El mediático obispo de Winona-Rochester ha publicado un extenso artículo en la revista First Things en donde hace un minucioso análisis del pontificado Francisco.
Este obispo estadounidense, al que muchos comparan con Munilla por su estilo de predicación en redes sociales y similitudes ideológicas y doctrinales, ha defendido al Papa Francisco porque no cedió ante el deseo de los «católicos liberales» que pedían «sacerdotes casados, sacerdotisas, el matrimonio igualitario y una liberalización de las enseñanzas de la Iglesia sobre el aborto, la homosexualidad, la transexualidad y la anticoncepción».
Según el obispo Robert Barron, «la gran rendición católica a las exigencias de la cultura no ocurrió bajo su mandato, y fue sumamente divertido ver a los principales medios de comunicación católicos liberales intentar aceptarlo». Además, señala que Francisco fue un acérrimo oponente al aborto y «un crítico enérgico de la ideología de género».
Aunque a lo largo del artículo el obispo elogia constantemente al Papa Francisco, eso no quita que este obispo de Estados Unidos sea capaz de llegar a decir que simpatiza «hasta cierto punto» con las evaluaciones que dicen que el difunto Papa era «controvertido», «confuso» y «ambiguo» pero deja claro que no era herético. Para el obispo Barron, «el papa Francisco era una figura desconcertante en muchos sentidos, que parecía deleitarse en desmentir las expectativas, haciendo lo que se creía que haría. Es famoso que les dijera a los jóvenes reunidos para la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro que » hagan lío», y a veces parecía disfrutar haciéndolo».
El problema de Amoris Laetitia
El obispo de Winona-Rochester cita el Sínodo sobre la Familia como uno de los momentos más confusos del pontificado de Francisco. «El hecho de que el cardenal Walter Kasper, defensor desde hace mucho tiempo de permitir que los católicos divorciados y vueltos a casar reciban la comunión, hablara al inicio de la reunión indicó con bastante claridad la dirección que el papa Francisco quería que tomara el sínodo», critica Barron.
Barron denuncia que «cuando los apologistas del papa señalaron una oscura nota a pie de página enterrada en lo profundo del documento como si aportara la claridad necesaria, muchos en la Iglesia se mostraron, como mínimo, incrédulos. Y cuando cuatro cardenales pidieron al papa que resolviera una serie de enigmas (dubia , en la jerga técnica) que Amoris Laetitia les había planteado, fueron básicamente ignorados».
Este obispo estadounidense señala que la citada encíclica quedó eclipsada «debido a la controversia y la ambigüedad» de este documento papal «ya que diversas conferencias episcopales dieron al documento diversas interpretaciones, de modo que, por ejemplo, lo que seguía siendo pecado mortal en Polonia parecía permisible en Malta». En ese sentido, el obispo Barron resalta que «si una responsabilidad primordial del papa es mantener la unidad en la doctrina y la moral, es difícil comprender cómo el papa Francisco cumplió con esa obligación durante el proceso sinodal y sus consecuencias».
La misma polémica con el Sínodo de la sinodalidad y Fiducia supplicans
El prelado estadounidense lamenta en su artículo que Francisco no aprendió de toda esa polémica que generó incertidumbre y confusión. Barron destaca que algo parecido se volvió a vivir en 2023 con el Sínodo de la sinodalidad cuando «el cardenal Víctor Manuel Fernández, emitió la declaración Fiducia Supplicans, que permitía la posibilidad de bendecir a las uniones del mismo sexo».
Con gran gallardía, el obispo Barron acierta al escribir lo siguiente: «Decir que se desató una polémica en el mundo católico sería quedarse corto, y la oposición estuvo liderada, una vez más, por líderes católicos del ámbito no occidental. En una asombrosa muestra de unidad y valentía, los obispos de África dijeron que no impondrían la enseñanza de la Fiducia en sus países, y el papa dio marcha atrás, permitiéndoles disentir del documento».
De la pachamama a sus críticas a los católicos conservadores
Barron también deja en evidencia las declaraciones espontáneas a las que nos tenía acostumbrados Francisco cuando hablaba sin papeles. El obispo hace mención a una de las más recientes y que generó un descontento mayúsculo. Se refiere a cuando en su viaje a Indonesia el pasado mes de septiembre Francisco afirmó que «todas las religiones son caminos legítimos hacia Dios, como diferentes lenguas que expresan la misma verdad». Barron afirma «es justo decir que el Papa al menos dio la fuerte impresión de indiferentismo religioso».
