| 14 agosto, 2017
Pues vaya careto el de Vito Pinto. Para dar un susto al miedo.
Otro que me parece de lo peor. Y mis pareceres son cosa mía.
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Pues vaya careto el de Vito Pinto. Para dar un susto al miedo.
Otro que me parece de lo peor. Y mis pareceres son cosa mía.
Tiene cara de lo que es: de D. Vito. Y además Pinto. No se despinta de lo que es. Cada cual se representa a sí mismo. Curiosamente se retrata con sotana y alzacuello.
En la Curia francisquita todo es posible . Incluida la pluralidad interreligiosa. El invento del siglo hallado y venido del fin del mundo.
Para echar a correr nada más sospechar su sombra, su fatal mala sombra de apariencias sin juzgar intimidades de conciencia cáustica.
Totalmente de acuerdo. O Vito Pinto deberá modificar el estado de su alma o hacerse una cirugía estética. Realmente, su cara causa temor.
No nos engañemos. La interpretación heterodoxa del Vito Pinto, quien no puede ver ni en pintura a los cardenales de los dubia, para quienes pidió la retirada del berrete cardenalicio, aunque luego se retractó ante las críticas recibidas, es la misma de quien le mantiene en su cargo, quien no lo va a desautorizar. Ninguna interpretación heterodoxa ha sido desautorizada por una sencilla razón : es la propia Amoris la que propicia esa interpretación heterodoxa. De otro modo ¿ para qué se ha redactado la Amoris si estaba todo clarísimo y no había ninguna necesidad de aclarar, sino de confundir, que es lo que se ha querido y se ha hecho ?
Vito Pinto acaba de ofrecer a los obispos de Centroamérica una interpretación heterodoxa de «Amoris laetitia»:
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=30163
Por cierto, en marzo cumplió 76 años y no se le ha aceptado la renuncia…
Este es el mamporrero mafioso del Portavoz del Trucho.