La campaña de Ted Cruz difundió un vídeo en el que se manipulaban las palabras del senador de Florida para poner en tela de juicio su fe. Nuevas acusaciones de juego sucio en el bando republicano durante las primarias. Esta vez ha protagonizado las acusaciones un vídeo difundido por los miembros de la campaña del precandidato Ted Cruz contra su rival el senador de Florida, Marco Rubio. El vídeo difundido pretendía desacreditar a Rubio poniendo en tela de juicio su fe, uno de los valores que el republicano ha utilizado durante su campaña en estas primarias. Las imágenes que han sido objeto de la polémica mostraban a Rubio pasando al lado de un miembro de la campaña de Cruz que se encontraba sentado leyendo la Biblia en el vestíbulo de un hotel. Los subtítulos que acompañan a las imágenes señalan las supuestas palabras que Rubio dirigió al partidario de Cruz que estaba leyendo la Biblia: «Buen libro, no muchas respuestas en él». El audio es imperceptible, por lo que el espectador debe fiarse de los subtítulos. Sin embargo, la conversación real no transcurrió de la misma manera, tal y como se ha denunciado desde la campaña de Rubio. Las palabras del político fueron por el contrario: «Buen libro, hay muchas respuestas en él». Tras descubrirse el engaño, Cruz se ha visto obligado a despedir a su portavoz y director de comunicaciones, Rick Tyler, responsable de la divulgación del vídeo que pretendía burlarse de Rubio al tiempo que intentaba desacreditar su postura respecto a la religión. «Pasé la mañana investigando qué pasó y pedí a Rick Tyler que dimitiera. He dejado claro que haremos esta campaña con los más altos estándares de integridad», ha sido la defensa de Cruz en una rueda de prensa en Las Vegas, en el estado de Nevada, el mismo en el que ayer se celebraron las primarias republicanas. El portavoz de la campaña de Cruz se ha disculpado a través de su cuenta de Facebook por haber difundido el vídeo manipulado «sin haber comprobado su precisión» y ha asegurado que si hubiera sabido que su contenido era falso no lo habría compartido. Sus disculpas, sin embargo, no le han servido para permanecer al lado de Cruz en esta campaña. Por su parte, el senador de Florida ha acusado a Cruz de recurrir al juego sucio en varias ocasiones durante la campaña. «Cada día hay algo nuevo. Quizás esto ha sido lo más ofensivo de todo, porque básicamente se lo han inventado», ha señalado Rubio. El magnate Donald Trump también ha querido participar de las acusaciones a Cruz a través de su cuenta de Twitter: «¡Guau!, Ted Cruz sugirió falsamente que Marco Rubio se burló de la Biblia y se ha visto forzado a despedir a su director de comunicaciones. ¡Más trucos sucios!». Esta afirmación de Trump hace referencia al falso rumor que se hizo circular desde la campaña de Cruz sobre la supuesta retirada del neurocirujano Ben Carson antes de los «caucus» de Iowa. Rumor que Trump considera que fue decisivo para que Cruz ganara a los partidarios de Carson para su propia causa.
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