El padre Renato Salvatore, superior general de la orden de la orden de San Camilo ha sido detenido, acusado de haber orquestado en mayo pasado el secuestro de dos hermanos sacerdotes contrarios a su reelección, con el objetivo precisamente de impedirles que participaran en la votación. Se ha acogido a su derecho a no declarar en los interrogatorios policiales.
La operación consistió en retener a los dos curas a través de un ficticio control realizado por falsos policías judiciales, y de este modo Salvatore logró los votos necesarios para salir reelegido para un nuevo mandato.
Detrás de todo se encuentra una guerra interna por hacerse con la gestión de varios hospitales de los Camilos, sobre todo de aquellos que se encuentran en las regiones de Campania y de Sicilia, donde las infiltraciones mafiosas en el campo de la Sanidad son frecuentes.
Según las investigaciones de la policía italiana un tal Paolo Oliviero, un tipo involucrado en varios escándalos políticos-financieros, estaba muy interesado en meter mano en la gestión de los hospitales de la orden, y por ese motivo habría preparado el falso secuestro, para asegurarse de ese modo la reelección de Salvatore y por tanto su pedazo del pastel. Por cierto que, junto con el padre Renato, ha sido arrestado también Oliverio y otras cuatro personas.
El secuestro en cuestión tuvo lugar el pasado 13 de mayo. Los dos sacerdotes de la orden que estaba claro que iban a votar en contra de la reelección de Salvatore fueron convocados justo ese día a una falsa audiencia judicial.
El ardid sirvió para impedirles participar en la votación y lograr así la reelección del padre Salvatore Renato como superior de la orden. Paolo Olivero, por su parte, se habría prestado al juego para asegurarse de ese modo el control sobre las actividades de los hospitales de los Camilos, en particular la del hospital de Casoria, en la provincia de Nápoles.
Agentes de la Guardia de Finanzas entraron en la madrugada de ayer en la casa general de la Congregación y esposaron al prelado ante el estupor general.
Hoy hemos sabido que siendo interrogado por las fuerzas de seguridad italianas se ha acogido a su derecho a no declarar. El religioso, según su abogado, considera que se ha «tergiversado su conducta» en el escándalo, por lo que se ha acogido a su derecho a prestar silencio hasta que no se conozcan los resultados de la investigación.
Por su parte, el Superior Provincial de la orden en España emitió ayer un comunicado que pueden leer a continuación:
«A través de nuestro Vicario General, P. Paolo Guarise, he recibido la noticia de la detención de nuestro Superior General, el P. Renato Salvatore, por parte de la Guardia di Finanza de Roma. El comunicado decía:
“Con gran sorpresa y profundo dolor nos enteramos de la noticia de que nuestro Superior General ha sido arrestado por la Guardia de Finanzas para responder a los actos que se le atribuyen. Permanecemos en oración y con la confianza de que se pueda arrojar toda la luz sobre este asunto. Invitamos a los hermanos y a la gran familia de San Camilo a unirse a nosotros en la oración por nuestro Padre General. Roma, 06 de noviembre 2013 P. Paolo Guarise, MI, Vicario General” Como Superior Provincial, no tengo más conocimiento del asunto que lo publicado en los medios de comunicación. La noticia también me ha causado un profundo sentimiento de consternación y preocupación. En estos momentos mi deseo es que todos los hechos sean esclarecidos a fondo para llegar al conocimiento de la verdad hasta sus últimas consecuencias. Las obras asistenciales de la Provincia Española y su actividad pastoral y sociosanitaria son ajenas a esta noticia que no se ven afectadas por ninguno de los hechos que se están investigando y que presuntamente se atribuyen a nuestro Superior General. Por último, quiero, en este momento de dificultad, animar a toda la Gran Familia de San Camilo, religiosos y laicos, a continuar con sencillez, honestidad y eficiencia en el servicio a los enfermos, mayores, dependientes y personas con discapacidad como lo hizo nuestro fundador San Camilo, de quien estamos celebrando los 400 años de su muerte. P. Jesús María Ruiz, Superior Provincial»
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