A la que sucumben con tristísimos resultados. Y si se creen genios, no superando la condición acemilar, dejan temblando a la diócesis. Y hasta en riesgo de ruina en algunos casos. Como el que se encontró a su llegada el actual obispo de Orense que sangre, sudor y lagrimas le está costando superar sin tener la menor culpa del desaguisado.
Al ya arzobispo emérito de Madrid los escándalos inmobiliarios le han costado la despedida y el desprestigio.
Al todavía arzobispo de Barcelona, otro genio, un derribo para otra operación inmobiliaria, le ha puesto en muchísima bocas y no para llamarle bonito y evidenciando además que su imagen simpática no pasaba de engañabobos. Lo que le privan son las suspensiones a divinis,
El monumental escándalo de Belorado parece tener también detrás otra operación inmobilaria y hasta otro obispo aunque este sea de opereta-
Pues ahora en un arzobispado del Sur, de la Andalucía Oriental, se está extendiendo las inquietudes por el futuro de la Casa sacerdotal que según rumores el arzobispo la ha incorporado a una especulación, divulgándose incluso el nombre de la empresa involucrada.
Si todo fuera un bulo, como sería de desear, y visto lo mal que suelen acabar todas estas genialidades emprendidas por quienes de esto no saben nada y de lo demás tampoco mucho, sería muy de desear que el arzobispo de Granada desmintiera tener propósito de negociar la casa sacerdotal.
«….de esto no saben nada y de lo demás tampoco mucho….». esta es la triste realidad de nuestro actual episcopado, formado por ineptos que se rodean de ineptos todavia mayores que lo único que hacen es bailarles el agua y ser los peores aduladores del «amado lider». En definitiva y salvo excepciones honrosas, la mediocridad más absoluta cuando no, inutilidad manifiesta.