| 04 mayo, 2014
Mediante esta oración se pide perdon a Dios por nuestros pecados, manifestando nuestro dolor por haberle ofendido (contrición) y no sólo por el temor a ser condenado (atrición). Señor mío Jesucristo,
Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío.
Por ser Tú quién eres, Bondad infinita,
y porque te amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberte ofendido.
También me pesa que puedas castigarme
con las penas del infierno.
Ayudado de tu divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.
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Soy ux supernumeraria, el opus dei me dejo cosas bueans que las tome para mi vida, el buscar santificar las cosas pequef1as el trabajo de cada dia, pero tambien hubo cierto daf1o, el juzgarme solo con la mirada, o cerrarle la puerta a quien se alla equivocado, Dios vino por todos en especial los pecadores.