Sin rehuir ninguna polémica, cita también como otro momento «problemático» el «incidente de la Pachamama en el Sínodo de la Amazonía de 2019″. Para Barron, «es cierto que generó mucha controversia y que los diversos intentos de explicarlo solo empeoraron las cosas. Una vez más, el papa se vio envuelto en un lío autoprovocado y completamente innecesario, y el hombre que se suponía debía garantizar la unidad, al menos implícitamente, la socavó».
Robert Barron también ha salido en defensa de los más «ortodoxos» que en numerosas ocasiones fueron motivo de bromas y burlas del Papa. Por ejemplo, el obispo de Estados Unidos habla de ese momento en el que el Papa, no hace mucho, «habló, con tono sarcástico, de los jóvenes clérigos de Roma que pasan demasiado tiempo en las mercerías clericales, probándose sombreros, cuellos y sotanas».
Este Obispo lamenta que escenas así demostraban que el Papa tenía «una curiosa fijación y demonización de los más conservadores«. «Mientras la famosa Iglesia liberal de Alemania se marchita, la Iglesia conservadora y de orientación sobrenatural de Nigeria crece exponencialmente. Y en Occidente, los sectores más activos de la Iglesia son, sin duda, aquellos que abrazan una ortodoxia vibrante, más que aquellos que se adaptan a la cultura secularista», agrega Barron.
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Tenía a este Obispo en buen concepto. Otro «negacionista» que no quiere ver lo obvio: la herejía de Bergoglio. Ya está.
NO comprendo para qué le chupa las medias al finadito si ya no está entre nosotros, gracias a Dios.
El pontificado de Francisco estuvo influenciado por ideologías del mundo, y en muchas cosas, fue ambiguo y confuso, y hasta en algunos puntos explícitamente heterodoxo.
También fue autoritario, inmisericorde, idolátrico, etc.
Necesitamos que el nuevo papa refute los errores de Francisco.
Creo que con tantos mentirosos, el próximo cónclave y la Iglesia no tienen futuro, eso lo saben los católicos que están cansados de los bergoglianos y los progris y que ven cómo se fabrican relatos y fábulas sobre Bergoglio.
Lo han preferido a Cristo y por eso hablan de la Iglesia, del Mundo pero nunca ordenados a Dios.
Su religión es una eclesiolatría, la Iglesia es Creatura divinizada pero no es Dios y tiene libre albedrío incluso para ordenarse a lo que no es su Bien Común.
La Iglesia puede adulterar su fe a cambio de apoyo financiero y político de los ricos y poderosos del Mundo porque quiere ser populosa y se niega a anonadarse y rechaza el Apocalipsis, o sea, la Segunda Venida de Cristo pronto y así acelera los tiempos finales y se convierte, en parte, en la Mala Mujer del Apocalipsis.
Pero no creen en la Segunda Venida de Cristo pronto porque no creen que resucitó y, entonces, vana es su fe y sólo les sirve para condenarse.
Qué buen artículo.
Sólo añadir que me ha hecho gracia lo de que «algunos lo comparan con Munilla».
Sigo a ambos y, si acaso, será al revés: a Munilla lo comparan con Barron. Que está varios niveles por encima de Munilla en profundidad filosófica y teológica, en capacidad de exponer temas complicados de forma sencilla, etc.
La Pachamama, Lutero, los «misericordiados», la fijación contra los «rígidos», la gestión autoritaria y errática, y quizás lo peor: Ha llenado el episcopado mundial (y el colegio cardenalicio) de religiosos, en su mayoría de dudosa doctrina.
¿Que les pasa a estos obispos que no son capaces de reconocer a quien se aparta de la Fe Catolica? ¿Son papalotras o han perdido la Fe?
Estamos arreglados si tenemos que fiarnos de estos pastores !!!
Pero si lo están diciendo. Y más de un cardenal. Barron también. Lo que pasa es que decir que un Papa es un herejes es algo muy serio. Para que alguien se considere un herejes formal, hay que abrir un proceso canónico y ser corregido. Eso no pasó.
Donde hubo una clara herejía manifiesta fue en la Fiducia supplicans, eso de bendecir a parejas del mismo sexo es incocebible, Benedicto XVI se habría revolcado en su tumba de haberse enterado de eso. Cuando Fiducia fue aprobada algunos se cuestionaron si un papa podía caer en herejía ya que lo que veían ante sus ojos era parecido a eso, probablemente cuando aprobó esa cosa el ya no era papa, no lo se, o acaso es posible que un papa pueda aprobar herejías?
Robert Barron, «la gran rendición católica a las exigencias de la cultura no ocurrió bajo su mandato, y fue sumamente divertido ver a los principales medios de comunicación católicos liberales intentar aceptarlo»Ja ja francamente…si fué todo lo contrario.
Blá, blá, blá …, pero tragó las bergogliadas y como Munilla, en el tema del Valle, “ …fuése y no hubo nada “