Paolo Sardi

Paolo Sardi nació el 1 de septiembre de 1934 en Ricaldone, en el Piamonte, en la diócesis de Acqui, en la provincia de Alessandria (Italia). Su padre era granjero y su madre maestra de escuela primaria. De sus padres – dice – que recibió la “humildad y honestidad”. Creció, en un “sencillo y saludable” respirar de “los valores del Evangelio en un ambiente de laboriosidad tranquilo y confiado”. Él todavía tiene firmemente arraigado en la memoria el recuerdo de la Segunda Guerra Mundial, “terrible flagelo”.

Los inicios de Paolo Sardi

Todavía muy joven, entró en el seminario diocesano de Acqui. Pasados los años fue enviado al seminario de Turín, Rivoli. Al final de este período de estudio, el obispo decidió asignarle a Roma para los estudios teológicos. Desde octubre de 1954, por lo tanto, asistió a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Gregoriana, obteniendo la licenciatura en teología en junio de 1958.

Fue Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1958, y el siguiente mes de octubre, una vez más, a petición del obispo, comenzó en la Facultad de Derecho Canónico en la misma Universidad Gregoriana otros estudios. Después de obtener su licenciatura en 1963, regresó a su diócesis para dedicarse a la enseñanza en el seminario, de teología moral, dedicándose al mismo tiempo al servicio pastoral en algunas parroquias de la diócesis.

Gracias a esta experiencia de contacto directo con las personas, ha sido capaz de combinar adecuadamente la teoría y la práctica en la profundización de la Palabra de Dios, evitando así los riesgos de una abstracción doctrinaria divorciándose de la realidad.

Su formación

Para completar su formación jurídica, decidió matricularse en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. Se graduó en febrero de 1968, bajo la dirección del profesor Orio Giacchi. Mientras tanto, él había sido invitado a enseñar teología moral en la facultad teológica de Turín, una tarea que desempeñó hasta 1976.

En junio de 1976 fue llamado a prestar sus servicios en la Secretaría de Estado por el entonces monseñor Giovanni Benelli. En la Secretaría de Estado se mantuvo los años siguientes, cubriendo cada vez más responsabilidad en la primera sección (Asuntos Generales).

En particular, coordinó la oficina que trabaja con el Papa en la redacción de textos y discursos. Este compromiso siempre lo ha combinado con el servicio pastoral: particularmente con la misa que aún hoy en día, todas las mañanas, celebra en la Basílica Vaticana, en el altar donde está enterrado el Papa Juan XXIII.

Arzobispo de Sutri en 1996

El 10 de diciembre de 1996 fue nombrado Arzobispo titular de Sutri, convirtiéndose en Nuncio Apostólico con responsabilidades especiales. El 6 de enero de 1997, en la Basílica de San Pedro, fue ordenado obispo por el Papa Juan Pablo II, quien, en la homilía, se dirigió directamente a él con las siguientes palabras: “Yo ruego por usted, Arzobispo Sardi, quien fue nombrado nuncio apostólico con las asignaciones especiales, sin embargo, sigue operando a mi lado en la Secretaría de Estado, dándole las gracias por el servicio hasta ahora logrado, deseo que continúe de la misma manera, con el mismo celo».

El 23 de octubre de 2004 fue nombrado Vice-Camarlengo de la Santa Iglesia Romana. En este cargo, trabajó con el entonces Cardenal Camarlengo, Eduardo Martínez somalo, cumpliendo las obligaciones asociadas con el cónclave de abril de 2005, en el que fue elegido el Papa Benedicto XVI. Mantuvo esta posición hasta el 22 de enero de 2011.

El 6 de junio de 2009, se convirtió en pro-patrono de la Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, una tarea que está realizando, motivado por la conciencia del extraordinario potencial de la orden melitense. Después de que le crearan cardenal, el 30 de noviembre de 2010, el Papa lo nombró patrono de la Soberana Orden de Malta.

Creado Cardenal en 2010

Benedicto XVI le creó y proclamó cardenal en el consistorio del 20 de noviembre de 2010, con la diaconía de “Santa María Auxiliadora de Tuscolana”. En la Curia, el cardenal Paolo Sardi es miembro de las Congregaciones para las Causas de los Santos, los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; también es miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y del Pontificio Consejo para los Laicos.

Tras una breve enfermedad, el cardenal Sardi falleció el 13 de julio de 2019.