La violencia sigue en Siria a pesar de los diferentes mensajes del Papa Francisco para encontrar la paz en este país que lleva más de cinco años inmerso en una sangrienta guerra.
Continúa la violencia en Siria a pesar de los diferentes mensajes de Papa Francisco para encontrar la paz en este país que lleva cinco años en una sangrienta guerra. Hace tan sólo unas horas en el norte de la nación un kamikaze en bicicleta ha causado al menos 10 muertos y numeroso heridos.
Día sí y día también “los violentos cegados por el odio” –como les definió el Santo Padre en el Ángelus del primer domingo de julio- siembran el miedo entre ciudadanos inocentes. La agencia de información siria Aranews habla de al menos 40 civiles que fueron asesinados mientras intentaban huir de Alepo.
Además, en Irak continúa la polémica sobre la seguridad después del atentado de la semana pasada que causó más de 250 muertos, y después también de que el Ministro de Interior, Mohammed al-Ghabban, haya dimitido y asegurado que los puntos de control repartidos en las calles de la capital para aumentar la seguridad son «absolutamente inútiles.»
Por su parte, el Papa Francisco, a pocas horas de dicho atentado en Irak, apeló a la paz en Oriente Medio después del Ángelus del pasado domingo,“Expreso mi cercanía a los familiares de las víctimas y de los heridos del atentado sucedido ayer en Dacca y también del sucedido en Bagdad. Recemos juntos. Recemos juntos por ellos, por los difuntos y pidamos al Señor para convertir el corazón de los violentos cegados por el odio”.
Y además del video emitido este martes sobre su empeño por la paz en la “amada Siria”, pidió también a través de un mensaje twitter que ”¡Unamos nuestras fuerzas en todos los niveles, de modo que la paz en la amada Siria sea posible! #peacepossible4Syria”.
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Ayudar a esta gente no significa meterlos en nuestros pueblos y ciudades.Llevan dentro varias cosas: aquello que les ha llevado a una guerra (ésta no les cayó del cielo ni es ajena a ellos, es su guerra y tendrñán bando o al menos opinión) y su religión, un caldo de cultivo peligroso (en el caso de que no haya terroristas) e incompatible con nuestros valores (machismo). Ayuda sí, y continuada, pero no tragarnos a personas que, aunque hayan engendrado niños, criaturas inocentes, pertenecen a una religión equiparable, a mi criterio, a una secta peligrosa. Debe haber otras opciones.