras los atentados perpetrados por el ISIS en Europa ha provocado que desde el Ministerio interior británico se elabore este informe, en el que, además, se aconseja a cada parroquia a que ponga a un vigilante en la puerta del templo para prevenir cualquier ataque islamista.
El documento, publicado por National Churchwatch, defiende que las iglesias y parroquias deben asegurarse de que las puertas puedan ser atornilladas y que los fieles sepan la manera en la que actuar en caso de emergencia
“El riesgo es aún muy bajo, pero tenemos que tener previsto lo que hacer. El ataque no será en la Abadía de Westminster o en la catedral de San Pablo, sino en una pequeña iglesia de Bolton o Birmingham”, ha señalado el experto en seguridad Nick Tolson.
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Vamos, que después de tanto multiculturalismo, la conclusión es que los musulmanes pueden llevar chilaba, barba larga y burkini, pero los sacerdotes no pueden manifestarse como tales.
Ese es el resumen.
¿No será otra manera sutil de perseguir a la Iglesia?